Problemas sociales en la ciudad patrimonial
8 de abril de 2016
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El año 2003, el casco histórico de la ciudad de Valparaíso fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco
Las ciudades patrimoniales y los centros históricos se caracterizan por un conjunto de rasgos urbanísticos, constructivos, monumentales y otros que los hacen merecedores de esa condición. Pero existe otro conjunto de rasgos que lo marcan fuertemente: aquel que viene referido a los problemas y transformaciones de orden social, funcional y morfológico que arrastran desde medio siglo (vaciamiento demográfico, envejecimiento de la población, terciarización del espacio, deterioro ambiental, formación de áreas problema).
Fernando Carrión, en Gestión y gobierno de los centros históricos plantea que en las ciudades actuales se observan las siguientes situaciones:
- Proceso de urbanización de la pobreza
- Incremento de la exclusión social
- Incremento de la precariedad del empleo (informalización, altas tasas de desempleo)
La pobreza tiene un carácter complejo y multidimensional. Existen diversos enfoques conceptuales para su análisis, entre las que se encuentran las referidas a la pobreza absoluta y la pobreza relativa. Del debate entre ambas concepciones se avanzó en su estudio y se llegó al Índice de Pobreza Humana y la Índice de Desarrollo Humano y otros métodos de medición de la pobreza.
América Latina vivió un proceso rápido de urbanización y del traslado de los pobres del campo a la ciudad sin que existieran acciones de institucionalización, ni mecanismos para enfrenarla.
Con un 22% de su población viviendo bajo la línea de la pobreza, Valparaíso es una de las comunas más pobres de Chile
Los pobres en las ciudades y centros históricos tienen dificultades de acceso a la vivienda, al agua potable, al abastecimiento de víveres. Todas estas carencias se relacionan con la prostitución, el comercio ambulante y el tugurio, ya que los pobres solo pueden asentarse dónde no se paga renta.
La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social realizada en Copenhague en 1995 se pronunció entre otros aspectos por la erradicación de la pobreza, ya que iba en incremento.
La pobreza lleva a la exclusión social de los ciudadanos. La exclusión puede ser económica, política e institucional, sociocultural y espacial.
El proceso de rehabilitación en los Centros Históricos implica una inversión grande en ellos. De ahí que se produce un incremento de las rentas del suelo que conduce a la expulsión de la población de menos recursos económicos o al incremento de la densidad de uso, a través de la tugurización. La primera de las posibilidades ha ocurrido con frecuencia lo que significa la exclusión de la población pobre de la posibilidad de vivir y disfrutar el Centro Histórico.
El comercio informal o callejero se encuentra en los centros históricos debido a la centralidad que los caracteriza. Ello se propicia, según Fernando Carrión por tres condiciones: el uso privado del espacio público por parte de estas personas sin que paguen los costos reales de la localización, no pago de los tributos al consumo y a las transacciones mercantiles, ni los aranceles de importación y la existencia de una demanda importante.
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