Aniversario 160 del Observatorio del Colegio de Belén

1 de marzo de 2018

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Luis Enrique Ramos

 

 

Hace hoy 160 años comenzaron a realizarse en el Observatorio del Colegio de Belén las mediciones meteorológicas instrumentales seriadas.

El centro científico estaba situado en el convento del mismo nombre, bajo los auspicios de los padres jesuitas, en La Habana, y fue el tercero de su clase en todo el mundo.

El valor científico de las series de observaciones climatológicas publicadas en sus Anuarios, bastaría por sí para confirmar la elevada contribución del Observatorio de Colegio Belén (OCB) a los estudios de la atmósfera en el trópico americano. Estas se verificaron de manera ininterrumpida desde 1858 hasta 1961, y fueron hasta hace poco las de más larga data en Cuba. Dichas mediciones regulares, efectuadas ininterrumpidamente durante 103 años, fueron introducidas como actividad sistemática por el padre Antonio Cabré, profesor de Física, para familiarizar a sus alumnos con el empleo de instrumentos propios de su clase: termómetros, barómetros, pluviómetros y la observación de las nubes; y desarrollar en ellos las correspondientes habilidades prácticas.

 

 

En los años sucesivos no solo se incrementó la data acumulada, sino el número de variables medidas y analizadas estadísticamente, algunas de ellas expresadas en gráficos o meteorogramas. El primer paso en el desarrollo del trabajo científico en el OCB ocurrió en 1862, cuando el padre Felice Ciampi, s. j., instaló allí un magnetómetro. Con él se inician en Cuba los estudios del geomagnetismo con métodos científicos.

La dirección del Colegio envió los primeros 20 y 30 volúmenes del Anuario con sus tablas y gráficos, en forma de colección, a varias de las célebres exposiciones internacionales efectuadas en la segunda mitad del siglo XIX, y obtuvo tres importantes premios: uno en Filadelfia (1876), otro en París (1878) y otro en Barcelona (1888).

 

 

Poco tiempo transcurrió desde el 1 de marzo de 1858, hasta que la dirección del Colegio identificó el valor y la significación del trabajo climatológico realizado en por Cabré y sus sucesores, y determinó establecer un observatorio meteorológico como el primero de sus departamentos permanentes. Por ello, se reconoce el 1 de marzo de 1858 como fecha de fundación del OCB, y al padre Antonio Cabré como su director-fundador.

 

 

En mayo de 2017, la Oficina del Historiador creó en ese mismo sitio el Museo Observatorio, que cuenta con cinco salas de exhibiciones enriquecidas con imágenes de la época e instrumentos meteorológicos relacionados con ellas. Este esfuerzo no solo constituye un logro más en el largo camino de la restauración del patrimonio tangible de la Ciudad, sino un homenaje a todos los hombres y mujeres que contribuyeron a la forja de la ciencia meteorológica en nuestro país.