Nuevas formas económicas: entre desafíos y oportunidades

29 de octubre de 2021

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Onedys Calvo Noya y Marjorie Peregrín Avalo

Imágenes tomadas del sitio web PDL999

 

 

Nuevas formas de gestión económica se han incorporado de manera progresiva a la economía nacional. A las diversas vertientes del Trabajo por Cuenta Propia, se incorporan  los Proyectos de Desarrollo Local (PDL) y las Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), lo que constituye un desafío pero también ensancha las oportunidades de diversificar la economía e incrementar servicios necesarios para los cubanos.

Nuevas  estrategias de interacción y complementariedad entre el sector estatal y estos nuevos actores económicos se establecen en un proceso que necesita de acompañamiento, asesoría y control para su formación y desarrollo.

Con esa intención surge el PDL 999+, que con una visión integral y multidisciplinaria ofrece asesoramiento profesional a emprendedores y empresarios. En la búsqueda de sus reflexiones y de su experiencia, ganada durante más de una década de andar, conversamos con Maite Rodríguez Báez, economista y coordinadora general, y con Luis Alberto Dueñas Casal, gestor de este proyecto de desarrollo local.

Sería oportuno comenzar por analizar el escenario económico cubano, que ha ido cambiando sobre todo en la última década, ¿cuáles han sido los principales cambios en un proceso dinámico de la economía cubana, debido a la creación de nuevas formas de gestión?

 

 

LA: El cambio ha sido progresivo. Desde el año 2010, incluso un poco antes, ya se hablaba en los Lineamiento del VII Congreso del Partido de la incorporación de actores económicos como complemento de las formas que podían tributar a la economía, y a partir de ahí se han ido incorporando todas las formas económicas previstas. En nuestra Constitución se ratificaron todas las perspectivas y la voluntad política que tiene el Gobierno de que participaran propiamente la forma de gestión de las empresas estatales, de las empresas públicas ―que lógicamente es la fuerza más importante desde el punto de vista económico del país―, pero que también se incorporaran esos actores progresivamente. A partir de tener ya la base legal en la Constitución, se han venido estableciendo normas por los diferentes  organismos, incluso a nivel del Consejo de Ministros, para implementar esas formas de gestión.

 

 

¿Podría definir las diferentes tipologías que hoy encontramos en el contexto económico cubano?

Dentro de las tipologías hay muchas que ya están hace mucho tiempo en funcionamiento como las que conocemos del Trabajo por Cuenta Propia en diferentes actividades que han ido creciendo, y ya en este momento se ha definido no solamente vincular actividades, por el contrario, definir cuáles son las actividades que no van a ser autorizadas para el Trabajo por Cuenta Propia, con lo cual se han ampliado las posibilidades  de esta forma.

El TPC ha sido el de mayor crecimiento y de mayor actividad a nivel de la población, pero junto con esas se han incorporado las Cooperativas No Agropecuarias, los Proyectos de Desarrollo Local, que si bien desde el año 2010 también existían en el país, sobre todo en las provincias. Se reguló ahora mismo, con nuevas normas, decretos, resoluciones  para dar fortaleza a la gestión de los municipios, específicamente, y en estos momentos hay mucho apoyo de esta nueva forma que representan los Proyectos de Desarrollo Local, que pueden ser formados por diferentes actores dentro de la economía, y junto con ello ya se habla de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas para hacer toda la base legal que lleva esa forma de gestión.

 

¿Qué diferencias existen entre un Proyecto de Desarrollo Local y una Pequeña o Mediana Empresa?     

M: Existe una diferencia, y es que los Proyectos de Desarrollo Local responden a necesidades del municipio, mientras que las MIPYMES van a responder al interés individual de cada socio, pero lo que sí está claro es que ambas tienen responsabilidad social, ya que ambas dan capacidades de empleo y muchas más posibilidades de desarrollo.

