Ubaldo Pasarón

11 de abril de 2024

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Leonardo Depestre Catony

 

 

Uno de esos personajes del siglo XIX español que dio mucho que hablar en su época se llamó Ubaldo Pasarón y Lastra. Hoy día, cuando revisamos las enciclopedias podemos hallar una ficha biográfica más o menos breve de Pasarón, por lo general acompañada de los calificativos de “poeta” y de “inventor”, una dualidad bastante singular, aunque no debiera serlo, tratándose de oficios, tanto uno como el otro, que demandan de una imaginación fuera de lo común.

Pasarón era gallego. Nació en Lugo en 1827 y los pormenores de su vida no son muy conocidos, pero sí viene al caso anotar que fue hombre de gran genio e inventiva. Desde la edad de 19 años se le conoció como poeta, luego como autor de obras teatrales y también por sus escritos sobre temas militares, pues colaboró en diversos periódicos de Madrid.

Siendo capitán del ejército español se le destinó a Hispanoamérica, a Cuba en particular. El status colonial de Cuba —en momentos en que casi todas las posesiones españolas en América se habían independizado— confería a esta Isla una singular condición. Entre algunos de los criollos adinerados existía un notable afán por desarrollar la industria y otras actividades económicas, así como culturales. En muchos sentidos, La Habana mostraba índices de riqueza y bienestar superiores a los de la metrópoli, y contaba con ferrocarril desde 1837, bastante antes que España.

Para un espíritu inquieto como el Pasarón esta situación no pasaría inadvertida y es muy probable que disparara su inventiva. Se conoce que ideó un dirigible de rumbo fijo con el cual sería posible elevarse y hasta dar la vuelta al mundo a una altura de una legua. Semejante proyecto lo concibió estando en La Habana en su condición de capitán de infantería y fue revelado en los números de la Gaceta de La Habana correspondientes a los días 24 y 29 de abril de 1862.

De tal forma, a Ubaldo Pasarón se le considera uno de los pioneros de la aviación y a La Habana, uno de los lugares donde primero se consideraron con visos de realidad tales “sueños”.

Como poeta, Pasarón y Lastra publicó en Madrid en 1850 sus Poesías y leyendas, y después, sus Obras Completas (en una imprenta de Nueva York, en 1860), las cuales se reimprimieron en La Habana un año más tarde.

A Pasarón se le considera un adelantado para su época. Murió en 1862.