Amar el cine como espacio y sentido

24 de noviembre de 2015

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Thays Roque Arce

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37 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, Cine Cubano, La Habana, Latinoamérica

 

El Festival de Nuevo Cine Latinoamericano, que este año arriba a su ocasión 37, se acerca estrepitosamente. Es imposible no mencionar por estos días la gran cita de las artes cinematográficas en nuestro país, cuando comienzan a venderse los pasaportes de entrada, se editan los programas de funciones y los diarios, alistan las salas de cine, y comienzan a llegar los invitados.

En competencia por el Coral se encuentran un total de 23 largometrajes de ficción, 22 medio y cortometrajes y 21 óperas primas. El concurso se enriquece este año con un total de 36 documentales, 33 animados e igual número de guiones inéditos y carteles, con un total de 24 piezas.
En el encuentro habitual con medios de comunicación cubanos y extranjeros, Iván Giroud, director del Festival de Cine, ofreció detalles a la prensa de lo que sucederá cuando a partir del 3 de diciembre y hasta el día 13, La Habana se convierta en la capital de este arte por excelencia del continente.
Alrededor de 138 piezas audiovisuales provenientes de toda América Latina serán exhibidas en los seis concursos que, en sus diferentes categorías, contempla el programa del evento. Este año se suma como novedad el Premio Coral de Postproducción, que será disputado entre 5 largometrajes de Chile, Guatemala, Colombia y Cuba.
“Con respecto a ediciones anteriores, las obras cuentan con una mayor carga de complejidad. Creo que eso es un mérito. Las piezas en concurso este año están mejor elaboradas, son profundas en la manera en que están contadas. Más que narrar una historia aluden constantemente a su época, al país, a una tendencia”, opinó Iván Giroud a Habana Radio.
El programa de la sección “Latinoamérica en Perspectiva” del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano cuenta con una amplia representación geográfica, temática y genérica. Como se hace habitual, este apartado ofrece un extenso panorama de la más reciente producción cinematográfica en la región, agrupada en 16 subprogramas –Los colores de la diversidad, Memoria, Vanguardia, A sala llena, Deportivamente, La hora del corto–  que comprenden un total de 214 filmes provenientes de 28 países.

 

“El Festival de La Habana no olvida que hay otro cine más popular, más cercano al espectador. Es por eso que nuestra sección “A sala llena” incluye más de 35 películas este año, para acercarnos a ese público variado que acude a los cines: ese que no siempre busca el discurso culto, que acude por entretenimiento, o prefiere historias más sofisticadas. Todos ellos tienen que encontrar en el Festival su espacio y lugar”, explicó Giroud.
Más allá de la cinematografía producida en la región, el apartado “Otras Latitudes” contempla una muestra variada de cine alemán, representado esta vez por 8 títulos y cine español, con 7 largometrajes. El Panorama Documental exhibirá este año un total de 12 títulos, algunos de los cuales están dedicados a grandes cineastas, escritores y artistas. También dentro de este género, el programa acoge por primera vez una selección de 5 títulos producidos por la cadena de televisión norteamericana HBO.

 

La conferencia de prensa tuvo lugar en el Salón Vedado del Hotel Nacional de Cuba, espacio que cada año acoge presentaciones de los filmes en concurso, intercambios de directores y actores involucrados con la prensa, conversatorios y la entrega de premios colaterales, entre otros acontecimientos de resonancia.

 

Un momento especial constituyen los homenajes que en este 37 Festival recaerán en el cineasta brasileño Ruy Guerra, legendario realizador, poeta y escritor; los 75 años que cumple el National Film Board of Canada (NFB), que ha organizado una muestra de 5 títulos; y en colaboración con el Instituto Luce-Cinecittà, el Festival de La Habana recordará a Mario Monicelli, nombre imprescindible en la historia del cine italiano y mundial.
En palabras de Iván Giroud, presidente de la Fundación de Nuevo Cine Latinoamericano, esta cita supera en calidad las propuestas que se realizado en años anteriores. “Solo hace falta que el público responda”, confesó.
“Ha sido un Festival difícil por los obstáculos que se han presentado, sobre todo de carácter tecnológico; pero a la vez sentimos la obligación de forzarlo porque podemos perder el  terreno por el cual hemos venido luchando durante treinta y siete años. En la actualidad competimos con muchas opciones, de ahí que si uno sigue la campaña gráfica de esta edición, convocamos todo el tiempo a amar el cine, como espacio y sentido”.

 

Las salas de cine de la capital acogerán, durante los diez días de la cita, cuatro cintas cubanas producidas por el Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficas (ICAIC): Vuelos prohibidos, de Rigoberto López; Cuba Libre, de Jorge Luis Sánchez; La cosa humana, de Gerardo Chijona; y Bailando con Margot, de Arturo Santana.
Además, esta edición incluirá cinco filmes de producción independiente en la Isla, como son El acompañante, de Pavel Giroud;  La obra del siglo, de Carlos Quintela; Espejuelos Oscuros, de Jessica Rodríguez; Caballos, de Fabián Suárez; y Café Amargo, del documentalista cubano Rigoberto Jiménez.

 

“El Festival siempre acoge, con igual recepción, tanto a las películas producidas de forma independiente como aquellas respaldas por instituciones. Es un festival de cine que se hace en Cuba, tiene que tener también una ventana importante para el cine nacional; como ocurre en todas partes, nosotros apoyamos nuestra cinematografía –destacó Giroud–.  “Estamos en la obligación de crear el mejor clima para que ese cine se pueda ver junto con las producciones latinoamericanas e internacionales”.

 

La exitosa película argentina “El Clan”, del director Pablo Trapero, será la encargada de abrir el 3 de diciembre la edición 37 del Festival de Cine de La Habana, en la que un puñado de países, con Argentina, Brasil y México a la cabeza, se disputarán el premio al mejor largometraje de ficción. Hasta esa fecha, las expectativas ante el inminente encuentro con el nuevo cine latinoamericano y del mundo se acumulan con el paso de los días, una espera que se hace grata con eventos como este, que transforman por completo la vida de nuestra ciudad.