Martí y Juan Gualberto Gómez
5 de julio de 2024
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El 12 de julo estaremos conmemorando los 170 años del natalicio de Juan Gualberto Gómez, en Santa Ana provincia de Matanzas. Aquel hijo de esclavos cuyos padre tuvieron que pagarle al amo la libertad del hijo mientras aún estaba en el vientre materno, se convirtió desde su juventud en uno de los más brillantes intelectuales cubanos de fines del siglo XIX y una de las personalidades más notables del patriotismo insular. Por ambos caminos contó desde joven con la compañía de José Martí, nacido año y medio antes. Fueron parte, pues, de la misma generación que afrontó la necesidad de la libertad de Cuba.
Se conocieron en La Habana en 1879, cuando ambos trabajaron en el bufete de Nicolás Azcárate. Martí había regresado a Cuba tras su primera deportación a España y sus estancias en México y Guatemala. Juan Gualberto regresó a Cuba luego de una presencia en Francia, a donde sus padres le enviaron para que estudiara el oficio de carruajero, los que abandonó para entrar en la Escuela de Ingeniería. En París conoció a Francisco Vicente Aguilera cuando este llegó en busca de apoyo para los independentistas cubanos y se metió de lleno en las tareas por Cuba libre, las que continuó a su vuelta a la patria.
Martí y Juan Gualberto conspiraron para reanudar la lucha y al ser Martí apresado y deportado nuevamente a la metrópoli, su amigo continuo trabajando para propiciar el camino hacia Cuba libre. Fundó el Directorio de las Sociedades de Color, para unir a las instituciones defensoras de la igualdad social más allá del color de la piel. De hecho, aquello fue un tejido de personas favorecedoras de la independencia. Se destacó además como periodista y fundó y dirigió el periódico La Fraternidad hasta que fue detenido y deportado a España bajo la acusación de incitar a la lucha armada, pero logró ser absuelto por el Tribunal Supremo hispano. Volvió a La Habana en 1890 y creó el Directorio de Sociedades de Color para unificar las labores de ese tipo de asociaciones y, junto a la pelea por alcanzar la plenitud de derechos para los cubanos negros también las dirigió hacia la conciencia por la patria libre. También dirigió el periódico La Igualdad desde donde sostuvo la validez de la separación de la metrópoli. Así se convirtió en el hombre clave de la conspiración dirigida por Martí desde Estados Unidos a través del Partido Revolucionario Cubano. Asumió con la discreción debida la organización a lo largo de Cuba para un alzamiento armado libertador. El 24 de febrero se juntó con los patriotas de Matanzas y tomó las armas, pero fueron dispersados por las tropas españolas y Juan Gualberto fue apresado en su primer combate y enviado prisionero a Ceuta, posesión española en Marruecos. Regresó a Cuba al fin de la Guerra de Independencia y sostuvo siempre una conducta martiana, opuesta a la Enmienda Platt que daba a Estados Unidos el control de la vida cubana.
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