Músico español de grandes méritos

13 de junio de 2018

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Hamilé Rozada Bestard

 

 

España es cuna de innumerables músicos de excelencia. Baste con mencionar a Manuel de Falla, Enrique Granados, Isaac Albéniz, Andrés Segovia y tantos otros. Hoy voy a referirme a uno de ellos que marcó la segunda mitad del siglo XX: Antón García Abril.

Nacido en la ciudad de Teruel, en 1933, comenzó sus estudios musicales en Valencia, cuando tenía diez años, y en 1953 ingresó en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Al descubrir que la composición y la dirección de orquesta eran prioridades para él, García Abril decidió estudiar dichas especialidades en la Academia Chigiana de Siena, donde fue alumno de Vito Frazzi, y Paul van Kempen; pero también aprovechó su estancia allí, para incorporarse a la clase de Música Cinematográfica, con Ángelo Francesco Lavagnino. Fue este amplio espectro el que le permitió crear partituras de diversos géneros y formatos, entre cuyos primeros títulos figuran: “Mis primeros bocetos”; “Tres villancicos”; “Sonatina”; “Colección de canciones infantiles”; “Cuatro preludios” y “Dos canciones de juventud”, creadas en la década de los años 50. A los 22 años, ganó el Concurso Internacional de Composición con su “Cantata a Siena”, para coro y orquesta, al que siguieron muchos otros, como su “Homenaje a Miguel Hernández”, para barítono, piano a cuatro manos y quinteto de viento, en 1964.

El currículum de García Abril incluye la dirección musical y de orquesta, de la compañía Amadeo Vives y numerario de la Cátedra de Composición y Formas Musicales del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid en el que había estudiado. En marzo de 1982 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en cuyo jurado estuvo presente el eminente guitarrista español Andrés Segovia; un año después, fue nombrado Hijo Predilecto de Teruel, y recibió la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos.

Debido a sus reconocidos méritos, en 1986, se le encomendó crear la partitura de la película “Monsignor Quixote”, dirigida por Rodney Bennet, que obtuvo el Premio a la Excelencia.

Otro momento importante en la carrera de García Abril sucedió en 1990, cuando la soprano Monserrat Caballé estrenó su obra “Salmo de Alegría para el siglo XXI”, dirigida por el compositor. Y no puedo dejar de mencionar el Premio Nacional de Pedagogía e Investigación que, al año siguiente, le otorgó el Ministerio de Cultura de su país a la publicación “Mi pequeño planeta”

Respecto al amplio catálogo de obras de García Abril, incluye obras escénicas, para orquesta sola, para instrumentos solistas y orquesta, para voz y orquesta, para coro mixto, para voz y piano, música de cámara y para instrumentos a solo, obras para guitarra, pedagógicas, y música incidental para teatro, televisión y cine.