Primeros 50 años del Museo Postal
30 de enero de 2015
|Por Arq Celia Marina Oliva Martínez / Fuente: Consejo Nacional de Patrimonio Cultural
El pasado 9 de enero tuvo lugar la primera actividad programada por el Museo Postal Cubano “José Luís Guerra Aguiar”, en aras de celebrar sus primeros 50 años de creado.
En el acto fueron develadas tres muestras filatélicas de carácter transitorio, se entregaron reconocimientos a trabajadores e instituciones que han colaborado con la labor filatélica desempeñada por el colectivo del Museo durante estos años, pero, sin dudas, lo más emocionante fue contar con la presencia de Antonio Guerrero, uno de los cinco héroes cubanos, en la cancelación del sello postal que conmemora el medio siglo de fundado este plantel.
Estuvieron presentes, además, Manuel Montes de Oca, viceministro del Ministerio de las Comunicaciones, Gladys Collazo Usallán, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, Evangelina Suárez, directora del Museo Postal Cubano y trabajadores y filatelistas.
La institución, inaugurada el 2 de enero de 1965 (*), por José Luís Guerra Aguiar (1914-1990), fundador y primer director, quien realizó una ardua labor de recuperación y ordenamiento del material histórico postal y filatélico, se encuentra ubicada en la planta baja de la sede del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, aledaño a la histórica Plaza de la Revolución. En 1991, un año después de su muerte, el Museo recibe su nombre.
El incremento sistemático de este material histórico, debido a las piezas que se adquieren mediante donaciones y los sellos de correos que se reciben a través de la Unión Postal Universal (U.P.U), a la cual Cuba pertenece desde finales del siglo XIX, ha permitido al Museo Postal Cubano atesorar uno de los patrimonios más amplios y completos de su tipo a nivel mundial, confiriéndole un elevado prestigio tanto nacional como internacional.
En un espacio reducido, tiene la misión de conservar a nivel estatal el patrimonio histórico postal y filatélico de Cuba; garantizar su exposición, promoción y divulgación, así como, facilitar la investigación y estudio sobre el correo, desarrollando acciones comunitarias con el fin de tributar a la historia de Cuba y a la sociedad en general.
Cuenta con tres salas de exposición, una transitoria y dos permanentes, una biblioteca especializada y una pequeña sala teatro:
La sala transitoria se encuentra en el vestíbulo. Muestra exposiciones propias de la institución que son el resultado de las investigaciones de sus colecciones, y de trabajos realizados por filatelistas jóvenes o expertos.
En su sala principal, se conserva y exhibe, a través de 525 paneles, la filatelia internacional solo hasta los años 80. Diferentes piezas y documentos importantes, de gran valor patrimonial, que recorren diversos aspectos de la historia del correo universal y cubano, se muestran en las vitrinas, destacándose, por su valor histórico postal y filatélico, las reproducciones de medios antiguos de escrituras, el libro de cuentas del primer administrador de Correos de Cuba, de 1765, cuños personales de Máximo Gómez y Antonio Maceo en el período de las guerras de independencia, un ejemplar del periódico mambí “El Tínima”, primer sello del mundo “El Penique Negro”, Cohete Postal Cubano (1939).
La sala Cuba, muestra una importante colección especializada en Historia Postal y Filatelia de Cuba, expuesta en 300 paneles. Comienza por la primera emisión de sellos de 1855 e incluye un estudio que describe todo el proceso de confección de los sellos, mostrando bocetos y diseños originales. Se distingue, entre las piezas prefilatélicas, la cubierta de 1760 con la marca postal HAVANO, primera conocida en el correo cubano hasta el momento y la primera carta circulada Habana – Santiago de Cuba.
En la pequeña sala teatro se imparten clases a los círculos de interés de Filatelia, conferencias, charlas, encuentros y se proyectan videos.
La biblioteca especializada “Vicente Mora Pera”, única de su tipo en el país, atesora el patrimonio documental sobre la filatelia y el correo en Cuba. En ella se encuentran numerosos libros, revistas, manuales, catálogos de sellos y de exposiciones filatélicas nacionales y extranjeras.
Además, en el Museo se ofrecen visitas programadas, consultas técnicas, así como venta de sellos y accesorios filatélicos en una tienda especializada.
A pesar de todos estos servicios prestados, su ubicación debilita y dificulta el aprovechamiento social del potencial educativo y cultural de sus áreas y colecciones. La limitación de sus espacios interiores es cada vez mayor, debido el crecimiento sistemático de las colecciones. Este tipo de institución especializada no se detiene en un punto fijo, por el contrario, cada día irá en aumento tanto en el área postal como filatélica.
Por los valores patrimoniales que atesora, lo importante que resulta su conservación y divulgación y como regalo por su 50 cumpleaños, el Museo Postal Cubano “José Luís Guerra Aguiar”, debería lograr el tan anhelado sueño de contar con un nuevo espacio.
*Resolución No.72 (05.02.1964) Ministerio de Comunicaciones, actual Ministerio de la Informática y las Comunicaciones
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