México: Ciudades Patrimonio Mundial

26 de febrero de 2016

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Martha Oneida Pérez Cortés

 

 

La tenencia en territorio nacional de ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad es un gran honor para los gobiernos y ciudadanos a los cuales pertenece. Ello implica un trabajo arduo en su conservación y cuidado, y ha generado la creación de grupos o redes para transmitirse experiencias de unas a otras, coordinar acciones y trabajar de manera conjunta por el progreso de cada una. Es una manera de compartir la responsabilidad que se adquiere con el patrimonio. Existen varias de estas agrupaciones. A continuación se hará referencia a una de ellas.
En el año 1996 se constituyó la Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas Patrimonio Mundial (ANCMPM), la cual trabaja por la protección, puesta en valor y fortalecimiento del legado histórico-cultural de las ciudades reconocidas como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Otro elemento novedoso es que se proponen ser interlocutores con las instituciones federales para establecer políticas en función de las políticas para la protección del patrimonio cultural. En los últimos años se ha propuestos impulsar el desarrollo del turismo cultural, para convertir a estas ciudades mexicanas Patrimonio de la Humanidad en uno de los 10 mejores destinos turísticos-culturales del mundo.

La Unesco ha reconocido 31 sitios en México bajo la declaratoria Patrimonio Cultural de la Humanidad, de los cuales, 10 ciudades mexicanas se encuentran en la categoría de bienes culturales, debido entre otras cosas, a su valor histórico, arquitectónico y urbanístico. Estas son Campeche, Ciudad de México y Xochimilco, Guanajuato, Morelia, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Miguel de Allende, Tlacotalpan y Zacatecas.

Estas ciudades atesoran una valiosa herencia histórica, reflejada en inigualables expresiones arquitectónicas y artísticas. El patrimonio de estas ciudades toma vida y nueva fuerza gracias a la población que las habita, sus tradiciones y costumbres, sus delicias gastronómicas, su arte y artesanía, sus fiestas y festivales culturales. Cada una posee identidad propia y atmósfera encantadoras que a lo largo de los siglos no han dejado de sorprender a nacionales y extranjeros.