El mundo rinde tributo a Fidel

29 de noviembre de 2016

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#HastasiempreComandante, Cuba, Fidel Castro Ruz

 

El pueblo de Cuba acudió a la Plaza de la Revolución José Martí para, junto al General de Ejército Raúl Castro Ruz, rendir homenaje póstumo al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana.

También acudieron mandatarios y representantes de delegaciones de otros países, personalidades, que vinieron a acompañar a Cuba y a rendir tributo al indiscutible líder mundial.

Estuvieron presentes dirigentes del Partido Comunista de Cuba, del Estado y el Gobierno, combatientes y otras personalidades de organizaciones sociales.

Comenzó el acto con el Himno Nacional de Cuba. Posteriormente, la actriz cubana Corina Mestre declamó el poema “Marcha triunfal del Ejército Rebelde”, de Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí.

 

 

 

“Fidel ha muerto, murió invicto; solo el inexorable paso de los años lo pudo derrotar. Murió haciendo honor a su nombre, Fidel: digno de fe, la fe que puso en él su pueblo y toda la Patria Grande. Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”, aseguró el presidente de Ecuador, Rafael Correa, el primer orador internacional.

Correa aseveró que Fidel seguirá viviendo en cada niño, en cada joven idealista empeñado en cambiar el mundo, en los obreros…  Desde el inicio de la Revolución existe una Cuba del norte, allá en Miami, acechando continuamente a la Cuba del Sur, la de Fidel – dijo Correa –, pero Cuba saldrá siempre adelante por sus principios revolucionarios, por su extraordinario talento humano y porque la resistencia está integrada por su cultura, explicó.

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, afirmó por su parte que el pueblo y gobierno de su país conocieron con tristeza del fallecimiento de uno de los grandes revolucionarios de nuestro tiempo y uno de los grandes héroes de nuestro tiempo: Fidel Castro Ruz.

 

 

 

“Nos sumamos a las fuerzas progresistas de todo el mundo a guardar luto y celebrar la vida de este internacionalista y antimperialista que respaldó las luchas de los necesitados. La muerte de Fidel es dolorosa para el pueblo de Sudáfrica. Estuvo al lado nuestro en solidaridad y respaldó la lucha para terminar con el apartheid. Sabíamos que podíamos confiar en Cuba, un amigo y aliado de los oprimidos. La relación especial entre Cuba y Sudáfrica se cimentó con la sangre de heroicos cubanos, quienes pagaron el precio supremo por al afán de libertad y justicia”, destacó Zuma.

“Admiramos también el sistema de valores de Cuba, que tiene un gran sentido de altruismo, y es algo que queremos que los jóvenes en nuestro país aprendan”, dijo el dirigente sudafricano.

“Expresamos nuestras condolencias a la familia, gobierno y pueblo de Cuba. “Adiós, compañero Fidel, usted ha ganado la carrera, que su alma ahora descanse en paz eterna”, concluyó Zuma.

 

 

 

Roosevelt Skerrit, primer ministro de Dominica, señaló que las páginas de la historia muestran que cada cierto tiempo nace por lo menos una personalidad que trasciende y capta la atención por su quehacer al combatir la opresión y el orden establecido. “Fidel Castro fue un líder indiscutible de la Revolución Cubana y fue una de esas personas; siento el privilegio de llamarle mi amigo y mentor”, añadió.

“Inspirado por el gran héroe de la independencia de Cuba, José Martí, Fidel liberó a los cubanos de la brutal dictadura batistiana y condujo a su país por el camino del socialismo y la libre determinación”, añadió Skerrit. “Por más de 50 años y contando con el respaldo de amigos, la Revolución Cubana ha resistido el bloqueo”, refirió.

“La Comunidad del Caribe (CARICOM) recuerda con orgullo que fueron cuatro de nuestros Estados miembros los que se unieron para romper el aislamiento de Cuba en nuestro hemisferio”, agregó.

“El fervor de Fidel en contra de la dominación trascendió las fronteras de Cuba. Fue un amigo de verdad, extendió su mano a los países de América Latina y el Caribe. CARICOM estará por siempre agradecida con ustedes, el pueblo cubano, por los sacrificios que han hecho”, dijo Skerrit durante sus palabras a la multitud reunida en la Plaza de la Revolución. “Resulta difícil identificar un sector nuestro en el que Cuba y Fidel no hayan incidido para su fortalecimiento”, sentenció.

