Eusebio Leal: “La Revolución no se presenta a la posteridad con las manos vacías”
12 de abril de 2014
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Este sábado el Dr. Eusebio Leal Spengler, delegado al VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) por la provincia de Guantánamo, demostró en su intervención que es “artífice de la palabra, del verbo y del alma”, como lo catalogara Miguel Barnet.
El Historiador de La Habana rememoró en sus palabras que precisamente el día que se inició el Congreso se conmemoraba otro aniversario “de la gloriosa Asamblea Constituyente de Guáimaro, utopía cubana democrática. Pero no podemos ignorar que aún allí, surgieron problemas, confrontaciones y visiones diferentes del mundo, comentó Leal y recalcó que “fue Fidel el único que fue capaz de unir este país, después de haber enfrentado desde el nacimiento de la idea infinitas discordias. Para llegar a la concordia hemos recorrido un largo camino de sangre y sacrificio”.
De igual forma, Leal recordó que aunque Fidel tampoco estuvo físicamente en este Congreso, no ha estado ausente en ningún momento de nuestro tiempo ni de nuestro pensamiento. “Fidel es un hombre, un ser humano, una figura de la historia que ha recibido una luz profunda y sobre las sombras que proyecta tan grande figura, tendrá mucho tiempo la historia que hablar. Sin él no habría sido posible esta reunión ni estas altas consideraciones, ni este sentido que tuvo siempre de cuidar el pensamiento, porque él mismo es un intelectual”.
Asimismo, dijo que no se presenta la Revolución ante la posteridad con las manos vacías. “Con razón se ha dicho que el magisterio cubano y los maestros cubanos fueron los depositarios del fuego, los que guardaron la estrella radiante” y recordó las palabras del intelectual Eduardo Torres Cuevas cuando manifestó en una oportunidad que el sentimiento precede al conocimiento. “Lo primero es el sentimiento”, recalcó.
De igual manera se refirió a la admirable lección de la Dra Graziella Pogolotti, quien durante sus palabras en el Congreso explicaba la necesidad de la memoria y precisamente “aquí en la sala ha estado sentado el Primer Ministro de Educación de la Revolución Cubana, el Dr. Armando Hart”, a quienes los delegados reconocieron con sendos aplausos.
El director de la Red de Oficinas del Historiador y el Conservador de las ciudades patrimoniales cubanas dio fe de que “no hay ningún rincón de la tierra donde no se sienta una que otra vez el nombre sonoro y breve de esta Isla: Cuba. Somos una Isla y somos diversos como aparecemos en esta sala. Qué fascinante creación se ha hecho sobre nosotros, se han vertido, como decía el poeta, cien pueblos en nosotros”.
Debemos concluir el Congreso, aseguró Leal, sabiendo que hemos obtenido resultados positivos. Se han escuchado todas las opiniones, se ha debatido, también han habido momentos de tensiones como es lógico en el seno de las mejores familias, aunque, insistió, en que hay que tener en cuenta las formas en las que compartimos los criterios. Igualmente, hizo alusión al presidente de la UNEAC y a su granado Consejo Nacional en el que están presentes mujeres y hombres de mucho mérito.
“El momento es solemne y decisivo, porque muchas cosas se saben y otras no, pero hay que timonear contra olas grandes, hay que trabajar mucho. El país tiene que producir para que se levante y viva, porque tan importante como pensar es tener un pan. Los cubanos no podemos vivir dependiente permanentemente de lo que otros nos dieron o de lo que momentos determinados obtuvimos. Los cubanos tenemos que salir hacia adelante, unidos, con nuestro propio esfuerzo”, sentenció.
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