Mariposas de Cuba. Los papilionoideos

27 de abril de 2018

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Josefina Cao López

 

 

Una de los grupos más vistosos de mariposas son, sin dudas, los papilionoideos. La mayoría de las especies poseen el cuerpo esbelto y delicado, suelen cerrar las alas sobre su dorso cuando se posan, y los adultos poseen antenas capitadas. En Cuba, la superfamilia Papilionoidea está representada por cinco familias: Nymphalidae, Pieridae, Papilionidae, Lycaenidae y Riodinidae.

En este grupo, figuran especies como la muy conocida y vistosa mariposa monarca Danaus plexippus plexippus, famosa por sus migraciones de millones de ejemplares desde Norteamérica hasta México. A Cuba, llegan ejemplares procedentes del continente, sin embargo, en nuestro país habitan poblaciones residentes durante todo el año. Como nota curiosa, podemos señalar que la única característica de dimorfismo sexual evidente en estas mariposas es una mancha negra conocida como “parche de androconia”, presente en las alas posteriores de los machos.

Otro género perteneciente a este grupo es Anetia, que comprende tres especies endémicas de Cuba, lo que ya hemos señalado en un artículo anterior. Los anétidos son animales de gran tamaño y coloración atractiva, y en cuanto al dimorfismo sexual notables, sólo las hembras algo más grandes y con mayor amplitud de sus alas. Como dato curioso, podemos señalar que después del paso del huracán “Iván” en el año 2004 por la zona occidental, no ha sido observada nuevamente la especie Anetia pantherata clarescens, en aquellas localidades donde era abundante; lo cual demuestra la fragilidad de las poblaciones de estos lepidópteros.

 

 

Un bellísimo ejemplar y que está representado por una sola especie en Cuba, siendo endémico, es Greta cubana, mariposa de largas alas y casi totalmente desprovistas de escamas lo que le confiere un aspecto casi transparente. Es una mariposa de vuelo débil y hábitos sedentarios que habita solamente en zonas boscosas conservadas y húmedas por encima de los 500m sobre el nivel del mar. Se conocen poblaciones de Topes de Collantes, la Gran Piedra y la Sierra Maestra.

 

 

Una mariposa muy común y conocida por la población pertenece al género Calisto, se trata de C. heropile heropile, de pequeño a mediano tamaño, presenta una coloración parda en la cara superior de las alas y por la cara inferior dos grandes manchas oscuros que recuerdan un par de ojos y que reciben el nombre de “ocelos”. Generalmente se posan en el suelo con las alas cerradas y si son perturbadas vuelan bajo entre la vegetación herbácea. Este género está presente en las Antillas y Cuba cuenta con siete especies endemismos y todas ellas están asociadas a algún macizo montañoso.

 

 

 

La más grande mariposa cubana con 146 mm de envergadura de sus alas es la especie Historis odius odius. Se caracteriza por presentar una escotadura en el margen apical de las alas anteriores y una mancha rojo anaranjada en la cara superior de las alas y el cuerpo. Curiosamente, cuando se posa en el tronco de un árbol, lo hace cabeza abajo.

Uno de los papilionoideos, perteneciente a la familia Papilionidae, más llamativo de Cuba es, sin dudas, Parides gundlachianus, endémico de nuestro país y el único miembro del género en el Caribe, el que posee dos subespecies de distribución disyunta. Una de ellas es P. g. gundlachianus, abundante en la zona oriental, desde las altas montañas hasta los llanos más áridos. Con una preciosa coloración alar que incluye el negro como fondo de sus alas con una faja azul metálica en las alas anteriores y una roja intensa en las posteriores. La otra es P. g. alayoi conocida en los alrededores de Santo Tomás en Pinar del Río, con poblaciones de muy pequeño tamaño, por lo que muchos entomólogos sugieren que podría estar en peligro de extinción.

La familia Papilionidae está representada en Cuba por 15 especies, de estas, cuatro y cinco subespecies son endémicas. Esta es la familia en la que la mayoría de sus miembros se caracterizar por presentar “colitas” en el margen apical de ñlas alas posteriores.

El papiliónido más pequeño de Cuba y también endémico es Eurytides celadon, y a pesar de que habita en toda la isla, es una mariposa rara. Se han observado explosiones de sus poblaciones en algunas localidades de la Sierra del Rosario y del sur de la Isla de la Juventud. Combina los colores azul y negro en sus alas, que en ocasiones nos lleva a preguntarnos ¿Será azul con manchas y listas negras, o negra con manchas y listas azules? Una verdadera preciosidad.

Y para terminar este breve recorrido por los papilionoideos cubanos, hemos dejado para el final a la mariposa más pequeña de Cuba y una de las pequeñas del mundo, se trata de Brephidium exilis isophtalma. Es un minúsculo lepidóptero que habita en zonas costeras y es muy territorial. Curiosamente, cuando se siente molestada se aleja solo un poco del lugar donde estaba posada, pero al rato suele regresar al mismo sitio de percha.

Solo hemos hecho un pequeño acercamiento a las mariposas cubanas, recuerden que se trata de casi 1 600 especies las que habitan en Cuba, pero bueno, sólo hemos querido buscar un acercamiento a este hermosísimo grupo de insectos y con ello llamar la atención acerca del cuidado y la protección que merecen, y que junto a otros grupos de invertebrados también presentes en Cuba no gozan de las debidas medidas de protección y conservación que les garantice un futuro adecuado. Tenemos que garantizar el legado faunístico que le vamos a dejar a las futuras generaciones de cubanos.

 

Recordemos que “…la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.

 

 

Fuente consultada: Lepidópteros de Cuba. Ed. Alejandro Barro y Raynier Núñez. Spartacus Säätiö, Spartacus Foundation, Sociedad Cubana de Zoología. 2011.