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Un cubano-flamenco

15 de diciembre de 2014

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15093-fotografia-g (Custom)Todos sabemos que la cultura cubana es el resultado de un fenómeno denominado por don Fernando Ortiz, transculturación, donde se mezclan, sobre todo, elementos africanos y españoles. Y aunque en la actualidad se ha desarrollado con gran fuerza entre los músicos, una tendencia a rescatar nuestras raíces negras -algo muy importante cuando han proliferado ritmos y géneros foráneos- también existe una corriente ligada a la tradición hispánica, en compositores e intérpretes, de los cuales he escogido a Alain Pérez para mi comentario de hoy.
Esta joven cubano que nació en la ciudad de Trinidad y recibió su formación académica en Cuba, se ha convertido en un eminente profesional como bajista, percusionista, pianista, cantante, compositor y arreglista, y ha recibido grandes elogios de la prensa internacional. Luego de graduarse en la Universidad de las Artes (ISA) de La Habana, trabajó con relevantes agrupaciones nacionales como: Irakere y Van Van. En 1998 viaja a España como parte de una orquesta de músicos estrellas y allá le proponen grabar su primer disco en solitario. A partir de entonces se le presentaron oportunidades de trabajo que no podía desaprovechar, y decidió fijar su residencia en Madrid, aunque viene a Cuba con frecuencia, ofreciendo su arte.
La carrera musical de Alain Pérez está llena de éxitos y reconocimientos. Fue el bajista de Paco de Lucía hasta el deceso de esa estrella del flamenco; pero también ha trabajado junto a relevantes músicos de ese arte como: Enrique Morente, Diego “El Cigala”, Niño Josele y Javier Limón, entre otros. Vinculado al jazz, ha compartido la escena con figuras como Chucho Valdés, y en el año 2002, recibió en España el Primer Premio SGAE de Jazz Latino.
Una virtud a destacar en este músico cubano es que no discrimina ningún género cubano o español, lo que puede apreciarse a través de su amplia discografía, entre cuyos títulos no puedo dejar de mencionar: “África-Cuba-Cao”; “El pequeño reloj”; “Cositas buenas”; “Apatecible” y “Hablando con Juana”. Algunos de ellos han sido presentados por él en Cuba, pues aunque ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en España, dice sentirse muy apegado a su país natal.

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