Bayamo: una ciudad en constante renovación

1 de noviembre de 2013

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Yoel Lugones Vázquez

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Arte, Bayamo, Centro Histórico, Cuba, Patrimonio, Restauración

Fotos: Alexis Rodríguez

Una ciudad necesariamente tiene que renovarse, que conservarse, y más cuando ya carga sobre sus hombros la historia legendaria de cinco siglos de existencia.
El trabajo mancomunado de diversos organismos ha permitido que la segunda villa fundada en Cuba, San Salvador de Bayamo, reciba su medio milenio luciendo su mejor rostro tanto a los visitantes foráneos como a, sobre todo, los que la habitan, orgullosos de su ciudad y de su devenir.
Construcciones patrimoniales, junto a otras más modernas, se han rescatado para beneplácito de sus habitantes, pues no solo hablamos de pasado, sino de presente que se traduce en una mejor calidad de vida de sus pobladores. Se trata de combinar la magnificencia histórica, de la cual todos conocemos es portadora Bayamo, con obras sociales, económicas y culturales en función de elevar el nivel de vida de cada ciudadano.

En conversación con Ramón Cámbar Espinosa, Presidente del Comité Organizador del Programa 500 Aniversario, nos comenta que hace más de dos años se comenzó a aprobar la parte constructiva y se planificaron cuatro etapas de trabajo, enmarcadas en fechas importantes: “Ya estamos en el cuarto y último momento. Se han inaugurado hasta la fecha más de 220 obras importantes y nos quedan aproximadamente 100 más que debemos concluir”.
“Hemos trabajado de conjunto con los compañeros de la Dirección de Patrimonio, con los de Cultura, con la Oficina de Monumentos, que ha jugado un rol importantísimo en este tema. El gobierno también ha estado creando comisiones para que todos los organismos, incluyendo el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Comunicaciones, Educación, tengan su participación. Es decir, todos los organismos, de una forma o de otra, han estado insertados en el tema del 500 Aniversario”, apuntó Cámbar.

 

Destinatario principal: la población bayamesa

 

Nuestro recorrido comenzó justo por edificaciones que rodean la bellísima Plaza de la Patria, donde en su centro se erige la efigie de Carlos Manuel de Céspedes. Primera instalación visitada: la Casa de Cultura “20 de octubre”, objeto de una reparación capital en la que se incluyó un nuevo salón para conciertos y presentación de obras de teatro. De excelencia el trabajo detallado en las lámparas, todas nuevas, junto a la carpintería también, manteniendo la estructura colonial de la edificación. Locales destinados a cursos, talleres impartidos por instructores de arte, han sido devueltos para aquellos que, desde edades tempranas, sienten la vocación artística como camino de realización personal y profesional.

Concluyéndose otra edificación ubicada en una de las esquinas del citado y espacioso parque. El local,  con un diseño arquitectónico bien inusual y contemporáneo, brindará servicio de heladería, además de que se facilitará un espacio donde se podrán beber diversos cocteles muy refrescantes.
“Hemos trabajado fundamentalmente con el INDER la restauración de los gimnasios”, nos afirma Cámbar. “Un total de seis locales totalmente abandonados han sido rescatados para brindarle a la población este servicio que mejora, sin dudas, su calidad de vida. Pisos en perfecto estado, ventanas nuevas, además de los requerimientos y equipamientos necesarios como área de duchas y asesoramiento técnico, entre otros elementos, caracterizarán a estas áreas”.

Sin dudas, reconforta ver cómo el entorno de la ciudad luce totalmente diferente pues el exterior de más de 2 000 viviendas se están remodelando y pintando. Pero no solo esto, pues como bien nos afirmó el Presidente del Comité Organizador del 500 Aniversario, se ha pensado hasta en el más mínimo detalle. Por ejemplo, la ampliación del acceso principal a la urbe, en la que se trabaja aumentando el tamaño de las aceras y, al mismo tiempo, en las redes hidráulicas para evitar las inundaciones, labor con la que también se benefician los repartos colindantes a esta entrada como el llamado “Francisco Vicente Aguilera”.
Asimismo, una serie de establecimientos gastronómicos y puntos de paradas facilitan y hacen más agradable el viaje a los que transitan de un punto a otro de la Isla. Por citar solo un caso: la muy moderna cafetería “El panque”, ubicada justo en la intersección de las carreteras con destino a Santiago de Cuba y Manzanillo.

Igualmente, ya puede admirarse la conclusión de las labores en la circunvalación de la otrora villa, adornada con esculturas y varias vallas y anuncios con motivo del onomástico.
Cámbar nos habló y mostró también cómo hoteles importantes del Centro Histórico de la ciudad están siendo remodelados, así como otros edificios ubicados en este entorno, incluyendo el del Correo y el boulevard, que ha sido retocado, además del mantenimiento a sus principales arterias.
“Con la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA), se ha trabajado en la parte norte para ubicar dos gabinetes telefónicos, con capacidad para 2 000 teléfonos aproximadamente. Otro elemento: el acueducto de Bayamo, que va a tener beneficios para más de 25 000 habitantes en esta parte norte también”, sentenció el Presidente del Programa 500.
Punto álgido y por suerte concluido: remozado el Hospital Pediátrico-Docente “General Milanés”, el cual brinda ya todos los servicios médicos que requiere la población, junto a la de áreas aledañas necesarias como cafeterías y farmacias.

