Trazan planeamiento estratégico para el espacio público de la calle Obispo

15 de febrero de 2013

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María Victoria Pardo Miranda

Con el objetivo de recualificar la imagen del espacio público de la calle Obispo y los tramos que la interconectan con O´ Reilly, el Plan Maestro de la Oficina del Historiador trazó un novedoso plan estratégico que hace énfasis en el rescate de los usos residenciales, comerciales y de servicios, y en la identidad histórica del eje.
Dio a conocer la arquitecta Clara Susana Fernández, del Grupo de Planeamiento y Gestión del Plan Maestro que el plan incluye las porciones de Bernaza, Villegas, Aguacate, Compostela, Habana, Aguiar, Cuba y San Ignacio, que conectan a Obispo con O´Reilly, mediante un tratamiento integral del espacio público y de las fachadas de las edificaciones.
Los espacios urbanos más significativos ubicados a lo largo del eje, incluyendo la Plaza de Armas, las plazuelas de Santo Domingo y de Albear, el Parque de Aguacate y el corredor peatonal de San Ignacio, que enlaza con la Plaza de la Catedral, recibirán un trato especial.
Según las condicionales emitidas, resaltadas por Fernández, las labores deben alcanzar al mobiliario urbano, los pavimentos y las redes técnicas, un nuevo diseño de señalética, la revitalización de las vidrieras comerciales y la iluminación nocturna. Se mantendrán y conservarán, asimismo, las edificaciones ya intervenidas, se rescatarán las fachadas modificadas devolviéndole los valores patrimoniales y arquitectónicos y se implementarán, dado el alto flujo peatonal, acciones para favorecer la accesibilidad.
En tal sentido, la estrategia urbana establece una plataforma única que elimine los desniveles existentes, modalidad que se prevé también para los tramos de calles que la interconectan con O´Reilly.
Según apunta el historiador Arturo Pedroso en el documento de las estrategias y condicionales, la calle Obispo tuvo su origen en fecha próxima a la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana en el propio siglo XVI y fue ganando espacios hasta dominar, junto a O’ Reilly, el comercio minorista de la ciudad, cuando se establecieron en ella los mejores bazares, comercios especializados y tiendas, en lo que influyó su ubicación y cercanía a la zona portuaria. “En ese sitio urbano se desplegó, además, un vertiginoso desarrollo de las funciones bancarias y financieras”, asegura el historiador.