Alejo Carpentier y Nicolás Guillén en la Feria del Libro

21 de febrero de 2014

 

Por: Alejandro Rojas Espinosa, estudiante de Periodismo
Fotos: Alexis Rodríguez

 

La XXIII Feria Internacional del Libro acogió el acto oficial de otorgamiento de los premios Nicolás Guillén y Alejo Carpentier, que son los máximos lauros entregados por el Instituto Cubano del Libro junto a las instituciones que llevan el nombre de los reconocidos autores cubanos.
Antón Arrufat se alzó como favorito del jurado con su libro “Vías de extinción”,  para recibir el premio de poesía, pues a pesar de su reconocido nombre, al decir de Virgilio López Lemus, no se trata del autor, sino del libro que concursó que permitió a los tres miembros del jurado tener una grata lectura.
López Lemus comentó además que “de los 56 libros que optaron por el premio Nicolás Guillén, en Antón Arrufat encontramos, también, lo mejor de la poesía contemporánea cubana, por eso fue merecedor del lauro”.
Por su parte, Arrufat expresó que cuando cierre los ojos irá a descansar, entre tanto estará regalando sus obras al público, y sobre su libro comentó que es un texto que trabajó durante años y que es hasta ahora, el estado último de su poesía.
Por el modo en que se apropió de los rasgos de su objeto de estudio, la  exuberancia de su escritura, y otras muchas razones, Pedro de Jesús obtuvo el premio de Ensayo con su obra “Imagen y libertad vigiladas. Ejercicios de retórica sobre Severo Sarduy”.
El autor comentó que su obra partió de su tesis para graduarse; sin embargo, es una visión totalmente renovada que le tomó un tiempo rehacer pero precisamente eso le permitió revisar y reescribir su ensayo más de una vez.
“El salvaje placer de explorar” es el cuaderno de cuentos que obtuvo el premio Alejo Carpentier en esa categoría, y su autor Daniel Díaz Mantilla dijo que está muy honrado con el premio, pero que hasta un año después no podrá saber si realmente el público lo hace acreedor del lauro: “ser leídos es el verdadero propósito de todo escritor”.
La novela “El cordero aúlla”  del autor Javier Raveiro Fragela asimismo se alzó con el premio Alejo Carpentier. Del joven escritor el jurado ilustró que aunque era hasta ahora desconocido, su juventud no le impidió escribir un libro caracterizado por una prosa atrapadora que permitió al jurado llegar al final de la obra.
Para Raveiro Fragela el premio es el mayor regalo que pudiera obtener, pues Carpentier fue una de sus primeras lecturas e influenciado por lo real maravilloso del autor cubano es que se inspira y crea sus personajes.