Pedro Mártir de Anglería

29 de noviembre de 2017

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Leonardo Depestre Catony

 

 

Nacido en Arona hacia 1457 y descendiente de una familia procedente de Anghiera, Pedro Mártir de Anglería –o Pietro Martire d’ Anghiera– es una de las personalidades interesantes de la Europa de finales del siglo XV y comienzos del XVI.

Se le consideraba ya un erudito cuando hacia 1487 entró al servicio de Fernando y de Isabel, los Reyes Católicos de España. En la corte tuvo oportunidad de escuchar de viva fuente y empezando por el propio Colón, los relatos de las aventuras de los primeros europeos en contacto con el mundo americano. De tal modo supo de los hallazgos, conquistas, fundaciones de villas, bojeos, rencillas y demás acontecimientos que de continuo se sucedían en torno al Nuevo Mundo.

Como en él se aúnan las dotes del escritor espontáneo, la prolijidad del geógrafo, las habilidades del diplomático, la sagacidad del periodista y el oído fino del historiador, fue conformando sobre fuentes bastante directas y testimonios originales, una crónica valiosísima de los tiempos iniciales de la dominación española en América. La denominó Décadas de Orbe Novo o como mejor se le conoce, Libro de las Décadas del Nuevo Mundo, en el cual recoge las anotaciones y comentarios escuchados o leídos de la correspondencia que pasó por sus manos a través de treinta años.

En el texto, que vino a publicarse íntegramente solo después de la muerte del autor en Granada, en 1526, aparecen también referencias a aspectos de la vida en la Isla de Cuba casi cinco siglos atrás, labor que su contemporáneo Fray Bartolomé de las Casas apreció ya en aquel tiempo al expresar:

“De los que escribieron acerca de estas primeras cosas a ninguno se debe dar más fe que a Pedro Mártir que escribió en latín sus Décadas, estando aquellos tiempos en Castilla.”

El abad de Jamaica –tal cargo tuvo don Pedro– parece ser quien primero divulgó el término areíto, voz antillana que identifica la música, el canto y el baile de las comunidades indígenas que habitaban las islas caribeñas.

 

 

De manera un tanto singular, por obra y gracia de su afán de documentación y diligencia, se convirtió el italiano Pedro Mártir de Anglería en uno de los más antiguos cronistas de Indias, como solía llamárseles.