Orgasmos: ¿realidad o fantasía? (II)
8 de febrero de 2013
|Para continuar el tema de la tan llevada y traída anorgasmia, queremos hoy compartir algunas experiencias que apuntamos recogidas sobre todo en el trabajo desarrollado en un servicio de psicología en el nivel primario y secundario de atención en salud, así como otros mensajes que nos llegan a través de cartas o encuentros casuales con oyentes de los espacios “Como un Ajiaco” y “Vivir cada día” de nuestra emisora Habana Radio.
Estuvimos hablando acerca de algunas ideas machistas que influyen en la demora en asistir en busca de orientaciones y de tratamiento, o mas bien de un diagnóstico definido donde se esclarezcan las causas y consecuencias del trastorno, donde siempre es importante, necesario y determinante el tratamiento de la pareja en su conjunto, y en el caso de una relación homosexual, donde también se puede presentar, pues también determinan prejuicios relacionados con la posibilidad de que como se dice popularmente: “No siente porque yo no le intereso o le interesa otra persona” .
No es un secreto que la relación sexual ha de basarse siempre en un intercambio, en ese dar y recibir de ambas partes, en el caso de la mujer que finge sentir el orgasmo, no esta recibiendo, por lo que ya no se cumple esta norma de dar y recibir ambas partes.
En lo anterior entra a desempeñar su papel protagónico la comunicación interpersonal, cuando no hay comunicación, cuando se evaden estos temas en la pareja, y aquello de que nunca se intercambia o se habla entre los dos acerca de lo que mas le gusta o lo que más excitación produce en uno y otro.
En realidad antes de quejarse si se ha logrado o no un orgasmo efectivo, independientemente de que es algo que se descubre precisamente a partir de lo que se siente, pero tengamos cuidado, porque en ocasiones tenemos la idea de que el orgasmo es lo que en realidad no es, y se han dado muchos casos de mujeres que si lo han sentido, pero piensan o tienen la idea, sobre todo, por escenas que han visto en películas o por cuentos que han escuchado, que el orgasmo es algo sobre natural.
No debemos olvidar que el proceso de excitación y logro del clímax en la mujer se desarrolla diferente al hombre, en la mujer es mas lento porque se produce lo que denominan una meseta hasta alcanzar el mismo, y en el hombre es diferente, mas bien se produce un fenómeno en forma de pico, se excita, llega al clímax y va descendiendo rápidamente.
Este fenómeno fue explicado por los sexólogos norteamericanos, Virginia Johnson y William Masters, en un estudio relacionado con la respuesta sexual humana, sobre todo, porqué el nivel de excitación en las mujeres se desarrolla de forma mucho mas lenta, y de la continuada práctica sexual de la pareja, de ir conociendo sus partes mas vulnerables y que producen mayores excitaciones, de ese acople que solo se obtiene con el tiempo, podrán los dos llegar al momento del clímax juntos.
En este último aspecto, el hombre, cuando no es capaz de conocer estos procesos, o sus relaciones sexuales se fundamentan en concepciones machistas, no le interesa en lo absoluto si la mujer ha logrado o no llegar al orgasmo, se convierte la pareja para el, como el objeto de satisfacción de sus necesidades sexuales sin interesarle o importarle si la mujer llega o no a sentir esa plenitud que el si ha sentido.
En todo esto también desempeña un papel importante la forma en que se asumen las relaciones sexuales, la personalidad de cada una de las partes, pero independientemente de todo esto, en la mujer en ocasiones, la excitación no se produce solamente por ver a la otra parte de su pareja desnuda, cosa que si puede producirse cuando es al contrario, el hombre ante la mujer desnuda. En este caso, los denominados juegos sexuales, las caricias, los abrazos y los besos, se puede decir, que son en ambos sexos, pero en la mujer mucho más, los iniciadores de ese proceso de excitación que culmina con el tan llevado y traído orgasmo.
Algunos artículos revisados definen esta situación, y así lo plantea la colega Aloyma Ravelo, estudiosa de los temas de sexualidad, que popularmente se afirma, que los hombres son en el sexo esencialmente visuales, y las mujeres, esencialmente táctiles.
Se ha hablado y se que muchas mujeres que me leen en este momento u hombres que lo han experimentado con su pareja, o en el caso de una relación homosexual lesbiana, como la excitación del clítoris en la mujer provoca una gran excitación sexual, y es debido a que es un órgano situado unos centímetros por encima de la entrada de la vagina, cuya función esencial es provocar placer sexual.
El clítoris, debido a lo delicado de sus tejidos y a su inervación sensitiva, esta preparado y especializado en la recepción de estímulos sexuales que pueden llevar a vías de hecho un orgasmo efectivo, sin embargo muchas personas piensan que la mayor zona de excitación sexual en la mujer es en el interior de su vagina, pero precisamente, por su doble papel de órgano de apareamiento y de conducto para el parto, aunque tiene terminaciones nerviosas que pueden provocar excitaciones, nunca se podrá comparar con las excitaciones que puede producir el contacto o excitación en el clítoris.
Y esto que acabamos de comentar, muchas parejas lo desconocen, y solo se puede aprender, en ocasiones a través de los medios de comunicación sociales cuando se tocan estos temas, pero también de forma mucho mas directa y particularizado en cada pareja, cuando se asiste a los servicios de sexualidad que se encuentran en cualquier zona o lugar de nuestro país o un acercamiento a los servicios de salud mental.
Por otra parte hay mujeres o parejas en su conjunto que tienen algunas ideas o prejuicios con relación a esta práctica de excitación dentro de lo que se denominan los juegos sexuales, pero en realidad, este órgano, ya lo decíamos, su función es crear placer sexual, entonces porqué no aprovechar esas peculiaridades del mismo con el objetivo de lograr una relación sexual mucho ms completa y placentera para ambas partes.
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