“Su recuerdo vive en nuestra misión de servir a nuestro pueblo. Fidel fue un hombre de su tiempo y usó las herramientas a su disposición en su lucha contra la opresión, afirmó Skerrit. “He perdido a un amigo y a un excelente maestro, que mostró un interés real en los problemas de los pequeños estados insulares (…) Hermano mío, descanse en paz”, concluye el mandatario caribeño.

Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador, expresó las condolencias al pueblo y gobierno de Cuba en estos momentos de tristeza y dolor por el fallecimiento de Fidel, “nuestro hermano de lucha”.

 

 

 

El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, expresa las condolencias al pueblo y Gobierno de Cuba en estos momentos de tristeza y dolor: “En El Salvador recibimos con mucho dolor la noticia de su partida, en especial la militancia y la dirección de nuestro partido, FMLN, que ha mantenido a lo largo de la historia estrechos lazos de hermandad con Fidel y la Revolución Cubana”.

“Uno de los valores más preciados que nos enseñó Fidel fue la unidad. Eso fue decisivo para que las fuerzas progresistas salvadoreñas se unieran bajo una sola bandera, la del FMLN, en 1980. Ha sido un largo camino de luchas”, afirmó.

“Fidel nos inspiró a vincularnos en cuerpo y alma a la lucha revolucionaria. Tuvimos la oportunidad de compartir con él. Escuchamos sus experiencias, consejos, y críticas. Era honesto, justo, que nos decía las cosas por duras que fueran, y eso nos ayudó mucho a madurar en nuestro pensamiento y acción estratégica”.

Entre Fidel, el líder político salvadoreño Schafik Handal y el FMLN se consolidó una gran amistad, recuerda el mandatario salvadoreño. Recuerda que conoció a Fidel a través de Radio Rebelde, y lo inspiró a terminar con la dictadura militar en su país: “La Revolución cubana nos llenó de espíritu y Fidel nos impulsó a la lucha revolucionaria”.

“Las nuevas generaciones continuarán con las ideas de Fidel, su dimensión humana tuvo que ver mucho con la grandeza de su pueblo”, refiere Cerén. “Cuba es un ejemplo de todo lo que es posible alcanzar por la felicidad de la gente. Fidel y sus ideas viven en los corazones de millones de seres humanos que luchamos por el bien de la humanidad; sus ideas se multiplicarán”.

 

 

 

Por su parte, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, habló ante la Plaza de la Revolución en su primera visita a La Habana: “Despedimos hoy al comandante Fidel; despedimos a un símbolo de la lucha internacional de la resistencia, que con su ejemplo inspiró a los pueblos del mundo”.

El político griego añadió que despedimos al Fidel de los pobres; el de los humildes que jamás se rinden; el Fidel de ustedes y el nuestro; el Fidel que pertenece a la historia.

“Es un gran honor participar en este momento histórico a nombre del pueblo griego, distante del de ustedes, pero cercano a los valores por los que ustedes luchan”, agregó Tsipras. Al igual que el pueblo cubano, en los momentos críticos de su historia, el pueblo griego se levantó para luchar por sus derechos. “Libertad o muerte fue el lema de la revolución griega de 1821; patria o muerte fue el lema de la revolución de 1959”.

 

 

 

Tomó la palabra ahora Abdelkader Ben Salah, presidente del Consejo de la Nación de Argelia, para quien fue un honor presentar su mensaje de condolencias a uno de los hombres más grandes, Fidel Castro.

El dirigente argelino patentizó su solidaridad y acompañamiento a Cuba ante esta triste tragedia que hoy golpea a todos: “Esta expresión espontánea y sincera de todas partes del planeta, este es un gran tributo”.

“Fidel Castro vivió como un gigante y permanecerá después de su partida como una leyenda. Su pensamiento ayudará a construir las bases sólidas de un mundo de justicia y forja de valores (…) Que descanse en paz, porque seguirá vivo en nuestros corazones y en nuestra memoria”, concluyó el político argelino.

 

 

 

Habló después el vicepresidente de China y miembro del Buró Político del Partido Comunista de su país, Li Yuanchao. “Hoy nos congregamos aquí como manifestación del profundo dolor por la partida de Fidel, líder de la Revolución Cubana”, refirió. “En nombre del Partido, el gobierno y el pueblo chino quiero expresar nuestro más sentido pésame a sus familiares”.

