Unas páginas para un genio creador

8 de enero de 2016

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José Reyes Fortún

 

 

Rafael Bergaza Zerquera –Felo– nació en la ciudad de Trinidad, el 26 de Agosto de 1917. A los seis años de edad, inició sus estudios musicales y de violín, instrumento que más tarde abandonó al demostrar un marcado interés por el estudio del piano, y de forma paralela, el solfeo con la pedagoga María Arcís, alumna destacada de la notable profesora Catalina Berroa (1849-1911).
A los 12 años, Felo comenzó a desempeñarse profesionalmente como pianista, acompañando las funciones de películas silentes exhibidas en el trinitario Teatro Armenteros, donde cobró amplio destaque ejecutando la música popular de la época. De esta manera, el joven Bergaza despliega una inusitada, prematura y audaz imaginación musical.
Aparejado a ello, alternaba como instrumentista al alinear en conjuntos de pequeño formato y grandes orquestas de baile, compartiendo estas actividades con la de pianista solista en diversas veladas artísticas de su ciudad natal.
Con solo 14 años, y a escondidas de sus padres, Felo se marcha a la capital en busca de mayor amplitud artística, hasta alcanzar, en 1931, un puesto como pianista en la emisora radial que entonces transmitía desde los altos del histórico Hotel Plaza.
En una de las transmisiones de esta planta radial, fue escuchado con mucha atención por los hermanos Ernestina y Ernesto Lecuona, despertando en ambos músicos una fuerte impresión ante los desplazamientos de Felo en el teclado, sobre todo, al interpretar las obras de Ernesto Lecuona. Los hermanos Lecuona indagaron como era posible que aquel jovencito tocara con tanta maestría la música del maestro, a lo que Felo les respondió, que las aprendía interpretándolas a la par que escuchaba sus grabaciones discográficas.
Años más tarde Ernestina Lecuona y Esther Borja, hicieron una exitosa presentación en el teatro La Caridad, donde Felo Bergaza fue descubierto entre el público por ambas artistas; de inmediato fue invitado para que tomara parte en el concierto, algo que el joven trinitario hizo con gran maestría, lo que contribuyó a revelarle a ambas artistas, el vertiginoso progreso del joven interprete, razón que las motivó a prometerle la ayuda si en alguna ocasión decidía radicarse en La Habana.
En el curso del año de 1936, en procura de mayores posibilidades artísticas, Felo decide salir de Trinidad para trabajar en Santa Clara con la orquesta Yemayá agrupación musical oriunda de esa localidad, en la que permaneció alrededor de tres años.
En 1939, y ya con el regreso del trompetista, compositor y director de orquesta, Julio Cueva (1997-1975), de la guerra civil española, el legendario empresario radial Amado Trinidad, le encomienda a este fundar en Ranchuelo, la orquesta Montecarlo, fue así como el destacado músico, se decide por Felo Bergaza como su pianista, y a Matilde Camejo y Orlando Guerra “Cascarita” (1920-1975) como cantantes.

 

 
Al poco tiempo esta orquesta se traslada hacia la ciudad de Santa Clara, para desde allí continuar con las trasmisiones radiales desde la Cadena Roja, funciones que después continuaron en la Habana, a través de la luego poderosa radioemisora RHC Cadena Azul.
Definitivamente instalado en la capital, Felo Bergaza, emprendería el camino que lo llevaría a consumarlo como a un gran artista, espacio donde pudo verse muy ligado al movimiento de jóvenes pianistas y compositores conformado, entre otros, por Juan Bruno Tarraza (1912-¿?), Orlando de la Rosa (1919-1957), Julio Gutiérrez (1912-1990) y Bobby Collazo (1916-1989), apoyando junto a ellos, al estilo novedoso experimentado, en el marco del piano, por la cancionística cubana de esos años.

 

Aparejado a todo lo anterior, Felo Bergaza tuvo un amplio desempeño como pianista acompañante de algunos importantes vocalistas, entre otros, Rita Montaner (1900-1958), y René Cabell (1914-1998). Por otra parte, Bergaza asumió la dirección musical de la Compañía de Bufos Cubanos, que dirigía el también notable cantante Ramiro Gómez Kemp (19??)-19??), agrupación con la giraría por Santo Domingo y Haití. A su regreso, trabajó como pianista acompañante en las radioemisoras CMQ, RHC Cadena Azul, Mil Diez, COCO y Radio Difusión O’Shea.
Paralelamente hizo presentaciones en el cabaret Edén Concert, con la compañía de Garrido y Piñeiro, y en el Teatro Nacional en los espectáculos del afamado bailarín y coreógrafo Julio Richard, a la par que amenizaba con su piano las comidas en el restaurante “El Patio”, espacio donde tuvo la oportunidad de tocar a dúo, con el destacado pianista norteamericano Eddie Duchin.