¿Qué es la asertividad?

16 de agosto de 2013

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Raúl Fuillerat Alfonso

Lo primero que usted pudiera preguntarse ¿Qué es la asertividad? Y ¿Por qué la incluimos dentro de este ciclo donde intentamos brindarle una serie de herramientas imprescindibles para vivir cada día.
La asertividad es la que nos propicia un modelo de vida individual, personal y nos permite una más efectiva comunicación con los demás, porque a través de ella, se puede lograr una más auténtica, respetuosa y honesta transmisión y recepción de mensajes en las relaciones interpersonales que son la esencia del ser humano.
La capacidad de ser asertivos propicia que esa comunicación se produzca de forma directa, en el momento oportuno para que resulte más efectiva, porque ella hace posible que los mensajes que recibimos sean percibidos con el sentido verdadero con  que fueron enviados y que los que transmitimos, lleguen a los receptores de estos cumplimentando los objetivos que nos propusimos al transmitirlos, y que resulten comprensivos y respetuosos.
La asertividad es imprescindible en el logro de relaciones interpersonales efectivas y respetuosas, donde ante una contradicción de criterios, conflictos o problemas, no hay ganadores ni perdedores, sino más bien, una relación de respeto. Es como decimos frecuentemente, actuar con decencia e inteligencia, no agredir, conversar con razonamiento e inteligencia, sin imposiciones, sin tener que renunciar a nuestras formas de pensamientos, criterios e ideas.
Y no quiere decir que para ser asertivos no podemos expresar lo que en realidad pensamos y sentimos, porque la misma implica esa capacidad de podernos expresar de forma libre y expansiva, sin recurrir a una doble moral, donde no existen temores ni ansiedades cuando expresamos nuestros pensamientos y sentimientos y actuamos en consecuencia a estos, pero mediando el respeto a los sentimientos y criterios de los demás. En conclusión, somos asertivos cuando tenemos la capacidad de mantener y defender nuestros criterios y a la vez mantener el respeto hacia lo que piensan y consideran las demás personas.
Por supuesto, la autoestima, la cual abordaremos en otro momento, es el asiento básico de la asertividad, que se sintetiza en la valoración que tenemos de nosotros mismos y el valor que nos concedemos, lo cual esta estrechamente relacionado con el comportamiento de respeto al derecho ajeno, por eso se dice, que la asertividad de cada cual, es el espejo de su autoestima, porque las personas con autoestima adecuada se auto valoran positivamente y esto hace que tengan un nivel adecuado de auto consideración, así como la que muestran hacia los demás. Una autoestima adecuada es una fuente inagotable de fortaleza psicológica que propicia relaciones interpersonales asertivas.
Cuando el grado de asertividad es adecuado, la persona esta capacitada para valorar sus logros y el de los demás, estar abiertos para dar y recibir afectos, lo que garantiza la efectividad de unas relaciones interpersonales adecuadas que le permiten un  mejor desenvolvimiento en su crecimiento individual y social.
El Dr. Dionisio Zaldívar plantea la necesidad de estimular tres áreas esenciales para lograr una asertividad efectiva, el sentimiento de identidad personal, que implica el auto conocimiento, conocer mas acerca de quienes somos, y aceptarnos como únicos e irrepetibles, con una personalidad y un sentido personal individual muy propio, lo que nos permite una auto valoración de nuestras cualidades positivas y el perfeccionamiento de las negativas.
Una segunda área a estimular sería ll sentido de pertenencia, porque cuando tenemos ese sentirnos parte de un hogar, de una familia, de una vecindad o de un país, de nuestro trabajo o centro de estudios, o de nuestros grupos de amigos, el sentido de auto seguridad se refuerza hasta limites insospechados, y por supuesto, ese sentido de pertenencia refuerza las relaciones interpersonales con los iguales, porque nos sentimos queridos y que queremos y a su vez eleva el autoestima. Como podrá observar todo se relaciona y se cohesiona para un producto final, el estado de bienestar y satisfacción. El otro sentimiento importante a estimular, es el de autoeficacia, que nos propicia la capacidad de sentirnos con fuerza y optimismo para emprender con efectividad las mas disímiles metas y proyectos en busca de determinados logros y sueños o el simplemente hecho de poder actuar con eficacia dentro de nuestro mundo, en el momento de asumir las mas diversas situaciones de conflictos, problemas y también de logros y de éxitos y esto, refuerza el autoestima y los niveles de asertividad, porque además se hace presente una visión optimista de la vida, de nuestros pensamientos y todo ello estimula los sentimientos de eficacia.
Existen una serie de derechos asertivos que sintetizan la esencia del concepto de asertividad y el primero es que Usted es el que debe juzgar su conducta, pensamientos y emociones y hacerse responsable por ello, por lo que no está obligado a ofrecer excusas o razones que justifiquen su comportamiento, fuera de las situaciones en que esté establecido que se haga.
De lo anterior se desprende que ha de ser usted el que debe decidir si está obligado o no a buscar soluciones a problemas de otros, por ello, tiene derecho a decir no ante propuestas que le resulten inadecuadas, como también a variar una decisión o un criterio anterior, si han cambiado las condiciones o sencillamente si ha cambiado de opinión.
Como ser humano al fin, debe comprender que esta expuesto a cometer errores y que debe responsabilizarse con ellos. Uste tiene el pleno derecho a  decir “no comprendo”, así como de hacer cualquier cosa, siempre que con ello no dañe el derecho de otro. De su nivel de asertividad dependerá el más efectivo y armónico funcionamiento de su yo interior, que le propiciará mejores condiciones para asumir los retos y los placeres que la vida le pueda presentar, donde el auto amor y la auto estima, estas dos herramientas que estaremos comentando en próximas semanas son imprescindibles.

 
Bibliografía consultada.
Zaldívar D. Relaciones interpersonales en Psicología. La Habana: Editorial Enpes; 2003. Doctor en Ciencias Psicológicas, Profesor e Investigador Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de la Habana.