Sonido y música

8 de mayo de 2019

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Hamilé Rozada Bestard

 

 

El sonido y la música están íntimamente relacionados, pero existen algunas diferencias a las que me referiré en este comentario.

Empezaré por decir que el sonido es un fenómeno natural, pero la música es el resultado de la conciencia de los seres humanos, es decir, son ellos quienes lo convierten en sonido musical.

Si me remito al significado de la palabra sonido, debo decir que es cualquier vibración que pueda detectar el oído, y que llega a través del aire, el agua, la madera…

El sonido musical puede convertirse en ruido, si la persona que lo recibe no desea hacerlo, como sucede en la actualidad cuando un vecino nos obliga a escuchar obras que no nos gustan, a todo volumen.

Refiriéndome al sonido musical, es importante destacar algunos aspectos importantes, como la frecuencia, que se mide en ciclos por segundo, o hertzios (Hz). La nota más baja audible por los seres humanos tiene una frecuencia de 16 y 20 Hz, y la más alta unos 25 000 Hz. Sin embargo, animales como los perros y los murciélagos, pueden percibir frecuencias mucho más altas, y las ballenas, frecuencias mucho más bajas.

Un elemento importante en la música es el timbre, que equivale al “color” del sonido y nos permite identificarlo, por ejemplo cuando se trata de un violín, de un piano, o de una voz de soprano o tenor, por solo citar algunos. El timbre puede ser agudo, como el de la flauta, o grave, como el del contrabajo. Otro componente a destacar en la música es el ritmo, que equivale a la duración del sonido. Pero existen otros elementos dentro de la música que no podemos olvidar, como la tonalidad, la dinámica, el fraseo, la melodía, la armonía, y tantos otros a los que no voy a referirme hoy, porque lo más importante para el lector es conocer las diferencias entre el sonido natural y el musical, porque cuando decimos que los pájaros cantan sabemos que lo que hacen es emitir sonidos naturales variados y agradables, pero no están haciendo música, porque ese canto es espontáneo y en él no participa la conciencia del hombre.

Las matemáticas y a música siempre han estado relacionados estrechamente. Ambas implican respuestas de la razón humana (racionalidad) a su entorno. Las matemáticas se originaron en nuestro reconocimiento de la existencia de regularidades y pautas naturales, de la misma forma que la música resultó posible gracias a que nos percatamos (intuitiva o racionalmente) de la existencia de una regularidad en el comportamiento de los sonidos. Como las relaciones sonoras son de tipo físico, se pueden describir en términos matemáticos, razón por la cual ambas materias siempre han estado íntimamente ligadas.