Orquesta Aragón. La que llegó y triunfó

4 de septiembre de 2015

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José Reyes Fortún

Decir la Orquesta Aragón significa en muchos aspectos hablar de una agrupación musical cubana del tipo charanga (originalmente violines, paila, contrabajo, flauta, piano, a la que después se le agregó una tumbadora y el chello), que a lo largo de sus más de setenta años de vida artística, enaltece nuestras mejores expresiones musicales.
Esta orquesta, indiscutiblemente ligada por fuertes lazos a profundos procesos evolutivos operados en la música popular cubana, ostenta un sello artístico inconfundible.
A todo lo largo de su vida artística la profesionalidad y buen gusto con que ha asumido el ejercicio de diferentes géneros musicales, los coloca en un lugar cimero en el amplio espectro musical de Cuba.
Con la impronta del chachachá en los comienzos de los años 50, como lógica evolución del llamado “danzón de nuevo ritmo”, los integrantes de la Orquesta Aragón imprimieron a esta modalidad musical un sello típico de distinción. Esto dio lugar a que se les bautizara como “Los estilistas del chachachá”. En esto contribuyó el cuidado muy particular que su director Rafael Lay le dedicara a la cuerda de los violines, así como a la corrección expresiva de la parte vocal al entonar al unísono no tan solo los temas de chachachá, sino también boleros, canciones, sones y hasta guarachas, que por años a contribuido a la identidad de la orquesta.
Otro de los factores determinantes en la orquesta, fue sin duda, el singular aporte tributado por el gran flautista Richard Egües y el excelente cantante José Antonio “Pepe” Olmos; cuerda vocal luego redondeada por Rafael Bacallao.
Por otra parte, la Orquesta Aragón resulta poseedora de una cualidad que muy pocas agrupaciones de su tipo logran conseguir con exactitud: la de poder desdoblarse en el espacio de un espectáculo como una orquesta concertante. Nadie duda que los Aragones lo hayan conseguido, no solo por el talento artístico que reviste a cada uno de sus integrantes, sino también por el alto concepto de ensemble logrado.
Fundada en principio en Cruces el 30 de septiembre de 1939 como Rítmica del 39, y luego rebautizada en la ciudad de Cienfuegos como Rítmica Aragón, esta emblemática agrupación musical cubana se dio a la tarea de amenizar bailes y discretas presentaciones en emisoras radiales del interior del país.
En el año 1947 y luego de la enfermedad de su pilar y fundador Orestes Aragón, asumió la dirección musical de la orquesta el joven violinista Rafael Lay –había entrado a la orquesta en sustitución del violinista René González–; René Depestre se encargaría de los asuntos de representación, y el timbalero Orestes Varona de los aspectos económicos. Para entonces ya la orquesta era ampliamente conocida en una buena parte del interior del país, y mantenía dos programas radiales en una emisora del pueblo de Cruces y otro en Radio Tiempo de la ciudad de Cienfuegos.
Resulta posible, y dando continuación a una costumbre de la época, que allí grabasen algunas rústicas y tal vez deficientes placas de aluminio no comerciales, pues generalmente el equipamiento de las pequeñas emisoras del interior respondían al desfase de equipos capitalinas. En próximos artículos, seguiremos tratando acerca de la impronta de la Orquesta Aragón en la Industria discográfica.