Nació en Cuba un rinoceronte blanco

7 de noviembre de 2019

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Josefina Cao López

 

 

El pasado 6 de septiembre ocurrió un hecho singular en el Zoológico Nacional de Cuba: el nacimiento, en cautiverio, de una hembra de rinoceronte blanco. Suceso de interés científico que no se registraba en el país desde hacía más de 15 años.

¿Por qué se trata de un suceso de interés e importancia científica? Porque el rino blanco es una especie en peligro de extinción. Por lo tanto cualquier gestión que se haga para el beneficio, protección y conservación de la especie es sumamente importante. En este caso, detrás de este exitoso parto, ha existido un esmerado y riguroso trabajo realizado por todo el equipo de profesionales y técnicos que laboran en el área de la pradera africana del Zoológico Nacional.

 

¿Qué sabemos acerca del rino blanco?

El rinoceronte blanco, Ceratotherium simum, es la mayor de las cinco especies de rinocerontes que existen en la actualidad, el cuarto animal terrestre más grande y el cuarto mamífero terrestre más pesado después de los elefantes.

 

 

Alcanza hasta 4,2 metros de longitud y 1,85 metros de altura. Se alimenta preferentemente de hierba.

La hembra pare una sola cría cada 4 ó 5 años, cuando ya ha madurado la cría anterior.

Su nombre “blanco” se debe a una equivocación, porque él es realmente de color gris claro. ¿Qué fue lo que pasó? Cuentan que en el siglo XVII, cuando los primeros colonos holandeses llegaron a Sudáfrica, llamaron a este animal wijde, que significa en español “ancho”, en referencia a su labio recto y ancho. Los británicos, que se establecieron en Ciudad de El Cabo a principios del siglo XIX, creyeron erróneamente que lo que los holandeses decían era white (blanco), palabra inglesa de pronunciación similar.

El cuerno de los rinocerontes no es un verdadero cuerno como el de las vacas o el de los toros pues no crece a partir del cráneo; tampoco es un colmillo, como el de los elefantes al no crecer de la boca. Es una dureza en la región nasal y está formada por queratina el mismo material que forma nuestras uñas y pelos. Por lo tanto, si el cuerno se rompe en una pelea puede llegar a regenerarse; crece hasta 7cm al año.

El 98% de la población de rinos reside en cuatro países: Kenia, Namibia, Zimbabue y República Sudafricana, en esta última se halla el mayor reservorio con el 93% de los animales, según el censo de rinocerontes blancos del 2011. En este año, después de meses de protección y reubicaciones, la especie se incrementó a 20,150 animales en estado silvestre, de manera que aumentó en 2,650 ejemplares con respecto al censo del 2007. Esto ha sido considerado un gran crecimiento de la población si se compara que a inicios del siglo XX eran apenas unos 1.000 animales los que quedaban. Se cree que antes de la colonización europea del continente africano su población era de hasta 1.000.000 de rinocerontes africanos, incluido también aquí el rino negro.

Existe una subespecie de rino blanco al norte y otra al sur. La subespecie del norte que habitaba exclusivamente en la República Democrática del Congo dentro del Parque Nacional de Garamba tras su extinción de otras zonas como Sudán, probablemente haya desaparecido a consecuencia del acoso del hombre y los conflictos bélicos de la zona, pues ningún ejemplar ha sido visto desde el 2006.

 

Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirla.