Para tener éxito
21 de marzo de 2014
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Hoy me levanté muy inspirada para escribir y cuando me senté frente a mi computadora me di cuenta que hace meses escribo de las emociones, y sin embargo nunca les he dicho nada del lugar que ocupa entre las demás inteligencias de los seres humanos. Y me preguntarán ¿las inteligencias? ¿En plural? Y yo les contesto que sí y me dispongo a explicárselo tratando de no ser muy “ladrillosa”. Pues durante muchos años se creyó que las personas inteligentes son aquellas que tienen una buena capacidad lógico-matemática, y la mayoría de los famosos “tests mentales” miden esa capacidad, por los que las profesiones que tienen a las ciencias físico- matemáticas como base eran que se creían verdaderamente importantes, con la subsiguiente subvaloración de las demás, así un padre se sentía orgulloso (y lamentablemente todavía algunos comenten ese error) cuando el hijo iba a ser ingeniero, físico, químico y fruncían el ceño cuando quería ser literato, periodista, estudiar artes. ¡Y ni que decir de ser psicólogo! Porque eran poco sólidas, ya que no es lo mismo ser un señor ingeniero que ¡Un poeta!. Pues les diré que un muy importante científico llamado Howard Gardner, profesor de Psicología en Harvard, investigó mucho y desarrolló la teoría de las inteligencias múltiples que son; la ya conocida lógico matemática, la verbal (escritores), la musical (músicos), la cenestésico motora (deportistas y bailarines), la viso espacial (arquitectos, escultores), la personal que tiene la intrapersonal que es como uno se comunica consigo mismo y la interpersonal que es la comunicación y entendimiento con los demás y otras como la herborista (biólogos) y la existencial (profesores que son capaces para desarrollar y educar a otros) Ejemplos de cada una de ellas son muchos, solo puse algunos y si están interesados ustedes ya tienen el camino abierto para seguir buscando. Pero lo que nos interesa es saber que cada persona posee varias de estas inteligencias y si les falta algunas de las otras no hay problema -yo por ejemplo tengo una absoluta incapacidad musical y eso no me ha impedido ser psicóloga y muy feliz en la vida en las otras esferas-, sin embargo, el éxito en la vida está en que sí es preciso para todos nosotros poseer una inteligencia acompañante que es la inteligencia emocional que como ustedes se habrán dado cuenta es una forma de manifestarse de la inteligencia personal que ya mencioné arriba. Otros investigadores entre los que se encuentran Salovey, Mayer y Goldman son estudiosos de este tema y de la importancia de ser emocionalmente inteligente para ser exitoso en la vida, ya sea laboralmente, en el amor, con los amigos, etc. Y les voy a poner un ejercicio para que entiendan mejor. Seguro que han conocido a alguien, hombre o mujer joven que fue brillante durante los estudios universitarios y después, durante su vida laboral no ha hecho nada relevante, y por el contrario, otros que fueron estudiantes dentro de la media han logrado un éxito arrollador en la vida ¿Qué ha pasado? Me aventuro a decir que es casi seguro que la diferencia está en sus capacidades emocionales, y recordarán ustedes que hablo del auto conocimiento, el autocontrol, la motivación, la empatía y las habilidades o destrezas sociales. Sin ellas, el genio más genial puede pasar por la vida con menos esplendor del que merece sus otras inteligencias o puede pasar sin gloria ninguna. Así oímos decir; ¡qué lástima! Con lo buen investigador que es Eduardo y nunca llega a nada, sin embargo Eugenia que no es tan buena como él tiene una seguridad en sí misma y siempre tiene metas y conoce el momento exacto para hacer y decir. Este es un ejemplo muy típico de la importancia de la inteligencia emocional para ser exitoso en la vida. Recuerdo una amiga médico muy brillante y con gran reconocimiento social, con un matrimonio feliz, hijos y estabilidad que siempre me decía que su hermano era mucho más inteligente que ella, sin embargo a lo único que llegó fue a controlador de plagas, sumido en un matrimonio infeliz y con grandes insatisfacciones en la vida. La buena noticia es la inteligencia emocional se educa y de eso seguiremos tratando la próxima semana.
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