“Fundador del Partido Comunista de Cuba, añade, Fidel es el gran líder del pueblo de Cuba que consagró su vida a la salvaguarda del socialismo y legó contribuciones históricas e imperecederas. Es un coloso de nuestra era. La historia y los pueblos lo recordarán eternamente”, sentenció el dirigente chino.

“En este amargo momento, el corazón del pueblo chino late junto al del pueblo cubano”, añade el vicepresidente de la nación asiática. “Fidel se entregó en vida a la amistad entre Cuba y China. Por su atención y apoyo personal, Cuba fue el primer país de América Latina en establecer relaciones con China. El pueblo chino lo extrañará profundamente”.

“Seguiremos junto a Cuba profundizando de manera sostenida la cooperación en bienestar de nuestros pueblos. Juntos contribuiremos a la paz mundial. Gloria eterna al gran compañero Fidel Castro”, finalizó.

 

 

El Vicepresidente de la República de Irán, Majid Ansari expresó que existen luchadores como Fidel Castro que nunca abandonan su lucha: “Ante todo creo necesario expresar el respeto y las condolencias de la República Islámica de Irán al pueblo y al Gobierno Revolucionario de Cuba en ocasión del fallecimiento del Comandante Fidel Castro Ruz. Lo que hoy reúne en la Plaza a esta multitud de pueblo y organizaciones y representaciones de todo el mundo, es una de las personalidades más destacadas a nivel internacional. Una persona cuyo nombre es reconocido no solo como un independentista cubano sino como un libertador para los oprimidos del mundo. Una persona que bridó su vida a la defensa de los derechos de los oprimidos y a la lucha contra el colonialismo”.

“A pesar de que ya no se encuentra físicamente, una multitud de pueblos inspirados en este movimiento emancipador dará continuidad a este luminoso camino. La nación revolucionaria de Irán, a pesar de la lejanía geográfica, estableció una afinidad inquebrantable con los ideales de Fidel. Hoy, el Gobierno y el pueblo de Irán, comparten con el pueblo cubano la tristeza por la pérdida de tan destacada personalidad”, aseveró Majid Ansari.

 

 

Vyacheslav V. Volodin, presidente de la Duma de Rusia, afirmó que por encargo del presidente Vladimir Putin expresó sus condolencias por la partida de Fidel. “Fidel dedicó su vida a la lucha por la independencia de Cuba y amó infinitamente a su pueblo”. Añadió que el aporte del líder cubano al establecimiento y desarrollo de las relaciones con Rusia es inmenso: “A pesar de la distancia que nos separa hemos estado y estaremos unidos”.

“Fidel se convirtió – afirmó – en un símbolo de la lucha de los cubanos. Una lucha que se coronó de éxito. Es gracias a él que Cuba logró presevar lo más valioso que tiene un Estado: la independencia. (…) También hoy sus ideas y sueños son entrañables para muchos pueblos, por eso su causa vencerá”.

 

 

 

La presidenta de la Asamblea Nacional de Vietnam, Nguyen Thi Kim Ngan, refirió que con la partida de Fidel, “el Partido, el Estado y el hermano pueblo cubano han perdido a su líder; y el Partido Comunista, el Estado y el pueblo de Vietnam han perdido a un hermano combatiente”.

“En este momento de infinito dolor expresamos nuestra absoluta certeza que los comunistas cubanos continuarán unidos con su glorioso Partido, bajo la conducción de Raúl. Nosotros los vietnamitas llevamos siempre grabados en el corazón lo que dijera Fidel: “por Vietnam Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre”, sentenció.

“En ese sagrado momento reafirmamos nuestra firme y solidaridad combativa con los comunistas cubanos y el pueblo cubano”, aseveró la dirigente vietnamita. “Fidel vivirá eternamente en el corazón de los pueblos. Hasta siempre compañero, descanse en paz”.

 

 

 

Por su parte, su alteza Emir Padre, Hamad Bin Khalifa Al-Thani, del Estado de Catar sentenció que “Fidel Castro fue un gigante de la lucha internacional y mantuvo una fe inquebrantable en el derecho de los pueblos en la autodeterminación. Luchó por las causas en las que tuvo fe. Luchó por los seres humanos que vivían bajo el yugo del capitalismo en diferentes lugares del planeta”.

