Uso seguro de los medicamentos en el hogar

10 de septiembre de 2019

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Diana García García

 

 

Los medicamentos no son productos milagrosos. Además de sus incontables beneficios, ninguno está exento de producir efectos adversos de diferente grado de severidad y daño para el paciente. Esta dualidad incuestionable justifica la importancia de utilizar los medicamentos en la forma correcta.

En muchas ocasiones la administración de los medicamentos se lleva a cabo en el propio hogar. Enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y muchas otras, son tratadas con medicamentos que se administran los miembros de la familia diariamente. Por esta razón es muy necesario contar con la orientación necesaria para hacer del hogar un espacio seguro para el uso de los medicamentos.

La primera práctica correcta al administrar un medicamento en casa es comprobar que el medicamento es el indicado por el médico. Tras haberse asegurado de la identidad del fármaco lo siguiente es tomar la dosis correcta y realizar la administración por la vía y en las horas indicadas.

Un aspecto de especial atención cuando se usan medicamentos en el hogar es conservarlos en las condiciones que establece el prospecto o el rotulado del envase. Siempre han de evitarse sitios como el baño o la cocina para almacenarlos y cuando así se indique, los medicamentos que requieren refrigeración deberán guardarse en las partes medias del refrigerador de la casa, cuidando siempre de no exponerlos a la congelación.

Ningún medicamento puede guardarse por tiempo indefinido. Es importante conservar los medicamentos en sus envases originales, junto a su prospecto y revisar regularmente las fechas de vencimiento de cada uno. Esta comprobación es fundamental para poder retirar aquellos medicamentos que ya se encuentran vencidos, los cuales no deben seguir siendo utilizados.

Cuando se toman varios medicamentos es recomendable establecer un esquema horario de cada uno para no confundir la pauta de administración y evitar el olvido de alguna dosis. Igualmente es aconsejable anotar cualquier anomalía experimentada tras la administración de cada medicamento y comunicárselo oportunamente al médico durante la consulta para que sea quien decida la mejor conducta a seguir.