Cine ecuatoriano en La Feria

17 de febrero de 2014

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Jesús Francisco Yagües

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Cine, Ecuador, Feria Internacional del Libro de La Habana 2014

La República de Ecuador, país Invitado de Honor a la 23. Feria Internacional del Libro, Cuba 2014, presto a engalanar el evento, ha traído una muestra de su cinematografía bajo el título “Doce miradas del cine ecuatoriano”.

El Multicine Infanta, una de las instituciones del Proyecto 23 del ICAIC acogerá esta programación que comienza el martes 18 de febrero a las 5:00 de la tarde. El destinado para la apertura ha sido el documental “Con mi corazón en Yambo”, testimonio fílmico que denuncia la desaparición en extrañas circunstancias, en Quito, en enero de 1988 de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo, y narra cómo sus padres, Pedro y Luz Elena, realizan lo imposible por averiguar el destino de sus vástagos ante el ocultamiento que realizan los organismos estatales políticos y policíacos a pesar del respaldo popular que demanda la verdad ante tan repugnante acontecimiento.

Las exhibiciones de “Doce miradas del cine ecuatoriano”, con igual número de películas, continuarán a partir del miércoles 19 y hasta el lunes 24 del mismo mes con dos entregas diferentes cada día siempre a las 5:00 de la tarde y 8:00 de la noche.

Por un  mosaico de temáticas y géneros transitan estos 12 filmes que nos indican la lozana evolución que sufre el audiovisual ecuatoriano, tanto en lo formal como en el contenido revelando que una estética personal puede darse a conocer cuando el tema escogido es trascendental y atractivo.

En “Doce miradas del cine ecuatoriano” usted apreciará en el terreno de la ficción: “Impulso” de Mateo Herrera y “Sara, la espantapájaros” de Jorge Vivanco, para adultos el primer film y para la grey infantil el segundo; “En el nombre de la hija” de Tania Hermida, en el que se narran las contradicciones entre política y religión, y “Prometeo deportado” de Fernando Mieles, que aborda la emigración y sus consecuencias; “A tus espaldas” de Tito Hara, en el que se hace evidente la eterna lucha de clases, y “Pescador”, en el que los sueños y los deseos de que se cumplan, trata a todos por igual.

Mientras que dentro del género documental se verán:  “De cuando la muerte nos visitó…” de Yanara Guayasamín y “Baltasar Ushka” de Igor y José A. Guayasamín, desfile visual en ambos casos de la historia de Ecuador, tratados con alto sentido crítico y espontaneidad; “Labranza oculta” de Gabriela Galvache, sobre el trabajo anónimo de restauradores encargados de preservar la memoria histórico cultural y “Abuelos” de Carla Valencia, retrato de la época dictatorial visto por las añoranzas trágicas de un testigo presencial y “Yakuaya, la esencia del agua” de Marcelo Castillo, en la que el líquido vital es el protagonista principal.

Aunque ninguno de la docena de filmes son versiones al cine de obras escritas, sus diálogos o narraciones responden a contenidos altamente elaborados desde el punto de vista literario que convierten cada entrega en un certero reflejo de la realidad, la de un país en vías de desarrollo: político, científico, cultural y social en cuyo territorio se encuentra la imaginaria línea de demarcación entre los hemisferios norte y sur, el Ecuador.