Para los amantes del buen arte gastronómico, varios restaurantes han sido devueltos para su explotación. Entre ellos el bellísimo “Manegua”, una construcción típica bayamesa del siglo XIX abandonada totalmente, rescatada y decorada ahora con motivos mexicanos, y con un impresionante mural. Se suman el único restaurante chino de Bayamo, el Ching-Hai, resaltada su belleza por su exquisito trabajo en carpintería y madera, y la principal pizzería del municipio que lleva por nombre especial «500 Aniversario», y a la cual se le ha rediseñado un amplio salón.

No podemos dejar de mencionar la Academia de Ajedrez “Carlos Manuel de Céspedes”. En diálogo con Mayda Difurnó, directora del Centro, y al ver a los asistentes y público en general, pudimos constatar que la instalación brinda múltiples servicios para aquellos interesados en este deporte. Por eso se atiende, a través de cursos y talleres, a cualquier interesado (prioridad para los niños), que incluso posteriormente pueden participar en torneos nacionales e internacionales como el “Carlos Manuel de Céspedes”, convocado por la institución. Con un bello diseño con imágenes alegóricas al ajedrez (techo que representa el tablero), al local se le cambiaron las paredes y se le construyó una nueva área de oficinas. Cuatro profesores imparten sus conocimientos, con un horario social que comprende desde las 9 de la mañana hasta las 12 del día y de nuevo comienza a las 2 y media hasta las 4 de la tarde.

Por último, y no menos importante, en plena faena constructiva se encontraban los trabajadores en el Parque 500 Aniversario, que contará con 3 niveles, 11 luminarias, 11 bancos para sentarse, y en el que se han tenido en cuenta las exigencias urbanísticas actuales pues, por ejemplo, va a tener rampas para personas discapacitadas. Un buen regalo para los habitantes de la urbe, privilegiados por todos estos servicios culturales y sociales.

Lugares patrimoniales restaurados

 

No podía faltar, en nuestro recorrido, la visita a algunas zonas que por su importancia histórica y patrimonial han recibido atención esmerada en este Programa 500.

La Biblioteca Pública “1868”, lugar donde nació y residió el patriota Francisco Vicente Aguilera y Tamayo, Presidente del Comité Revolucionario de Bayamo y uno de los iniciadores de la gesta independentista cubana, ha sido remozada y actualmente brinda los servicios a centros docentes y personas que llegan a este templo de sabiduría y cultura.  De igual forma, puede hablarse de la Escuela “José Antonio Saco”, donde estudiaron grandes próceres de nuestra Isla.

Sitio de descanso eterno, el cementerio bayamés es lugar de altos valores patrimoniales. Aunque no tan grande en extensión como la Necrópolis de Colón de La Habana, sí es portador de esculturas, estatuas y conjuntos monumentales de gran perfección arquitectónica, los cuales están siendo sometidos a un proceso de tratamiento donde se les devuelve la blancura original y se reparan desgastes del tiempo.

El trabajo mancomunado de la Dirección de Patrimonio de la provincia, las Brigadas de Construcción del Poder Popular y artistas del Fondo de Bienes Culturales, han hecho posible que este camposanto – donde reposan los restos de más de quince generales de las guerras de la independencia y de Sindo Garay, nombre emblemático de la música cubana –, tome el esplendor de antaño justo en armonía con la quietud que debe caracterizarlo.

A la entrada, a la izquierda, puede verse el majestuoso panteón de Elpidio Estrada, Coronel del Ejército, dueño del terreno cedido por él para la construcción de este cementerio. Una leyenda se teje alrededor de esta personalidad – qué necrópolis no posee sus fábulas y misterios–: se cuenta que Estrada quiso, además de ceder el terreno, regalar la tumba al primer bayamés que muriera. La desgracia tocó a su puerta: el primero fue él.

Todo el que visita el lugar, se detiene asombrado también ante otro sepulcro, distinto a los demás. Solo una piedra sobre el lugar de descanso de una persona diferente a su tiempo: la poetisa bayamesa María Luisa Milanés García (1893-1919), quien adoptara el seudónimo de Liana de Lux. Una mujer incomprendida y rebelde, adelantada de las corrientes literarias que formarían parte de nuestras letras a partir de los años 40 del siglo XX y de la literatura de género en la Isla.
Así se lee ante su tumba, en una tarja, al lado de la piedra, epitafio de su corta y atormentada vida:

 

Quiero una piedra blanca y no pulida
sobre la tierra que mis huesos cubra.
Sin cruz que una muy grande arrastre
en mi vida.
No quiero que ninguno se descubra
al detenerse ante la tumba oscura
de quien murió de angustias y amarguras.
Ni un nombre, ni una fecha, ni unas flores.
Quiero sobre la piedra ni oraciones
ni llantos, ni recuerdos. Mis amores
que olviden y también mis aflicciones.
Los que en vida vieron en voltorio
giro mis pasos por la senda umbría…
¡Silencio y paz para la tumba mía!
¡Por lo menos allí ni un comentario!

Bayamo: lista para su 500 aniversario… y para otro medio milenio

 

Fue imposible visitar todo aquello que van haciendo lucir aún más bella a la segunda villa fundada en Cuba. El saldo final de la visita, más allá de conocer una ciudad llena de historia y cubanía: la satisfacción palpable de sus pobladores.

Así nos lo hizo saber Ramón Cámbar Espinosa, Presidente del Comité Organizador del 500 aniversario de Bayamo: “La respuesta ha sido muy positiva y existe el sentido de pertenencia, porque desde el propio surgimiento del Programa 500 hemos convocado a los bayameses a que participen en estas restauraciones, para que se sientan comprometidos e identificados con su urbe. Bayamo en la última etapa ha invertido más de 7 millones de pesos para preservar su patrimonio, una cifra importante, pero un paso necesario, que se lo merecen los bayameses. Lo que resta es que nosotros mismos cuidemos lo que hemos hecho”.