Los poemas “Sin amores” de José Martí
6 de julio de 2018
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Con el título genérico de Sin amores José Martí publicó tres poemas en la Revista Universal, de México, en el año 1875.
El primero de esa trilogía salió reflejado en la edición correspondiente al 9 de marzo de 1875. En su parte inicial señaló:
¿Qué cante? ¡Espera, espera todavía!
Yo vivo sin amor: ¿quién sin amores
Su soledad doliente cantaría?
Alma sin besos, sol sin esplendores.
Este es un poema bastante extenso e irregular ya que está estructurado en cuatro partes y conformado por 87 versos.
En algunos momentos están agrupados en cuartetas, en otras son ocho versos los que aparecen juntos y en la parte final se incluyen primero dos y después otros 15 en total.
En este poema, Martí ofrece una valoración acerca del significado que le concede al amor, al detallar:
Amor: ¡es más que amar! ¡Aún se ama, luego
Que se ha apagado de la vida el fuego!
También hizo referencia a la trascendencia de un beso de mujer al afirmar:
Se ama cuando en el ser fortalecido
Por besos de mujer, el sol se enciende…
El segundo de los tres poemas también es relativamente algo extenso ya que contiene más de 50 versos.
Resulta ser un poema bastante irregular. Lo que es su primera parte está conformada por un bloque de siete versos y seguidamente otro grupo de 13. Después hay nueve cuartetas y finalmente dos líneas de versos.
Por el contenido del poema se puede llegar a la conclusión que tuvo como motivación una mujer de la cual se separa puesto que en una parte de la citada obra, señaló:
Amarte quise. Peregrino ciego
Yo se el amor al cabo del camino
Más ¡como en tanto devorando el fuego
El alma va del pobre peregrino!
Engaño, infamia. Si en tu amor pusiera
Un punto solo de una vil mentira,
Vergüenza al punto de mentir rompiera
La cuerda audaz de la cobarde lira.
El tercer y último de los poemas de José Martí titulados Sin Amores que aparecen en la Revista Universal de México resultó publicado el 12 de junio de 1875. En su parte inicial significó:
Llorando el corazón, llorando tanto
Que no veo el papel en que te escribo,
Aquí te voy diciendo
¡Que ya me estoy muriendo
De tanto como vivo!
Este poema que tiene en total 55 versos está estructurado a través de pequeños bloques conformados por cinco líneas.
Y en una parte de dicha obra al plantear una consideración en torno al hecho de haber amado, expresó:
Pero es ley de la vida la fatiga,
Y se nos cansa pronto la memoria;
Fatiga haber amado;
Fatiga haber llorado;
Nos cansa la victoria.
En la parte final de este poema Martí nuevamente trató en torno a la trascendencia que tenía para él un beso de mujer y al respecto manifestó:
El cuerpo me sacude y enamora
Y pálida de amor el alma llevo;
¡Yo quiero, -¡oh fin de males!-
Con labios nunca iguales
Un beso siempre nuevo!
Más allá de los ejemplos citados el tema del amor aparece tanto en otros poemas de Martí así como en su única novela titulada Amistad Funesta y también en una de sus obras de teatro, el proverbio que identificó como Amor con amor se paga.
Y es que para Martí el amor constituyó fuente de motivación en la vida. Precisamente en un trabajo publicado en el periódico Patria en la edición correspondiente al 29 de abril de 1893, aseguró: “La única verdad de esta vida, y la única fuerza, es el amor. En él está la salvación, y en él está el mundo.”
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