Sí está claro que el Proyecto de Desarrollo Local responde al desarrollo comunitario, a estrategias del propio municipio y a posibilidades endógenas  y encadenamientos propios que pueden tener los PDL en el mismo municipio.

 

 

Ambos han estado muy involucrados en el proceso de dar forma y gestar estos nuevos actores económicos, y a partir del anuncio oficial se han generado muchas inquietudes, ¿cuáles son las dudas o cuestionamientos más frecuentes?

M: Dentro de las principales inquietudes que hemos podido conocer está la decisión de las personas de si van a ser o no una MIPYMES o un Proyecto de Desarrollo Local, y justo ahí, a partir de las diferencias que hay entre uno y otro estará la misión que quiera este grupo de personas.

Está claro que lo que sí en este momento es muy necesario hacia el Reordenamiento es entender que los Proyectos de Desarrollo Local son sumamente importantes en este momento por las posibilidades para impulsar el desarrollo de las comunidades, que es la necesidad y el reto que tienen por delante.

 

Eso pasa por un proceso de identificación en cada municipio de cuáles son sus necesidades, posibilidades y potencialidades para enfocarse en ellas…

L: Se declaró por parte del Ministerio de Economía y Planificación y por los especialistas también, la Facultad de Desarrollo Local en Pinar del Río, y se ha declarado la formación de una estructura para dar formación a la preparación de esos PDL en cuanto a las estrategias.

Ya en 2020 se hablaba de más de 134 estrategias de desarrollo local, o sea que ya casi todos los municipios tenían o estaban trabajando en sus estrategias de desarrollo local, desde la perspectiva de reconocer sobre un diagnóstico cuáles eran los problemas, porque todos los municipios no tienen los mismos problemas, independientemente de que hayan problemas o situaciones a resolver de carácter nacional como la producción de alimentos o la parte de la importancia de la cuestión constructiva. O sea, se ha venido preparando ese proceso de formación y también se ha identificado que uno de los actores, que una de las condiciones importantes para esa formación de PDL es la participación de la población.

Y a partir de que ya salieron las nuevas normas y las nuevas resoluciones, pues la población, con ese carácter legítimo de emprendimiento, sobre todo de las personas jóvenes con sus proyectos de vida, está tratando de participar, pues se han presentado y se están presentando muchos PDL.

En La Habana Vieja se han presentado en menos de dos meses más de 40 PDL que están en plena formación, y eso es un potencial interesante para dar solución a muchos problemas del municipio, y en perspectiva esos son los que más adelantados están, los que ya se han presentado, pero hay más de 70 proyectos en desarrollo solamente en un municipio. Es decir, que sí hay una perspectiva.

Las inquietudes son las típicas: ¿cómo voy a hacer?, ¿cuáles son las ventajas o desventajas desde el punto de vista de la carga tributaria de uno o de otro? Pero lo más importante es que sigue existiendo una voluntad de emprendimiento y una voluntad de canalizar esas posibilidades por parte de los Gobiernos locales.

 

¿Cuáles son las áreas más atractivas para los emprendedores que proponen proyectos?

L: Las áreas son las que hasta ahora se han podido identificar a nivel de población. Siempre la actividad de gastronomía, los proyectos socioculturales, la actividad de construcción, esos son masivamente o medianamente atractivos, lo cual no quita la voluntad del Estado de potenciar otro tipo de proyectos que también hacen mucha falta a la población, como los relacionados con el tema de la producción de alimentos y la cuestión constructiva, esos están en las estrategias que tienen todos los municipios y las provincias. Por ejemplo, conocemos que en La Habana, el Gobierno provincial está haciendo mucho énfasis, incluso, en PDL donde no solo intervenga la población sino que intervengan las empresas, la Federación de Mujeres Cubanas, los CDR, o sea, todos esos actores pueden participar en los PDL.

 

 

 

Y todo eso va en paralelo con la formación de las MIPYMES, pues también se podrán presentar desde una MIPYME proyectos de desarrollo local junto con las empresas locales, etc.

