Palpitar la danza

12 de abril de 2013

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Estrella Díaz

Palpitar es el título escogido para una delicadísima muestra que por estos días se expone en el Museo de la Orfebrería, en La Habana colonial, y que incluye un total de nueve esculturas que, desde múltiples ángulos hacen una reverencia al movimiento y, en particular al arte del ballet: el más universal de los lenguajes.
La exposición, abierta al público hasta fines del próximo mes de mayo, constituye una suerte de “mano a mano” entre dos manifestaciones enmarcadas dentro de las artes visuales: la orfebrería y la fotografía. Las fotografías tomadas por la fotógrafa oficial del Ballet Nacional de Cuba, BNC, Nancy Reyes (y otras imágenes propiedad del Museo Nacional de la Danza, de la capital cubana) fueron una suerte de “boceto” para que el reconocido orfebre cubano Alberto Valladares se inspirara y diera vida a esas nueve esculturas.

 

La piezas —de mediano formato y realizadas en plata, acero, bronce, cobre cerámica y mármol— están recreadas a partir de momentos (en algún sentido congelado por la fotografía) de diversas coreografías puestas sobre las tablas por el BNC.
Sin duda Palpitares un homenaje al arte danzarioque por décadas cultivó de la prima ballerina assoluta, Alicia Alonso, al Aniversario 70 de su debut en el ballet Giselle y a la compañía que dirige, agrupación que ha puesto el nombre de Cuba en lugares cimeros al arte del balletístico a nivel internacional.
Desde y a partir de la tridimensión, Valladares recreó distintos ballets como Giselle (Alicia Alonso, foto cortesía del Museo de la Danza), Carmen (Alicia Alonso, foto cortesía del Museo de la Danza), Giselle (Anette Delgado, foto de Nancy Reyes), Alicia, su eterno danzar (foto cortesía del Museo de la Danza), Shakespeare y sus máscaras (Leonardo Pérez, foto de Nancy Reyes), La casa de Bernarda Alba (Aurora Bosh, foto cortesía del Museo de la Danza), Coopelia (Viengsay Valdés, foto de Nancy Reyes), La muerte del cisne (foto cortesía del Museo de la Danza), ésta última galardonada con una mención de la Feria Internacional de Artesanía, FIART, 2010.
Palpitar pone de manifiesto cómo es posible, probable y oportuno que un soporte sirva de medio expresivo a otro: el arte del movimiento —congelado en una foto— viene siendo el boceto en el que Valladares se ha apoyado parca concebir estas delicadas y valiosas piezas.

Según reveló el orfebre en diciembre (mes en que se cumple el Aniversario 70 del debut de Alicia Alonso en el rol de Giselle), quedará concluida una escultura —a tamaño natural— que perpetuará en el tiempo un momento de ese ballet y será, según aseguró, emplazada en la sede del Ballet Nacional de Cuba, en la céntrica avenida Calzada en la barriada capitalina del Vedado.
Palpitar está dedicada al Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos: Habana Vieja Ciudad en Movimiento —que auspicia el Grupo de Danza-Teatro Retazos, que dirige Isabel Bustos— y es una de las muchas maneras en que la Oficina del Historiador de la Ciudad se suma a ese evento danzario que cada año convierte a La Habana en punto de encuentro de coreógrafos, bailarines y bailarinas, directores de compañías y otros especialistas que se mueven en torno al fascinante y mítico mundo de la danza.