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Mayakosvki en La Habana (II)

7 de junio de 2013

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Vladimir Mayakovski

Un día antes de llegar a La Habana, Mayakovski ha escrito en una carta a Lila Brik: ”Ahora nos estamos acercando a la isla de Cuba —el puerto de La Habana (la de los cigarros)”.
Así, por el tabaco habano el poeta y dramaturgo ruso identificaba el puerto al que llegaría al día siguiente, aquel sábado 4 de julio de 1925.
Camina tanto el extranjero solitario por la ciudad que se le hace difícil regresar al vapor Espagne, surto en el puerto habanero. Él mismo lo cuenta: “Recordé la calle por un cartelito esmaltado con la inscripción “Tráfico”. Por lo visto, el nombre de la calle era claro, pero recién después de un mes supe que esta palabra puesta en millares de calles significaba la dirección del tránsito”.
Ya en la quietud de su camarote, escribe un poema. Lo titula “Black and White”, que es la marca de un whisky a la que hace referencia en sus andanzas habaneras.
Es una alegoría de la imagen con que el poeta rojo parte del país: la de una sociedad dividida según la raza y la riqueza.
Ahora lo invito a conocer algunos fragmentos de este poema, en versión de Ángel Augier:

 

“A un vistazo/ La Habana/ se revela/ paraíso, / país afortunado. / Flamencos en un pie/ bajo una palma. /Florece el corralillo/ En el Vedado, /En La Habana /Las copas/ son muy claras: / blancos con dólares/ negros –sin un cent”.

 

Gracias a este poema y a su costumbre de escribir sus impresiones de viaje, -que en esta ocasión conformarían después su célebre conferencia “Mi descubrimiento de América”-, se pudo tener evidencia de este breve y poco conocido encuentro del gran poeta ruso con el trópico.
Lamentablemente, sobre Vladimir Mayakovski solo se conocerá en Cuba después de su muerte en 1930.
Ello tuvo lugar cuando el reconocido escritor y periodista, José Antonio Fernández de Castro, publica en la edición de mayo de 1930 de la “Revista de La Habana” unas notas sobre este importante intelectual ruso, donde destaca su estancia en el país cinco años antes e incluye dos de sus poemas.
El trabajo se acompaña con un retrato de Mayakovski.
Por cierto, en sus escritos sobre La Habana, cuenta el anónimo viajero que le salió al paso, en los muelles, un mendigo que le dirigió preguntas en varios idiomas.
Para evadirlo, él contestó en una mezcla de varios idiomas que era ruso. El hombre se entusiasmó y tomándole las manos le gritaba: “¿Usted bolchevique? ¡Yo también soy bolchevique!
El poeta confiesa que se escabulló como pudo para evitar las miradas peligrosas de otros que presenciaban la escena.
No estaba equivocado Vladimir Mayakovsky al tomar sus precauciones, pues su visita se produjo precisamente mes y medio después de haber tomado posesión el gobierno de Gerardo Machado, quien había anunciado sus intenciones de destruir el movimiento obrero por considerarlo de tendencia comunista.

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Comentarios



Natalie Hernandez / 12 de julio de 2014

ando buscando las poemas de Mayakovsky que escribió durante de su escala en la habana. Me puedes ayudar encontrarlos? De donde citas tu articulo?