Asimismo, dijo que Fidel ocupó un lugar cimero entre los grandes próceres de los movimientos de liberación en el mundo, y defendió la causa de los árabes, en especial la causa del pueblo de Palestina y la de Argelia: “Leí mucho de lo que escribió Fidel Castro. Me impactó su obra. Luego nos vimos aquí. Tuvimos una entrañable amistad. Después él me visitó en Catar, lo cual contribuyó al desarrollo de las relaciones entre ambos países”.

“Fidel Castro dejó su impronta en su época, por lo que perdurarán las enseñanzas que nos trasmitió; en especial su firmeza ante los desafíos, que será fuente de inspiración para esta generación y para las generaciones futuras”, concluyó el dirigente qatarí.

 

 

Viktor Sheiman, enviado por Belarús, refirió que con un sentimiento de dolor nos despedimos de Fidel: “Es muy difícil transmitir con palabras los sentimientos que están en nuestros corazones”.

“El enorme legado de Fidel se transformó en movimientos libertadores a escala regional e internacional, su vida se convirtió en punto de referencia para muchos luchadores por la libertad de su pueblo”, añadió el dirigente belaruso: “Su vida, llena de hazañas y victorias, es un ejemplo de servicio a la Patria. En mi país valoramos el aporte de Fidel a las relaciones amistosas entre nuestros estados”.

Aseguró que la obra de Fidel seguirá su camino victorioso, y que su legado será una luz de esperanza. “Fidel no se fue, Fidel se quedó; su imagen y legado político permanecerán por siempre entre nosotros. ¡Hasta la victoria siempre!”.

 

 

 

El presidente de Bolivia, Evo Morales, profesa admiración por la unidad y fortaleza del pueblo cubano: “En las últimas horas escuché que la prensa burguesa decía que se iba dividir; pero está viendo el mundo entero que el pueblo cubano está más unido que nunca para derrotar esa dominación imperialista”.

Evo señaló entre los legados del hermano Fidel su lucha por la dignidad y soberanía de los pueblos del mundo, así como hacer que la política sea alma moral para los pueblos del mundo: “Fidel puso a Cuba en el mapa del mundo luchando contra la codicia del imperio; el mundo reconoce a Fidel como una figura inalcanzable. Fidel demostró al mundo que no hay imperio perpetuo ni poder imperial impune. Derrotó en Naciones Unidas a Estados Unidos con la razón y con la justicia. Fidel no solo garantizó salud y educación para Cuba, sino que sacó del analfabetismo a muchos pueblos del mundo y con la salud hizo milagros. ¡Muchas gracias, Fidel!”.

“Fidel nos enseña que el único camino de nuestros pueblos es la unidad y la integración. Es un verdadero constructor de la paz con justicia social”, refiere el presidente boliviano, quien también aseveró que el líder histórico de la Revolución Cubana “no ha muerto porque los pueblos no mueren; menos aquellos que luchan por su liberación. Fidel no ha muerto porque las ideas no mueren; no ha muerto porque las luchas no cesan”.

“Fidel está más vivo que nunca, vigilante, pensando nuestra casa común, fijando metas y rutas. Fidel no ha muerto, está por encima de su propia vida; está instalado para siempre en la historia de la humanidad, de América Latina y el mundo. No se puede comprender el siglo XX sin Fidel ni Cuba. Fidel y Cuba cambiaron el mundo (…)  Fidel estará entre nosotros y para siempre, mientras haya un socialista en el mundo luchando. Intentaron matarlo de mil maneras más de 10 presidentes norteamericano. Venció todas las batallas contra el imperio”, afirmó Morales.

“Quiero decirle al pueblo cubano que personalmente lo extrañaré”, dijo el presidente boliviano visiblemente emocionado: “El dolor de su pérdida es también la de los pueblos antiimperialistas del mundo. ¡Qué viva Cuba! ¡Qué vivan los pueblos antiimperialistas del mundo! Hasta la victoria siempre”.

 

 

 

“¡Viva Fidel, viva Raúl, viva el heroico pueblo de Cuba!”, así inició su alocución el presidente de Namibia, Hage Geingob. Se preguntó cuál es el precio de la libertad, cuál es el costo de liberar una nación, cuánto pagar cuando alguien ha luchado por usted, cuando otros eran aliados de sus enemigos: “La lucha de Fidel nunca fue para un beneficio económico, sino para ayudar a los países amigos y por eso estamos aquí”.

