Una renovación musical

6 de mayo de 2016

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Hamilé Rozada Bestard

 

 

Los artistas siempre han tratado de innovar, transformar, modificar… sus obras. Solo basta con hacer un recorrido por los diferentes períodos históricos para comprobarlo. En la música, por ejemplo, este fenómeno está presente, incluso, en los instrumentos. Pensemos, por ejemplo en aquellos primeros de teclado y su evolución, hasta llegar al piano actual. Hoy voy a referirme a un Grupo que al decir de nuestro Alejo Carpentier, inició “una nueva etapa de progreso en la conciencia artística cubana”. Me refiero a Renovación Musical, surgido en los años 40 del pasado siglo.
Según testimonio de María Isabel Ardévol (esposa del desaparecido profesor y compositor José Ardévol), “el Grupo Renovación Musical se gesta en la clase de composición del joven maestro catalán José Ardévol, llegado a La Habana en 1930. Desde las aulas del Conservatorio, Ardévol revoluciona la docencia musical en su afán de establecer, más que una escuela, un seminario de músicos sólidamente preparados…”. Pero como estoy segura de que el lector (o lectora) se estará haciendo muchas preguntas respecto a ese Grupo, trataré de ofrecerle algunos datos importantes, a través de otros testimonios, como el de Antonio Quevedo (esposo de María Muñoz, creadora de la antológica Coral de La Habana), quien al referirse al concierto inaugural que se realizó el 19 de febrero de 1943 en el Lyceum Lawn Tennis Club de La Habana, escribe, entre otras cosas: “Surge este Grupo en momentos poco propicios para la creación artística, cuando el ambiente está saturado de materialismo, fragores bélicos y conflictos sociales. Por esta razón, su valor espiritual es inmenso…”.
Por otra parte, el maestro Serafín Pro, fundador y Director del Coro Polifónico (antecesor del actual Coro Nacional de Cuba bajo la dirección de Digna Guerra) escribió un artículo publicado en el Boletín del Grupo Renovación Musical, en febrero de 1943, en el que comienza con una pregunta: “¿Qué debemos entender por renovación musical?” y continúa haciendo un análisis acerca de las estéticas de los siglos XIX y XX , para finalmente decir: “… un cambio de estética, una sustitución de aquella , falsa y caduca, por esta otra, sana y constructiva, eso es renovación musical /…/ lograr que todos conozcamos, sintamos y amemos el siglo XX, eso es renovación musical.”
El Grupo Renovación Musical tenía un Boletín donde se publicaban críticas, reseñas, y artículos escritos por sus miembros, y en el primero, de febrero de 1943, aparecieron los tres objetivos que se proponía y que resumiendo, eran: 1) Ofrecer conciertos y conferencias, para dar a conocer, cultivar y difundir la buena música, según las más puras tendencias de entonces. 2) Crear en Cuba una conciencia artística típicamente nacional. 3) Tratar de realizar una obra constante de crítica orientadora y constructiva, sobre los problemas de la música universal
Pese a los diversos criterios que puedan manejarse en relación con el Grupo Renovación Musical, mi opinión personal es que jugó un rol muy importante en la cultura musical del país, y entre sus miembros estaban artistas tan ilustres como: Julián Orbón. Gisela Hernández, Serafín Pro, Hilario González, Harold Gramatges, Edgardo Martín, Dolores Torres, Virginia Fleites, Juan Antonio Cámara y Argeliers León, entre otros, que en aquellos años eran jóvenes, de tendencias diversas, pero portadores de una conciencia nacional que daría sus frutos en generaciones futuras.