ribbon

Medusas y el aumento de la temperatura y la disminución del pH en los océanos. Un experimento

15 de octubre de 2021

|

 

Cotylorhiza tuberculata

Cotylorhiza tuberculata

 

En los últimos años, se ha observado con frecuencia la aparición de cientos de medusas en el mar, en determinadas épocas del año. Estas proliferaciones de medusas se han relacionado con las variaciones ambientales y los cambios en el ecosistema. Los principales factores que han contribuido a esta proliferación son: la eutrofización, el aumento de la temperatura y la acidificación oceánica más la sobrepesca.

Se ha observado que en una comunidad de organismos y dentro de un mismo nivel trófico, las especies más tolerantes a los cambios ambientales ocasionados por el cambio climático podrían reemplazar a las especies más vulnerables. De manera que, la dominancia de unos pocos organismos generalistas dentro de una comunidad podría conducir a la proliferación de otros más oportunistas, tal es el caso de las medusas.

Desde hace algún tiempo, se viene estudiando el efecto conjunto del calentamiento y la acidificación sobre los organismos gelatinosos como las medusas.

Se ha visto que la medusa Cotylorhiza tuberculata, también conocida como medusa del Mediterráneo, aguacuajada, o “medusa de huevo frito”, habitualmente forma grandes enjambres de kilómetros de ancho y largo.

¿Quién es esta medusa?

Se encuentra comúnmente en agregaciones en el mar Mediterráneo, el mar Egeo y el mar Adriático. Pertenece a la familia Cepheidae, orden Rhizostomeae, clase Scyphozoa, phylum Cnidaria (Celenterados). Los Rhizostomeae incluye medusas sin tentáculos ni otras estructuras en el borde de la umbrela; tienen ocho brazos orales muy ramificados a lo largo de los cuales existen pequeños orificios succionadores, a diferencia de otros escifozoos que poseen solo cuatro brazos; los ocho brazos se van fusionando conforme se acerca a la parte central del cuerpo. La boca está también subdividida en diminutos poros unidos a la cavidad gastrovascular.

Una medusa aguacuajada adulta típica mide unos 35cm de diámetro, y puede alcanzar los 50cm de ancho. La cúpula lisa y elevada de esta criatura está rodeada por un anillo en forma de canal. Cada boca-brazo se bifurca y se ramifica varias veces. Posee además otros apéndices más grandes y muchos cortos en forma de maza que tienen extremos en forma de disco. Estas medusas se alimentan principalmente de zooplancton y se reproducen asexualmente. Las larvas, llamadas plánulas, se adhieren a la superficie dura del océano y sufren una metamorfosis dando lugar a una colonia de pólipos, son los escifopólipos, son pequeños e inconspicuos, y reciben el nombre de escifistomas. Sufren un tipo especial de reproducción asexual llamada estrobilación, que consiste en una fisión transversal mediante el cual se van liberando pequeñas medusas llamadas éfiras; en esta etapa los escifopólipos se denominan estróbilos. Las éfiras, en unos meses, se transforman en medusas adultas que llevan a cabo la reproducción sexual.

Se sabe poco sobre lo que conduce a explosiones poblacionales de medusas, pero los investigadores atribuyen este fenómeno a circunstancias favorables en el ecosistema. Cuando las condiciones son adecuadas, hay una floración. La vista de un enjambre de medusas puede ser impresionante, ya que estas dóciles criaturas flotan graciosamente hacia adelante. Siempre que ocurre un año así con grandes poblaciones de medusas en general, tanto los nadadores como los buceadores se preocupan, pero la picadura de esta medusa tiene muy poco efecto o ninguno en el ser humano.

Tomando en cuenta estas consideraciones, se escogió esta medusa para el estudio de las consecuencias del aumento de temperatura y la disminución de pH en los océanos que prevé el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) sobre la dinámica poblacional de esta medusa. Para ello se reprodujeron en condiciones controladas de laboratorio las características futuras esperadas en el mar Mediterráneo (para el año 2100) bajo un escenario de elevadas emisiones de CO2. Los resultados revelan que los pólipos de C. tuberculata se reprodujeron abundantamente bajo las condiciones proyectadas para finales del siglo.

Esta especie establece una relación de simbiosis con pequeñísimos organismos llamados zooxantelas que son dinoflagelados (protistas flegelados, unicelulares y pueden formar colonias). Son parte del fitoplancton de agua dulce y salada. Aproximadamente la mitad son fotosintéticos y poseen pigmentos con clorofila a y c2 y carotenoides. Al ser su nutrición principalmente autótrofa son productores primarios.

La presencia de estos dinoglagelados parece modular los efectos negativos del descenso de pH en los océanos sobre la supervivencia de la medusa aguacuajada. La alta tolerancia a los cambios ambientales evidenciada por los pólipos de esta medusa permitirá a la especie llevar a cabo una aclimatación gradual a largo plazo, y se adaptará a las condiciones de temperatura y acidificación previstas.

Sin embargo, no todo son buenas noticias: el calentamiento y la acidificación sí podrán afectar a la fase de transición de pólipo a medusa y la formación de éfiras, comprometiendo, quizás, la supervivencia de la especie.

Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre.” Sólo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirle.

 

Galería de Imágenes

Comentarios