Una conversación de José Martí

16 de diciembre de 2022

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Pedro Pablo Rodríguez

La riqueza estilística e imaginativa de la escritura del Maestro alcanzó quizás su mayor altura en su periódico “Patria”. Dedicado el impreso a difundir la acción política independentista de Cuba y de Puerto Rico y a sostener el espíritu patriótico de sus lectores, no por ello los textos martianos ceden en sus valores literarios y periodísticos. A pesar de que hacia esos finales del siglo XIX fue que en la práctica de los diarios se fueron formando los rasgos que caracterizarían al periodismo como una forma particular de escritura, no deja de sorprendernos la capacidad martiana para asumirlos muy creadoramente sin perder su originalidad como escritor y en el manejo de los géneros que se iban conformando.
Un caso singular de esa propiedad creadora se demuestra en un escrito que nunca he visto citado por sus estudiosos. Se trata del publicado en “Patria” el 28 de noviembre de 1893 bajo el título de “Conversación con un hombre de la guerra”. Como el título ya indica, nos hallamos ante lo que hoy se calificaría como una entrevista hecha por él mismo, puesto que el largo párrafo inicial, sin dar su nombre ni el de con quién habla, describe su oficina en la calle Front de Nueva York. Y es precisamente en el cierre de ese comienzo cuando nos dice que el tema hablado es Ignacio Agramonte.
Solo hay una pregunta directa del que recibe la visita en su condición de entrevistador, la casi totalidad del escrito es una extensa narración del visitante a la oficina acerca de sus relaciones con aquel importante jefe patriota del 68. Mas además de valorar la significación histórica del Mayor, el visitante refiere anécdotas que nos dan la personalidad humana y las características de Agramonte como jefe.
El breve último párrafo señala que al terminar la conversación ya la tarde estaba al caer, indicio de que fue largo ese intercambio. Y es la voz de Martí la que reitera de hecho la descripción aparecida en el párrafo inicial en relación con la presencia en la oficina del entrevistador de imágenes de Miguel Hidalgo, José Antonio Páez y José de San Martín, cuyas hazañas libertadoras son comentadas, obviamente con la intención de atraer la simpatía de los lectores a la guerra necesaria como única salida para Cuba. Y en las últimas los tres
La entrega de tal enfoque de los patriotas durante la primera gesta libertadora en Hispanoamérica, era un modo de levantar el espíritu de pelea para la nueva contienda que preparaba el PRC y de expulsar cualquier elemento divisionista de las filas revolucionarias. Al final, las frases que explican la presencia de aquellos patriotas en los actos conmemorativos, recalcan la importancia de aquellos líderes (Hidalgo, Páez y San Martín) para el presente que se abría de una nueva.