“Estamos aquí para despedir a un compañero que siempre estuvo al lado de nosotros y cuya pérdida es irreparable. El líder padre fundador de Namibia, Sam Nujoma y yo, actual presidente, estamos aquí para despedir a Fidel”, dijo Geingob. Enumeró la gran delegación de su país que se encuentra presente en la Plaza de la Revolución y dijo que ilustraba el amor de Namibia por Fidel. Comentó que el país africano declaró tres días de duelo oficial por la muerte de Fidel.

“Fue en la lucha contra el apartheid que los cubanos ofrendaron sus vidas para ayudar a los pueblos de Angola y Namibia. Después de esa guerra, Cuba abrió escuelas en la Isla de la Juventud para educar a las jóvenes víctimas de la confrontación. La batalla de Cuito Cuanavale también fue una hazaña para el África austral y de Cuba, que condujo a la liberación de muchos pueblos africanos, incluida Sudáfrica. Cuito Cuanavale fue un hito en la historia de África austral y condujo a la independencia de Namibia en 1990. La sangre derramada por los combatientes cubanos sirvió de fertilizantes para la liberación de Namibia”, refirió el líder africano.

“El único interés de Fidel en esa contienda era la liberación del pueblo de Namibia. Los cubanos no fueron allá a buscar oro ni diamantes, solamente se llevaron de allí los restos mortales de sus compañeros caídos. Aun cuando tengamos enemigos, jamás olvidaremos a nuestros amigos. El pueblo cubano es nuestro amigo; Fidel es nuestro amigo, ahora y para toda la eternidad”, sentenció Geingob.

 

 

 

“Esta tarde, en esta ocasión solemne, la identidad latinoamericana llama a evocar la memoria de un hombre que hizo historia”. Así inició su intervención el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien transmitió sus condolencias al pueblo y gobierno cubanos.

Evocó la elección de Fidel, que escogió a México como el exilio, inspirado en Martí, para la epopeya del Granma. “Fidel y Raúl encontraron protectores y simpatizantes en nuestro territorio que le brindaron protección. Fue así como se terminó de gestar la Revolución Cubana en nuestra tierra”, indicó.

“La misión que se trazaron fue construir un nuevo Gobierno que se guiara por los ideales de justicia, libertad e igualdad”, dijo Peña Nieto. “Cuba ha dado ejemplo de perseverancia. Fidel Castro fue el gestor de la Cuba revolucionaria, la figura más importante de la segunda mitad del siglo XX”.

Destacó la hermandad entre Cuba y México: “La lengua y cultura que compartimos nos recuerdan que tenemos la misma vocación latinoamericana, de una América Unida, Nuestra América, como también lo escribiera José Martí”.

“Por los lazos históricos que unen a nuestras naciones, y por lo que vivió en nuestro país, Fidel Castro quiso mucho a México”, abundó el presidente mexicano.

Peña Nieto se refirió al afecto que le profesase Fidel por México, cuando lo conoció en 2014, durante una visita oficial. Desde entonces, Cuba y la nación azteca “estamos construyendo una agenda amplia y moderna que se consolidó con la visita de Estado de Raúl Castro en noviembre pasado, y que hemos de consolidar”.

“Hoy el mundo recuerda, la vida y obra de Fidel, y México refrenda la amistad con Cuba. Expresamos nuestro compromiso de seguir acompañando a Cuba en su marcha hacia una sociedad más próspera. Descanse en paz, Fidel Castro”, concluyó Enrique Peña Nieto.

 

 

 

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, inició su discurso preguntando “¿dónde está Fidel?”, y provocó que las personas de la Plaza corearan: “Yo soy Fidel”.

“Duele, ese tránsito hacia la inmortalidad”, refirió. “Fidel viene creciendo con los niños. Está en la conciencia y en el corazón de las mujeres cubanas, de los obreros, de los agricultores, de los técnicos, científicos. Está en la conciencia de ese gigantesco capital humano que forjó: el pueblo de Cuba”.

Ortega recuerda cuando en el año 1967 vino a Cuba representando al FSLN al 4to Congreso Latinoamericano de Estudiantes. La gran sorpresa fue la invitación a esta plaza, nos sentaron en la tribuna a pocos metros de Fidel. “Y quién acompañaba a Fidel en ese momento como invitado de honor: Salvador Allende, el presidente, héroe de Nuestra América”.