 

Hablaba de la cantidad de proyectos que se han presentado en La Habana Vieja, que ya tiene mucha experiencia en el trabajo con los emprendimientos, pero hay municipios, sobre todo los que están en la periferia de la ciudad que quedarían en desventaja. En ese sentido, ¿qué se ha pensado desde las estructuras de gobierno?

L: En la actividad de PDL y la actividad empresarial se está ratificando la planificación y la dirección del Ministerio de Economía y Planificación. Y desde esa planificación de conjunto con los Gobiernos, tanto provinciales como locales, se está llevando una implementación que trata de ser regular. Hace poco veíamos en la Mesa Redonda que los procesos de capacitación se van a grabar para que toda esa capacitación necesaria llegue reguladamente o por igual a todos los municipios del país.

En el caso de La Habana Vieja, tiene la ventaja de la experiencia y el conocimiento acumulados por la Oficina del Historiador de la Ciudad en ese complemento del desarrollo desde  proyectos locales, pero estamos convencidos de que otros municipios también están trabajando porque lo hemos visto en el día a día de nosotros y es exactamente como el nombre de este programa, es una ciudad viva en cuanto a estas acciones de emprendimiento.

 

A partir de este nuevo diseño que se ha hecho para un mejor funcionamiento del escenario económico, ha existido en estos días una disyuntiva: ¿encamino mi proyecto de iniciativa privada por tener un PDL, o hago una mediana empresa? Ante esta pregunta que se hacen los emprendedores ¿qué comentarías?

M: Estamos claros de que las dos tienen responsabilidad social  pero lo que sí es fundamental es que no va a ser justo ahora cuestionar si un PDL o una MIPYME. La cosa está en seguir avanzando, y si lo que se tiene es un PDL, seguir con esa línea hasta que después pueda, una vez que lo tenga encaminado como un punto de partida, y ya ganada una experiencia, como una forma de gestión no estatal mucho más seria, tomar la decisión de si verdaderamente va a ser empresa o no.  Pero no dejar ahora esta posibilidad o idea que tiene de PDL para accionar entonces como una MIPYME. Pienso que el PDL, como bien tiene su responsabilidad, no debería dejarse así, al contrario, es como una fundamentación o un punto para empezar y después seguir a una futura pequeña empresa.

 

¿Cómo valoran esas nuevas formulaciones, propuestas, nuevos marcos legales,  jurídicos y de desenvolvimiento de las iniciativas privadas que han sido anunciadas?

 

 

L: Como todo el proceso de análisis empresarial, este no está ajeno de hacer las matrices DAFO que conocemos, con debilidades, amenazas, fortalezas u oportunidades. En cuanto a las amenazas  y debilidades existen muchas, pero también existen muchas fortalezas y muchas oportunidades, y hay que, para ser justos siempre, balancear y tener en cuenta las cuatro vertientes.

En cuanto a las amenazas, conocemos que son desde las propias, por todos los retos que lleva hacer esto. Las debilidades también las conocemos, pero nosotros siempre preferimos hablar de las oportunidades y hablar de las fortalezas. Oportunidades hay muchas, hay muchas cosas por hacer, hay fortalezas de conocimiento, de estructuras; si se atiende realmente a una voluntad política de conocer y de reconocer toda la preparación que en cuanto a cuestiones empresariales, económicas y jurídicas existe en el país, eso es una gran fortaleza. Ahí están los abogados, están las consultorías, están las universidades; ahí está la experiencia local también. Son grandes fortalezas y grandes oportunidades para desarrollar cualquiera de estas nuevas formas económicas.

Los retos los conocemos, a nivel internacional hay una crisis, hay una pandemia, hay inestabilidad desde el punto de vista económico, el tema del bloqueo, que son realidades que asumen no solamente los emprendimientos, los PDL, las empresas  estatales, todos estamos sujetos a eso, pero como decimos nosotros, el día a día es levantarnos por la mañana y ver qué podemos hacer por el plan de vida personal y por la parte que nos toca aportar a la sociedad.