Guacamole a lo cubano en el Festival Habana Vieja Ciudad en Movimiento

11 de abril de 2013

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Ana Lidia García Hernández.

El Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos es un buen momento para disfrutar del baile callejero y también, por qué no, de un sabroso guacamole a lo cubano. Pero no espere aguacates, tomates, chiles o cebollas pues esta vez los ingredientes serán los movimientos de los bailarines mexicanos, mezclados con el espíritu de una añeja ciudad y los aplausos de sus pobladores y visitantes. Será un plato abundante pues de la nación azteca llegan a esta edición del evento un gran número de participantes, entre ellos la profesora Tania Álvarez para quien, tanto mexicanos como cubanos tienen mucho que aportar en la cita habanera: “Nosotros podemos brindar los aprendizajes en lo sensorial y la convicción de que se puede llegar a la danza a través de muchos otros caminos y no solo del entrenamiento físico. De aquí nos llevaremos descubrimientos en cuanto al dominio de la técnica que logran los bailarines de estas latitudes”.

“Además, nuestros muchachos tienen la oportunidad de conocer durante estos días un país tan interesante como Cuba, ver cómo es el apoyo a la cultura por acá y tener otro referente de sociedad. Por mi parte, he visitado la Isla en varias ocasiones y me encanta, todo lo que veo me parece maravilloso, sobre todo, la sensualidad que expresan los intérpretes en el escenario; a los de Danza Teatro Retazos, por ejemplo, Isabel Bustos logra sacarles esa presencia del trópico que los hace tan especiales. Son hombres y mujeres sobre el escenario, algo digno de admirar”. Quizás fue esa atracción por los movimientos cercanos a la cotidianidad, la que llevó a esta bailarina de ballet clásico a simpatizar mucho más con la danza contemporánea, un camino para “llegar al público con temas de nuestra época y vinculados a los seres humanos que somos”. Desde hace varios años imparte clases de Ballet e Historia de la Danza en el Centro de Investigación Coreográfico del Distrito Federal en México y en ese espacio ha podido apreciar la evolución de las tendencias contemporáneas en su país.

“Ahora mismo existe una enorme cantidad de grupos en todo el territorio nacional. Se han formado muchas escuelas que siguen esta vertiente y el año pasado, a través de un programa televisivo, se le dio gran promoción ya que cada semana se presentaban tres coreografías diferentes. En la actualidad, la danza contemporánea se ha posicionado en el panorama danzario mexicano. Hay mucha versatilidad, grupos más centrados en el desarrollo técnico y en el virtuosismo y otros inclinados hacia el trabajo interno del cuerpo, lo experimental. Es un gran abanico de propuestas, unas interesantes y otras fallidas; pero lo más importante es que hay un interés explícito por desarrollar la danza contemporánea”.

Precisamente Habana Vieja Ciudad en Movimiento ha sido un incentivo para los jóvenes bailarines de su país que han participado y entusiasmado a otros a mostrar su arte en Cuba: “Me parece una oportunidad maravillosa, ya que llegamos a muchísimo más público que el que va a los teatros, hay una relación muy cercana y directa con el espectador”. Pero, a la vez, Tania piensa que es un campo que se puede explorar mucho más y que todavía no se logran propuestas específicas para un espacio determinado, o sea, “que los coreógrafos no conciben aún la obra para un patio o plaza en particular y que en ella se muestre esa relación. Ahí existe un amplio ámbito para investigar y pensar cómo ponemos en práctica el trabajo interdisciplinario en el que involucremos a los arquitectos, diseñadores…”. Tal vez, en próximas ediciones del festival, esos profesionales podrían ser nuevos ingredientes de la diversa mezcla de culturas en la que se convierte cada año el evento, que en esta ocasión brinda a los espectadores un gran guacamole a lo cubano.