Vanessa Redgrave
15 de agosto de 2018
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El 10 de diciembre de 2008, y dentro de las actividades del XXX Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, se hizo una presentación especial del filme La fiebre (Fever), protagonizado por la actriz inglesa Vanessa Redgrave, invitada a La Habana para esa ocasión.
La cinta, dirigida por su hijo Carlo Gabriel Nero, constituía para Vanessa un reencuentro con el público cubano al cabo de 45 años, o sea, desde 1963. De entonces recordó cuánto influyó en su vida dicha visita, que “resultó una experiencia muy formadora, esencial. Necesitaría mucho tiempo y espacio para explicar las razones. El ICAIC organizó muy bien el encuentro; mi esposo, el cineasta Tony Richardson, se reunió con sus colegas cubanos, quienes entonces formaban parte de las milicias. No olvidaré que nos llevaron a los cañaverales y compartimos con los macheteros; pero también a las lujosas mansiones que la Revolución había convertido en escuelas o en clínicas. Supimos de la Campaña de Alfabetización, de la invasión a Playa Girón… La semana se esfumó con una rapidez increíble, pero mi mente estaba invadida por todo lo que aprendí en esta hermosa Isla.
“A mi regreso a Londres no paraba de hablar sobre Cuba. Decidí no solo concebir hijos, sino también contribuir a la educación de los niños en el mundo. ¡Eso era lo más importante! Inicialmente, me tomó tiempo convencer de que se debía levantar una escuela primaria en el consejo donde residía. A esta le siguieron otras acciones. Mis primeros grandes proyectos en este sentido los financié con mis películas”.
En esta segunda ocasión, durante la cual visitó una escuela primaria donde la impresionaron los medios de enseñanza y la relación entre maestros y alumnos, expresó: “Para mí es una cosa maravillosa que se exhiba una película mía en Cuba, país al que profeso mucho cariño y una gran admiración por su decisión de seguir adelante no obstante las dificultades provocadas por el bloqueo estadounidense”.
El teatro y el cine: he ahí las dos artes a las cuales Vanessa Redgrave ha dedicado su talento y su vida. Hija de actores, en ella la tradición se afianzó y ramificó en hijos, hermanos, esposos… Con Julia ganó el Premio Oscar en 1977 para la mejor actriz de reparto, pero otras cinco nominaciones ha recibido, incluidas cuatro como mejor actriz; el Globo de Oro lo ganó con la ya citada Julia y en el 2000 como mejor actriz de reparto de serie o telefilme por su actuación en Mujer contra mujer, aunque se le ha nominado en otras muchas ocasiones y en 2010 se le entregó un premio BAFTA honorífico. En 1999 rechazó el título honorífico de dame, equivalente femenino de sir (caballero).
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