“Sin memoria no somos nada”

11 de noviembre de 2014

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Nadia Herrada Hidalgo

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Eusebio Leal Spengler, Oficina del Historiador de La Habana, Prensa, Restauración

Nuestra Habana una ciudad singular y universal…

 

Días antes de que la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana arribe a su 495 aniversario, el próximo 16 de noviembre, periodistas cubanos y extranjeros conocieron detalles de las obras que lleva a cabo la Oficina del Historiador para conmemorar la fecha. El Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana, ofreció información al respecto durante una conferencia de prensa, en la mañana de este lunes 10 de noviembre en el Palacio del Segundo Cabo.

“No sería comprensible lo que somos hoy, sin tener idea de lo que fuimos ayer. Por eso, al edificar estos hermosos monumentos que se construyeron hace siglos, sentimos que la identidad es tan profunda como lo es el universo maravilloso del idioma. De ahí venimos, y todo lo que aquí se reúna de manera visible o invisible es Cuba (…) Esta no es la Oficina del Historiador, esta es la nación en uno de sus seudónimos”, afirmó Spengler.
Durante su intervención el Dr. Leal aludió a la obra de su predecesor, el Doctor Emilio Roig de Leuchsenring y a varias maravillas del patrimonio cultural y natural de nuestro país. Asimismo, rememoró algunos pasajes de su vida: “Son muchos los recuerdos, pero lo más importante es echar atrás las ruinas y restaurar”.
En el encuentro con la prensa el Historiador se refirió a los restauradores, quienes desarrollan una labor fundamental y además, hizo un llamado a preservar la memoria: “Sin memoria no somos nada. Aspiro a que puedan conocer todo lo que hacemos: lo que se ve y lo que no se ve”.
También explicó que se alegraba de celebrar el 495 aniversario de la fundación de La Habana, pues de esta forma existía una oportunidad para que en los cinco años restantes, antes de cumplir el medio milenio, se hiciera “un esfuerzo valeroso por La Habana, pero que no sea solo el de pintar fachadas, al cual me he opuesto siempre”, aseveró.
Además, el Dr. Leal rindió tributo al recientemente fallecido Frankllin Reyes, destacado fotorreportero cubano, y a la prensa toda.

Como parte de la conferencia de prensa, presidida por Gladys Collazo, Directora del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, se inauguró la exposición “20 obras para una ciudad 2013-2014”. En cada una de las piezas se puede apreciar un diálogo entre el antes y el después de la intervención de la OHH, un legado gráfico para ilustrar a las generaciones futuras el proceso de recuperación de muchos inmuebles.

Luego de las palabras del Dr. Spengler se realizó un recorrido guiado por las principales obras constructivas que se acometen en la Avenida del Puerto. Arquitectos, inversionistas y restauradores brindaron información sobre las labores renovadoras y respondieron a las preguntas de los periodistas.
El recorrido inició en el antiguo edificio de los Prácticos del Puerto, un proyecto que está en proceso de ejecución. En estos momentos, según explicó Dolores Valdés, arquitecta de la Dirección de Proyectos de la OHH, se acomete la construcción de nueve viviendas en los pisos superiores del inmueble, pues la planta baja está destinada a ofrecer servicios gastronómicos. De esta forma, se rescata el concepto inicial del edificio que dedicaba su primer piso al comercio y los superiores a  cuestiones domésticas.

En la construcción, donde radicaba a mediados del siglo XVIII la Oficina de los Prácticos del Puerto, se rescatarán las características de la carpintería de fachada, las barandas de hierro y la imagen exterior.

Posteriormente, se visitó el enmascaramiento del Sifón de La Habana, una de las siete Maravillas de la Ingeniería cubana. Precisamente, esta obra es una de las primeras que marca el inicio de las acciones en la avenida del puerto, que se extienden desde el Muelle de Caballería hasta los antiguos almacenes del tabaco y la madera.
Este tramo, según explicó el arquitecto Orlando Inclán, Jefe del Taller de Urbanismo de la Dirección General de Proyectos, Arquitectura y Urbanismo de la OHH, es muy interesante desde el punto de vista urbano, pues marca el nuevo frente de la ciudad. “Todo lo que en un momento fue el fondo de la urbe, dedicado al tráfico comercial y a locales de almacenamiento, en estos momentos comienza a ser una zona dedicada a los espacios públicos. De alguna manera se intenta poner en valor toda la nueva trama del centro histórico, convirtiendo en nuevo frente lo que antes fue la parte trasera”.

Por su parte, Mario Delgado Díaz, coordinador general del proyecto Rehabilitación de redes de La Habana Vieja y  director del programa de rehabilitación eléctrica ofreció detalles sobre esta iniciativa que comenzó en el 2012. Al principio, solo se iba a restaurar la red soterrada eléctrica, pero posteriormente se incorporaron otras: acueducto, comunicaciones y gas. La ejecución se emprendió el 15 de enero de 2013 y está prevista que concluya en el 2015.
Mientras, Ademar Ramírez,  Jefe del Grupo de Inversiones Avenida del Puerto, dijo que aprovechando la coyuntura de la rehabilitación de las redes en ese tramo se está trabajando en la construcción del separador central y luego, en la colocación de la plataforma única, que potenciarían más la actividad peatonal y una mejor organización del tránsito en la zona.

Casi al final del recorrido los especialistas expusieron los pormenores del Paseo Marítimo de Paula y el Emboque de Luz, obras que se están acometiendo en estos momentos y que tienen la intención de devolverle al habanero esa capacidad de relacionarse con el mar.
Por su parte, Giordano Sánchez, arquitecto restaurador, explicó las complicadas labores de restauración en este sitio y los elementos antiguos recuperados en el proceso de excavación. El visitante que transite por aquí puede apreciar la combinación de muros antiguos del siglo XVIII con otros construidos en la actualidad.

El recorrido con la prensa culminó en los antiguos almacenes del tabaco y la madera, una obra actualmente en explotación como cervecería. La moderna cervecera duplica la capacidad de la que se encuentra en la Plaza Vieja con seis tanques de despacho y 12 para la fermentación y reposo.