El tornado de Bainoa
26 de mayo de 2022
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En el presente mayo se han reportado tornados en diversas partes de Cuba, todos de poca intensidad. Eso no es raro, pues junio, abril, mayo y agosto son los meses con mayor frecuencia en la formación de tornados, sobre todo en la región centro-occidental de Cuba. El dato lo refrendan los investigadores del Insmet, que en dos generaciones han estudiado la climatología de las tormentas locales severas. Entre ellos sobresalen: Arnaldo P. Alfonso, Lino Naranjo, Mario Carnesoltas, Gisell Aguilar, y Alis Varela.
En relación con tales sistemas de mesoescala, incluyo como ejemplo histórico este ocurrido en Bainoa hace justamente un siglo, cuando sufrió el impacto de un tornado (probablemente F-1) asociado a una tormenta local severa que produjo daños en esa zona.
Según los informes, el evento ocurrió alrededor de las 3:00 p. m. del 26 de mayo de 1922, con efectos que resultaron en tres heridos, entre ellos un niño. Aunque el torbellino no cruzó sobre el centro de la población, ocasionó severos daños en seis viviendas rurales de madera y teja, levantó los techos de una dulcería nombrada La Rosita, y el de una nave donde se procesaba piña. El monto total de perdidas fue estimado en $ 10.000.00, cantidad equivalente a unos $ 154 000.00 de la actualidad.
Como es de suponer, la tormenta generó gran alarma y la movilización de la Guardia Rural en Bainoa. Finalmente, siguiendo una creencia que actualmente persiste en algunas personas, las autoridades ordenaron abrir fuego contra la nube de embudo, con lo cual, afirmaron, se logró la disipación del meteoro…
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