“Nuestros artistas y creadores salvarán la cultura”

12 de abril de 2014

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Nadia Herrada Hidalgo y Maydelis Gómez Samón / Enviadas especiales de Habana Radio

Hoy concluyó el VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba con la presencia del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro; Miguel Díaz Canel, vicepresidente primero de los Consejos de Estado y de Ministros; Julián González, Ministro de Cultura; Bruno Rodríguez Parilla, ministro de Relaciones Exteriores; Abel Prieto, asesor del Presidente; Roberto Montesinos, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC y familiares de los Cinco.

Estos fueron dos días de debates profundos donde la vanguardia de la intelectualidad cubana planteó sus principales preocupaciones con respecto a la cultura cubana. “Está muy bien que todos hayan planteado lo que opinen, aunque hay opiniones con las que no estoy de acuerdo, pero respeto a los que discrepen. Soy un enemigo absoluto de la unanimidad”, manifestó el Presidente de Cuba ante los más de 300 delegados y la nueva presidencia.

“La discrepancia debe abandonar los pasillos y tiene que decirse en las reuniones al precio de que sea necesario. Solo así nos podremos entender mejor”, puntualizó Raúl. Yo lo que creo que – afirmó –, como ustedes mismos criticaron, no puede llegar un Congreso, el 9no. y volver a tener que plantear lo mismo. Para eso han elegido una dirección. Los problemas que se plantearon aquí hay que estudiarlos y que presentarles soluciones”.

Las palabras finales del cónclave estuvieron a cargo de Miguel Díaz Canel, quien aseguró que la cultura debe acompañar al esfuerzo que se está haciendo hoy para desplegar las fuerzas productivas y también las reservas morales del país, y lograr así un socialismo próspero y sostenible donde lo que distinga al ser humano no sean las posesiones materiales, sino la riqueza de conocimientos, cultura y sensibilidad. “Un componente de esta prosperidad, de esa calidad de vida que esperamos alcanzar, radica en la dimensión espiritual que ofrece la cultura. Se trata de buscar el desarrollo y crecimiento económico, pero con el alma plena de sentimientos y espiritualidad; y eso se logra salvando la cultura, que es a la vez salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo.”

 

En su intervención el vicepresidente cubano aseguró que esto exige de nosotros que seamos cada día más eficaces en la defensa de nuestra identidad nacional, en la promoción de los auténticos valores de la cultura cubana, tanto de los más jóvenes como de los maestros, de cara al enriquecimiento de la vida espiritual de todo el pueblo. También en el trabajo por lograr que nuestra historia, y en particular la de la Revolución, llegue a las nuevas generaciones de manera amena, sentida y efectiva.

“No podemos desconocer hoy que el principal instrumento de dominación con que cuenta el imperialismo es cultural e informativo”, alertó Díaz-Canel, quien afirmó, además que se ha logrado que “en todo el mundo prevalezcan de manera aplastante los patrones de su industria del entretenimiento y de la maquinaria mediática a su servicio. La humanidad sufre en el presente la ofensiva de una operación de colonización cultural a gran escala. Se trata de imponer el frívolo e injusto modelo del llamado sueño americano, denunciado tempranamente por nuestro José Martí”.

Precisamente un martiano por excelencia y quien fuese el primer Ministro de Educación de la Revolución y que acompañó a los delegados en su última jornada, Armando Hart Dávalos, envió a los presentes un mensaje en el que aseguró que “en Martí y en Fidel está presente una visión humanista de la política que se fundamenta en la defensa radical de la libertad y la dignidad humanas. Al mismo tiempo, en la búsqueda de fórmulas armoniosas que logren sumar al mayor número posible de personas a la consecución de los objetivos que se persiguen, porque hay que ser radicales y armoniosos a la vez: esa es la raíz de la política martiana y fidelista”… “Nuestros artistas y creadores salvarán la cultura que significa desde luego: salvar la Patria”, concluyó.

 

También los Cinco Héroes de la República de Cuba, enviaron un mensaje a la vanguardia de la intelectualidad en el que expresaron: “estamos convencidos de que los escritores y artistas de la Patria sabrán estar a la altura del momento histórico que vive nuestro pueblo revolucionario y jamás le fallarán a nuestra historia, llena de páginas de heroísmo y de dignidad. En ustedes recae una inmensa responsabilidad en la defensa de la plena independencia alcanzada el 1º de enero y del Socialismo”.

Otro de los momentos especiales de la clausura fue el reconocimiento que concedió la UNEAC a Fidel y Raúl, quienes recibieron dos hermosas piezas del artista de la plástica Juan Quintanilla.