José Zacarías González del Valle
16 de octubre de 2021
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Nació La Habana, en 1820. Estudió en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, y después pasó a la Universidad, situada en el edificio precedente al actual Colegio de San Gerónimo en el centro histórico de la Ciudad.
José realizó sus estudios en las aulas seculares donde previamente dictaron sus cátedras José Agustín Caballero, Nicolás Escobedo, Félix Varela, José Antonio Saco y José de la Luz. Más tarde impartió contenidos similares a los que ellos enseñaban.
Bachiller en Leyes, Doctor en Filosofía, Suplente de Texto Aristotélico y Catedrático de Física, su obra está centrada en el pensamiento clásico; aunque escribió literatura, redactó crónicas para la prensa, y cultivó la poesía.
Para nosotros, su mérito mayor está en las Lecciones Elementales de Meteorología, un libro pequeño, impreso en 1849 con las maquinas del Diario de la Marina. He dicho pequeño por el formato (10×17 centímetros), porque si vamos al contenido tendría que decir que es una obra singular en la historia de la ciencia cubana.
Hay que recordar que en la primera mitad del siglo XIX, la Física estaba aún dentro del el universo de la Filosofía, en tanto la Meteorología iba construyendo poco a poco su propio entorno cognoscitivo con la paternidad de aquellas dos disciplinas primigenias.
Por tales causas, la monografía del profesor González del Valle es un libro raro. Tiene el mérito de ser la primera obra cubana pensada para la enseñanza de la Meteorología; y resulta tal vez, hasta donde conocemos, la primera de su tipo en Latinoamérica.
Didácticamente, José estructuró su contenido en diez lecciones pensadas para abrir los horizontes de esa ciencia a los jóvenes de entonces, y estimularlos a adentrarse en un nuevo conocimiento que reemplazaría las doctrinas de Aristóteles. Atendiendo a un programa de estudios, y enfocadas desde el análisis metodológico, las Lecciones podrían considerarse como un libro de texto.
José Zacarías González del Valle se despidió de la vida lejos de su patria, porque los médicos le ordenaron buscar el aire en las alturas, lejos de los trópicos. Se había contagiado con el terrible bacilo de la tuberculosis, y padecía las secuelas que acabaron con su vida en la brillante plenitud de su intelecto.
Murió en Sevilla, el 17 octubre de 1851. Tenía 31 años de edad. Él no lo sabía, pero la joven a quien había confiado sus sueños estaba minada por la enfermedad, y se había ido a la eternidad antes que él, en 1844.
A 170 años de su partida, vaya el recuerdo para José Zacarías González del Valle, el joven cubano que en 1849 se propuso despertar en otros jóvenes el interés y el amor por la Meteorología.
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