“Allende habló y luego Fidel. Entonces Fidel, que estaba más convencido que nadie que el camino para la liberación pasaba por la lucha armada revolucionaria, le estaba dando todo su apoyo a un luchador socialista, Salvador Allende, que estaba apostando en esos días por la vía pacífica para la toma del poder. Fidel no dudó en apoyarlo. Tiempos terribles en ese largo periodo de dolor de Nuestra América en el siglo XX. Donde todas las batallas que se venían librando arrojaban el heroísmo, la combatividad de los pueblos. Pero era difícil alcanzar las victorias”.

“Fidel con Raúl y con los 82 combatientes que embarcaron allá en México y luego con la conciencia de este pueblo, produjo el milagro de la primera Revolución socialista de Nuestra América y a 90 millas de los Estados Unidos”, rememoró Daniel Ortega: “La batalla del pueblo de Cuba, con Fidel a la cabeza; una batalla para garantizar no solamente la sobrevivencia de la Revolución, sino también el desarrollo económico y social y deportivo del pueblo de Cuba”.

“Pero era una batalla desigual”, añadió, “el imperio invadiendo, intentando asesinar e imponiendo ese bloqueo criminal, que no es más que un acto que se califica como un crimen de lesa humanidad que debería estar siendo juzgado por la famosa Corte Penal Internacional. Fidel siguió defendiendo el derecho de Cuba a desarrollarse. En medio de la ley de la selva que impone el capitalismo salvaje siguió promoviendo esos principios que Marx, con profundo espíritu humanista, propuso para lograr que el paraíso se construyera aquí en la tierra”.

“En lugar de transar con dinero, decía Marx, llegará el día en que trancemos con amor; cuando se produzca la transformación del hombre nuevo. Así lo apuntaba Marx y así lo fue asentando Fidel. Es cierto, hay camino que recorrer para completar esa obra, no solamente en Cuba. Batallando por el desarrollo de Cuba frente a las amenazas del imperio. Cuba dándose por entero a todos los pueblos de nuestro planeta, incluyendo al pueblo norteamericano”, sentenció el presidente de Nicaragua.

“Estamos viviendo un nuevo tiempo en Nuestra América, en medio de una correlación de fuerzas. Con la revolución bolivariana vino el alba, obra de Fidel y Chávez; también Petrocaribe y la Misión Milagro, todas obras de Fidel y Chávez. Empezaron a producirse cambios por la vía electoral en toda la región. Esto permitió, según Ortega, la firmeza de todos los gobiernos que se concretara el sueño de Bolívar con la CELAC”.

“Lo que el imperio se había empeñado en dividir, para dominar mejor, finalmente nació”, dijo Ortega refiriéndose a la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que agrupa a las 33 naciones independientes que van del Río Bravo a la Patagonia. Señaló que, aunque en este periodo ha habido reveses, el cambio en América Latina y el Caribe es irreversible.

“Esta unidad latinoamericana y caribeña de por sí significa una nueva bandera de independencia y soberanía para los pueblos de Nuestra América y el Caribe”, apuntó. El presidente nicaraguense insistió en la importancia de defender lo conquistado en materia de integración regional y señaló que a pesar de que no se ha avanzado como se quiere en el campo económico, hay que salvar lo que se ha logrado: “Hay que lograr persuadir a los gobernante norteamericanos de que hacia atrás no se puede caminar”.

Finalmente, Ortega expresó su amor infinito, sin claudicaciones y con toda la solidaridad a toda la familia de Fidel y a toda la familia que es el pueblo cubano, “heroico y valiente que seguirá defendiendo las ideas de Fidel”.

 

 

 

“Se desbordó La Habana de amor, de amor fideliano”, expresó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al iniciar su alocución. “Fidel, Fidel, qué tiene Fidel que los imperialistas no pueden con él”, coreó el mandatario, acompañado de los miles de cubanos que colmaron la Plaza de la Revolución.

“El imperialismo no pudo con él, ni podrá, ni con sus ideas”, dijo Maduro; “y no hay mejor forma de decir ¡Hasta siempre, Fidel! que lo que se ha hecho en esta plaza. Hombres y mujeres de los cinco continentes, en todos los idiomas, han venido a decir: ¡Fidel, presente, hasta siempre!”, agregó Maduro.

