Maradona, de zurda en los Mundiales de fútbol
27 de junio de 2014
|Parece poco probable que exista un futbolista que represente más para un país que Diego Armando Maradona. Sus goles marcaron una época y lo convirtieron en un ídolo deportivo tan grande que ni siquiera los múltiples desvaríos en su vida personal han podido destruir su imagen icónica.
Diego tenía 18 años en 1978 y todos esperaban que el director técnico Cesar Luis Menotti incluyera al “Pibe” en la selección albiceleste que disputaría el Mundial en casa; sin embargo, el “Flaco” se negó rotundamente, así que Maradona vivió el triunfo de su equipo desde las tribunas.
Su debut se produjo en el Mundial de España, en 1982; aunque quizás aquel no sea un evento que Maradona recuerde con cariño, porque los campeones quedaron eliminados en la segunda ronda, después de caer ante Italia y Brasil. Maradona anotó dos goles en cinco partidos; sin embargo, terminó expulsado en el desafío ante los brasileños por propinarle una patada a un rival.
La historia sería muy diferente cuatro años más tarde, en México. Ya no estaba Menotti, quien tuvo varios roces con Maradona, y el puesto de director lo ocupó Carlos Salvador Bilardo. Este nombró a Diego capitán del equipo y el mítico 10 fue imparable. En cuartos de finales volvió locos a los ingleses, primero con un gol de cabeza o, mejor, con la mano que ha quedado inmortalizado como la “Mano de Dios” y, luego, con una fantástica anotación en la que dejó atrás a seis defensores. Este gol todavía es considerado el mejor en la historia de las Copas.
Después, Maradona impulsó a Argentina a la final, al anotar dos goles frente a Bélgica en la semifinal. Por último, cuando Alemania empató el partido por el título, le hizo el pase mágico a Burruchaga quien logró el gol que le dio a Argentina su segunda corona mundial. Diego fue elegido unánimemente como el más completo de la Copa de 1986 y en Argentina algunos comenzaron a llamarlo “San Diego”.
En la siguiente cita, en Italia, 1990, los defensores rivales no le dieron ni el más mínimo respiro a Maradona quien cayó una y otra vez al suelo. En una de esas fuertes entradas se lesionó el tobillo; no obstante, siguió jugando y Argentina llegó a una nueva final frente a Alemania, solo que ahora ni el genio de Diego pudo frenar a los teutones, quienes también recibieron la ayuda del árbitro mexicano Edgardo Codesal. Este polémico juez decretó un penal inexistente, cuando solo faltaban cinco minutos para cumplir los 90 reglamentarios. Maradona lloró en la premiación, al recibir la medalla de plata.
Esas lágrimas de seguro también aparecieron en el Mundial de Estados Unidos, en 1994. Los argentinos tuvieron un excelente arranque, con dos éxitos; sin embargo, el examen antidoping realizado a Maradona arrojó resultados positivos, por lo que fue expulsado de la Copa. Diego argumentó que las drogas se encontraban en un medicamento para la gripe; aunque esa explicación no convenció. Fue entonces que dijo una de sus frases más citadas: “me cortaron las piernas”. El célebre número 10 argentino nunca más jugó en un Mundial.
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