Muerte de Carlitos Aguirre
25 de febrero de 2020
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La jornada anterior les hablé de la vida del joven Carlitos Aguirre, cuyo nombre tienen un parque y una calle de La Habana. Hoy me voy a referir a la trágica e insólita muerte del joven, la que conocemos gracias a la investigación del periodista Luis Sexto.
Carlitos había terminado sus estudios, tenía 22 años y se graduaba de doctor en Derecho Civil. Sus padres, como premio, le pagaban un viaje a Europa.
Los hechos tendrían lugar en la ciudad de Bayona el dos de septiembre de 1923, el joven presenciaba una corrida de toros, en el ruedo, el torero ejecutaba sus pases y se acercaba a la bestia espada en mano.
En la gradería, la señorita Straus, una norteamericana que acompañaba a Carlitos le dice que el sol le molesta, él, solícito, cambia el asiento con el de la joven.
El matador clava su espada en el toro, la bestia se sacude violentamente, la espada vuela por los aires y va a caer en el pecho del joven Carlos Aguirre.
El cuatro de octubre su cadáver llegó embalsamado en el buque Espagne y fue velado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Su padre mandó hacer el parque y encargó al escultor italiano Nicol erigir una estatua en bronce con la figura de Carlitos Aguirre en traje y de pie.
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