Al hablar en nombre de la delegación de su país, dijo que se consideran hijos de Chávez, que es ser hijo de Fidel, de sus ideas. Maduro destacó además la figura del fallecido presidente Hugo Chávez, como heredero del libertador Simón Bolívar y seguidor del pensamiento de Fidel. El presidente venezolano recordó las palabras de Chávez cuando dijo que la Revolución bolivariana es hermana de la cubana.

“De la patria de Bolívar y Chávez traigo una voz para decirle: Comandante, misión cumplida. Hoy con la partida de Fidel, puedo comprender aquellas palabras que nos dijo a Evo y a mí cuando cumplió 89 años”, recuerda Maduro. “Nos vio a los ojos y nos dijo: Maduro, Evo, yo los acompaño hasta los 90”, y le dije sorprendido que no nos podía dejar y él me respondió: “ya yo hice lo que tenía que hacer, ahora les toca a ustedes”.

“Pocas vidas han sido tan completas y luminosas. Fidel no se va, se queda invicto entre nosotros. Absuelto por la historia grande de la patria”, refirió el mandatario venezolano.

Maduro destacó su coraje histórico, y valentía a toda prueba. Asimismo afirmó que Fidel se hizo un ideal invencible que se extendió en todas la generaciones de la Patria Grande. “¡Cuando digo Fidel, cuántos nombres decimos!”, exclamó Maduro.

“Él sobrecumplió su misión en esta tierra. Pocas vidas han sido tan completas y luminosas. No se va, como dicen ustedes, se queda invicto. Absuelto. Absolutamente absuelto por la historia. Ahora también comprendo otras lecciones suyas, que fueron publicadas en el 2007 bajo el título «Reflexiones del compañero Fidel», sobre el valor de la conciencia y su capacidad de prevalecer por encima de los instintos para potenciar cambios. Fidel siempre estuvo seguro de su propia conciencia, y de esa seguridad venía su coraje histórico, su valentía a toda prueba”, aseveró.

“Hijo de Venezuela, Fidel, la gratitud nos es tan debida como la admiración. Porque en los golpes más duros, los golpes de estado, los intentos de asesinato… sin el apoyo de la Revolución cubana y su inmensa capacidad de solidaridad hubiese sido más duro el camino de nuestra joven revolución”, exclamó Maduro.

“Fidel vivía inmerso en una inmensa connotación poeta. Y no tiene nada de raro que la fecha de su partida coincida con la de aquel 25 de noviembre de 1956 en que partían en el yate Granma, y en el íbamos ya todos nosotros. Esto no es mera casualidad. Creo que es causalidad. Hay que volver a Tuxpan, hay que volver de nuevo al Granma, hay que volver de nuevo, Raúl, a bordo del Granma cuando los caminos lo ameriten. Fidel ha zarpado de nuevo”.

El presidente venezolano también afirmó: “Ahora comprendo que mi destino no era venir al mundo para descansar al final de mi vida, decía Fidel, y lo sabemos Comandante, porque como Bolívar, como el Che, como Martí, como Chávez, usted pertenece al linaje de los que se quedan velando. Al cumplir sus 80 años, nuestro Comandate Hugo Chávez, le escribió una carta que usted apreciaba considerablemente. Cito la carta: «En verdad es gracias a tu ejemplo, Fidel, de dignidad y coraje, que la historia ha agrandado tus portones…». Esos portones solo pueden abrir la gratitud de los pueblos y la memoria de millones de hombres y mujeres”.

“Pueblo de Cuba, con Martí decimos: «la vida humana sería una invención repugnante si estuviera limitada a la vida en la tierra». Aspiramos a volver a ver la sonrisa de estos gigantes: Fidel Castro y Hugo Chávez. Se cumple, tan bien cumplida, otra frase de Martí: «la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida». Misión cumplida, Comandante”.

 

 

 

Las palabras finales de este multitudinario acto de homenaje al líder histórico de la Revolución Cubana fueron pronunciadas por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejercito Raúl Castro Ruz, quien comenzó expresando sincera gratitud, por su presencia en este acto, a los visitantes que nos acompañan, “por las extraordinarias palabras y las innumerables muestras de solidaridad que hemos recibido”.

“Fidel consagró toda su vida a la solidaridad”, continuó. “Encabezó una Revolución Socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes, que se convirtió en un símbolo de la lucha antimperialista, anticolonialista y antiapartheid por la liberación de los pueblos”.

