¿Qué hacer ante un desmayo?

24 de septiembre de 2019

|

Diana García García

 

 

El síncope o desmayo es una pérdida brusca de consciencia y de tono postural, de duración breve, con recuperación espontánea sin necesidad de maniobras de reanimación.

Existen numerosas causas que pueden dar lugar a un desmayo. Algunas pueden ser tan simples como una alimentación deficiente. Es por ello que resulta muy beneficioso saber el modo en que se debe actuar con una persona que ha sufrido un desmayo para brindarle ayuda durante este episodio.

Entre los consejos de lo que hay que hacer está, en primer lugar, comprobar el pulso y la respiración y asegurarse que la persona no se ha ocasionado ninguna herida en caso de haberse caído.

La persona desmayada debe ser colocada en posición lateral y aflojársele cualquier prenda de ropa o joyas que puedan estarle apretando en cuello, muñeca y tobillos. Se debe intentar mantenerla en una zona tranquila y bien ventilada para facilitar su recuperación.

Aún después de haberse despertado, es aconsejable que la persona que ha sufrido un desmayo se mantenga recostada por unos quince minutos, elevando las piernas por encima del nivel del corazón.

Del mismo modo que existen conductas recomendadas a la hora de brindar auxilio a una persona que se ha desmayado, hay acciones que igualmente se deben evitar. Entre ellas está el dar golpes para hacer que la persona recobre el conocimiento, tirar agua sobre ella o darle de comer o beber cuando aún no ha recobrado la conciencia.

Un consejo muy importante es no dejar sola a la persona que ha sufrido el desmayo. El acompañamiento es una actuación fundamental en estos episodios, que por lo general son breves y con nuestra ayuda pueden ir seguidos de una recuperación rápida y completa.