En tiempos de coronavirus y la crisis sanitaria mundial

28 de abril de 2020

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Josefina Cao López

 

 

Una crisis sanitaria o de salud pública es una situación de alarma del sistema sanitario que afecta a una o varias zonas geográficas, desde una localidad concreta hasta abarcar a todo el planeta. Origina pérdidas en salud, vidas y dinero, y pone en riesgo la economía mundial. Su gravedad se mide por el número de personas afectadas, por su extensión geográfica, o por la morbilidad o mortalidad que provoca.

VIRUS. Organismo compuesto sobre todo por proteínas y ácidos nucleicos, que se puede reproducir en ciertas células vivas, y cuya estructura es la más sencilla que se conoce (Diccionario de Ecología Larousse, 2003).

¡Qué definición tan simple acerca de los virus! Pero no es tan sencillo, para empezar, ¿sabe usted de dónde proviene la palabra virus y qué significa? Virus, proviene del latín virus que significa “toxina o veneno” o sea una sustancia nociva. Es en el siglo XIV (1392) que se usó esta palabra por primera vez, y muy tempranamente en el siglo XV (1400), se hacía referencia a la palabra virulentus que en latín significa venenoso.

El uso de la frase “agente que causa enfermedades infecciosas” fue acuñado en 1728, 164 años antes de que el biólogo ruso Dimitri Ivanovski (1864-1920) descubriera realmente quiénes eran esos agentes infecciosos: los virus.

Por fin, en los primeros años de la década del 30 del siglo pasado, con la invención de la microscopía electrónica en 1931, se obtuvieron las primeras imágenes de virus.

El adjetivo “viral” se comenzó a usar en 1948.

Fue la segunda mitad del siglo XX la edad de oro del descubrimiento de muchísimos virus, más de 2000 especies fueron reconocidas en animales, vegetales y bacterias.

En 1957, se descubrieron el arterivirus causante de la arteritis equina y un pestivirus que causa la diarrea vírica bovina. En 1963, se descubre el virus de la hepatitis B. En 1965, se describe el primer retrovirus. En 1983, se aisló, por primera vez, el retrovirus actualmente llamado VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) que provoca el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Son ejemplos de enfermedades humanas comunes provocadas por virus: el resfriado, la gripe, la varicela y el herpes simple. Muchas enfermedades graves como el Ébola, el SIDA, la gripe aviar y el SARS también son causadas por virus. La capacidad relativa de los virus de provocar enfermedades se denomina virulencia.

¿Quiénes son los coronavirus? Coronavirus es un género de virus ARN de vertebrados incluidos los seres humanos. Los virus ARN son aquellos que usan ácido ribonucleico como material genético o bien que en su proceso de replicación necesita el ARN.

El nombre coronavirus deriva de la apariencia de la envoltura del virus bajo el microscopio electrónico: está coronado con un anillo de estructuras redondeadas, estas son proyecciones de la envoltura, son proteínas que salen de la superficie del virus.

¿Se conocen muchos coronavirus? Se han descubierto varios coronavirus en diferentes vertebrados, por ejemplo: IBV Aviar, Coronavirus Canino, Coronavirus felino, Virus de la Hepatitis Murina, Coronavirus de la Diarrea Neonatal del Becerro, Virus de la Encefalitis Hemaglutinante Porcina, Virus de la Gastroenteritis Transmisible Porcina, Coronavirus de Ratas. En los seres humanos se conoce, entre otros: Coronavirus Entérico Humano; MERS-CoV es el coronavirus que produce una enfermedad infecciosa conocida como Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS en inglés: Middle East Respiratory Syndrome) que fue identificado por primera vez en Arabia Saudita en el 2012; SARS-CoV es el coronavirus que originó la epidemia denominada Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS en inglés: Severe Acute Respiratory Syndrome) que surgió en noviembre de 2002 en la provincia de Cantón, China; y, muy recientemente, a fines de 2019, el SARS-CoV2 que es el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, tanto este virus como la enfermedad que produce eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

¿Cuándo aparecieron los primeros virus SARS-CoV en seres humanos? Como mencioné arriba, el primer SARS-CoV apareció manifestándose como una neumonía atípica en noviembre de 2002 en la provincia de Cantón, China y se propagó a las vecinas Hong Kong y Vietnam a finales de febrero de 2003, y luego a otros países a través de viajes por medio aéreo o terrestre de personas infectadas.

De manera que la COVID-19 y la SARS son enfermedades parecidas, aunque los virus que las producen tienen un genoma similar pero no igual. El virus SARS-CoV es más letal pero mucho menos infeccioso que el SARS-CoV2.

Estamos sufriendo en carne propia las terribles consecuencias de la COVID-19, ella nos está demostrando la inminente amenaza que representan las enfermedades infecciosas emergentes. Cuando estudiamos el desarrollo de la humanidad, vemos que las epidemias han surgido a lo largo de su historia, pero, cabe preguntarnos ¿Qué está pasando últimamente con los brotes epidémicos? El brote es sinónimo de epidemia y afecta a una región en un país o a un grupo de países, y cuando ésta se extiende a varias regiones continentales se trata de pandemia o epidemia global. Varios brotes epidémicos han azotado a la humanidad en los últimos 20 años. ¿Qué razones pudieran explicar estos hechos? Podríamos señalar algunas, por ejemplo, el aumento considerable de la población, el crecimiento de las zonas urbanas y la destrucción de hábitats, estos tres factores concatenados traen como consecuencia que muchos animales salvajes desprovistos de sus áreas habituales de cría y alimentación se acerquen entonces a los lugares habitados ahora por humanos y entren en contacto también con los animales domésticos que aquellos poseen, se establece entonces una comunicación inusual que trae aparejada la transmisión de enfermedades endémicas en ambos sentidos.

Son actividades que amenazan tanto a las especies vegetales y animales, incluido el ser humano, como a los ecosistemas.

No sabemos en qué momento una cadena de situaciones puede desembocar en una pandemia, tal y como lo ha demostrado el brote de COVID-19. Pero, estoy segura que los riesgos pueden prevenirse y mitigarse si todas las naciones desarrollan estrategias que minimicen el EFECTO ANTRÓPICO que tanto daño está haciendo a la naturaleza. Necesitamos con urgencia estrategias valientes que detengan la deforestación, necesitamos conservar los hábitats naturales, lo que evitará la interacción entre animales y seres humanos.

Pero hay más, frente a la gravísima emergencia sanitaria que nos amenaza a todos, hay que promover y oponer, para bien de la Humanidad, la cultura de la solidaridad. Esta solidaridad comienza desde abajo, con los vecinos, con el desvalido. Sobre esta base se alza, a otra escala, la munífica cooperación internacional. Es también, tarea indispensable, la colaboración y el intercambio entre las instituciones científicas del más alto nivel. Hoy somos una nación necesitada, un planeta necesitado…necesitado de unidad.

En tiempos de un desastre global poderoso, que para muchos está cuestionando nuestro modo de vida, la acción del ser humano frente a la naturaleza, el accionar de los grandes consorcios, la conducta depredadora del sistema capitalista y sus heridas a la vida humana y al planeta… son estos tiempos cuando mejor puede apreciarse la noble estirpe de quien se pone al servicio del pueblo. Nuestros médicos, enfermeros, personal sanitario, trabajadores voluntarios de todos los sectores del país, son un ejemplo vivo de esto último.

Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirla.