La temporada de huracanes comienza su intervalo más activo
27 de julio de 2021
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A partir del 1 de agosto comienza el período de máxima actividad ciclónica en el área del océano Atlántico, intervalo que se extiende hasta principios de noviembre.
Pero no nos engañemos. El hecho de que hace un mes Cuba haya estado por varios días bajo la amenaza de la tormenta tropical Elsa, cuyos efectos resultaron mínimos para el territorio nacional, no debe llevarnos a pensar que la amenaza ciclónica ha desaparecido, ni siquiera menguado, para nuestro país.
Tanto es así, que una reciente actualización del pronóstico del número de sistemas tropicales para este año, realizada por el equipo de predicción de la Universidad de Colorado, ha incrementado ligeramente las cifras previas. Ahora lo hace ascender de 14 hasta 17 ciclones; de 7 hasta 8 huracanes; y mantiene que cuatro de ellos serán muy intensos; es decir, de las categorías 3, 4 y 5 en la escala Saffir-Simpson.
En los próximos días, al comienzo de agosto, nuestro Instituto de Meteorología también deberá actualizar su pronóstico estacional, y ofrecerá una puesta al día del estimado previo, que daba 16 tormentas con nombre, de las que ocho podrían superar el límite de la fuerza de huracán.
Es preciso reiterar que no todas las temporadas se comportan exactamente igual, ni en el número ni en las características de los organismos que en ella se desarrollan. Se ha determinado que el promedio anual de formación de ciclones para la cuenca del Atlántico del norte es de 11 ciclones tropicales, o sea, sistemas tropicales cuyos vientos máximos sostenidos superan los 63 kilómetros por hora.
Como ejemplos de mínima actividad ciclónica en el siglo XX pueden señalarse las temporadas de 1911, con solo 4 organismos; y 1914 con uno solo. Como ejemplos máximos aparecen la temporada de 1933, en la que se identificaron 21 organismos, y la de 2005 con 28. El record lo posee la reciente y memorable temporada ciclónica de 2020, calificada como hiperactiva, con 31 organismos ciclónicos tropicales o subtropicales. De ellos, 14 huracanes y seis huracanes de gran intensidad.
Además, 2020 fue la segunda y última temporada que precisó el uso de una lista adicional de nombres con letras griegas, tras la primera vez en 2005. Ello, ya no ocurrirá más, pues a tales fines se ha elaborado una lista alternativa con otros nombres.
El mayor o menor número de ciclones formados en una temporada no tiene un significado concreto en términos de amenaza ciclónica, pues puede darse el caso de 1936, en el que, a pesar del gran número de organismos, ninguno cruzó sobre Cuba. El caso inverso corresponde a la temporada de 1910, cuando solo se contaron cuatro ciclones. Sin embargo, en octubre, uno de ellos convertido en huracán de gran intensidad cruzó sobre el occidente de Cuba y describió un lazo al norte de la provincia de Pinar del Río, extendiendo sus efectos durante cinco días consecutivos, hecho que provocó una catástrofe de grandes proporciones.
En resumen, vale decir que más que considerar cifras, cuya significación es sólo de índole estadística, estar preparados es lo más importante. Siempre me parece oportuno reiterar que la naturaleza no comprende las estadísticas. Esto es lo que nos ha enseñado la historia de la Meteorología en Cuba temporada tras temporada.
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