Museo Armería 9 de abril

19 de agosto de 2020

 

 

En homenaje a la acción revolucionaria del 9 de abril de 1958 y en recordación a los mártires caídos, el edificio de Mercaderes No. 157 fue declarado Sitio Histórico en 1959 y luego, Monumento Nacional. Tarjas conmemorativas en el lugar ratifican el significado de este escenario.

El 9 de abril de 1971 la armería fue transformada en Museo, recibiendo el nombre de Museo Armería 9 de abril, y en el año 1993 pasó a formar parte del grupo de instituciones pertenecientes a la Oficina del Historiador de La Habana. Desde 1994 uno de sus locales fue destinado al programa de aulas-museos, que tiene por objetivo vincular estrechamente la enseñanza primaria al patrimonio histórico nacional.

 

 

En 1999 el museo cerró sus puertas al público para acometer una restauración capital, y el 9 de abril de 2003 fue reinaugurado.

Además de contar con el área museable en planta baja, en la actualidad los restantes pisos de la edificación están destinados a viviendas.

Hasta inicios del año 2020 la entrada del recinto perseguía evocar el diseño del antiguo establecimiento comercial, con algunas piezas de la época, accesorios de caza y pesca deportiva. En los años de 1990 se enriqueció con la colección de armas donadas por el Comandante Fidel Castro. En tanto, los hechos históricos ocurridos en el lugar se explicaban en el salón del fondo, donde también se exhibía un conjunto de armas relacionadas con la lucha insurreccional de los años cincuenta.

El Museo Armería 9 de abril fue concebido con cinco colecciones permanentes: Armas largas de fuego, Armas cortas de fuego y Armas blancas –todas del siglo XX– y Armas antiguas del siglo XIX. Sobresalen un trabuco de pistón, pistolas de chispa españolas que pertenecieron a la custodia del rey, pistolas francesas de percusión, un revolver de pistón, pistolas de duelo, pistola-bastón, puñal-pistola y pistola de señal, entre otros pertrechos.

 

 

Está también la sala de Armas históricas, entre cuyas piezas más notables se encuentran la carabina M2 utilizada por el Comandante “Che” Guevara durante la lucha en la Sierra Maestra y el fusil Beretta empleado por Celia Sánchez Manduley; el revolver Pupy americano, perteneciente a Andrés Torres, uno de los mártires de la huelga del 9 de abril; la pistola sub ametralladora checa del médico y combatiente Manuel “Piti” Fajardo, y el fusil Springfield modificado artesanalmente por el Ejército Rebelde, en el cual se lee la inscripción: “26 de julio. Made in Sierra Maestra”.

Actualmente el inmueble es objeto de una nueva intervención que apuesta por un diseño museográfico más contemporáneo y atractivo.

 

 

Con una tradicional ceremonia, cada 9 de abril se rememora la huelga de 1958 y el asalto a la antigua armería donde perdieron la vida cuatro jóvenes cubanos.