Raúl evocó la concentración campesina del 26 de julio de 1959, donde vibraron las palabras de Fidel en esa misma Plaza, y fue como cruzar el Rubicón, y desató la condena a muerte de la Revolución: “Aquí Fidel ratificó que la Reforma Agraria va, y la hicimos. 57 años después estamos honrando a quien la concibió y encabezó”.

“En este lugar, votamos junto a él la Primera y la Segunda Declaración de La Habana de 1960 y 1962, respectivamente. Frente a las agresiones apoyadas por la Organización de Estados Americanos, Fidel proclamó que detrás de la Patria, de la bandera libre, de la Revolución Redentora, hay un pueblo digno, dispuesto a defender su independencia y el común destino de América Latina liberada”.

“Estaba junto a Fidel en el edificio que hoy ocupa el MINFAR”, rememoró, “cuando escuchamos la explosión del barco francés La Coubre, que traía las primeras y únicas armas que pudimos comprar en Europa, y partimos desde aquí al muelle, porque ya sabíamos que solo esa explosión podía originarse desde allí, para socorrer a las víctimas, cuando minutos después de nuestra llegada se produjo, como trampa mortal, una segunda explosión. Entre ambas causaron 101 muertos y numerosos heridos”.

“Aquí, con él, se hizo la Declaración de Cuba como territorio libre de analfabetismo en diciembre de 1961, al terminar la Campaña de Alfabetización, protagonizada por más de 250 000 maestros y estudiantes, que no se detuvo; mientras ese mismo año los veteranos del Ejército Rebelde y las nacientes Milicias Nacionales Revolucionarias combatieron en Girón y lucharon contra los bandidos en las montañas de Cuba que, entre otras muchas fechorías, asesinaron a diez jóvenes alfabetizadores”, dijo Raúl. “Se venció en Girón y se cumplió con la Alfabetización de todo el país, para consagrar, como dijo entonces Fidel, que los jóvenes tienen el porvenir en sus manos”.

“Con profunda emoción”, prosiguió, “aquí mismo escuchamos al Comandante en Jefe en esta Plaza, en la velada solemne de octubre de 1967 para rendir tributo al inolvidable Comandante Che Guevara, y regresamos a ella, 30 años después, durante la etapa más dura del Período Especial, para comprometernos ante sus restos, que seguiremos su ejemplo inmortal. Estremecidos e indignados asistimos a la despedida de duelo de las 73 personas asesinadas por el terrorismo de Estado, una vez más, en la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados, entre ellas los jóvenes ganadores de todas las medallas de oro en el 4to. Campeonato Centroamericano de Esgrima. En esa ocasión, repetimos con él, que cuando un pueblo enérgico y viril llora, ¡la injusticia tiembla!”.

“Es esta la Plaza de importantes marchas del 1ro. de mayo en la capital. En 1996, contra el bloqueo y la Ley Helms-Burton, que aún se mantiene. Del enorme desfile de 1999 y de la tribuna abierta de la juventud, los estudiantes y los trabajadores del 2000, donde Fidel expuso su concepto de Revolución, que en estos días millones de cubanos hacen suyo con su firma en un acto de voluntad sagrado”.

“Es este el lugar – afirmó – a donde hemos acudido para respaldar los acuerdos de nuestros Congresos del Partido Comunista de Cuba. En ese mismo espíritu, ha venido en estos días el pueblo, con una gran participación de los jóvenes, a rendir emocionado tributo y a jurar lealtad a las ideas y la obra del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana”.

“Querido Fidel, junto al monumento de José Martí, Héroe Nacional y autor intelectual del asalto al Cuartel Moncada, donde nos hemos reunido durante más de medio siglo en momentos de extraordinario dolor, para honrar a nuestros mártires, proclamar nuestros ideales, reverenciar nuestros símbolos y consultar al pueblo trascendentales decisiones, precisamente aquí, donde conmemoramos nuestras victorias, te decimos, junto a nuestro abnegado, combativo y heroico pueblo: ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!”, concluyó.

Más de un millón de cubanos, durante todo el acto, gritaron a viva voz en la Plaza de la Revolución: “Yo soy Fidel”. Y es que Fidel es un país: Fidel es Cuba.

 

Fuentes: Granma y Juventud Rebelde