Los ciudadanos en el espacio público
9 de marzo de 2015
|Tema: Los ciudadanos y el patrimonio
Los ciudadanos en el espacio público
Fernando Carrión afirma que “El centro histórico –como un todo-, es el espacio público por excelencia de la ciudad y, por lo tanto, el elemento fundamental de la integración social y de la estructuración de la ciudad.”
Para analizar la razón por la que el centro histórico en su conjunto, es el espacio público por excelencia de la ciudad comenzaré por el concepto. El centro histórico es aquel asentamiento humano vivo, fuertemente condicionado por una estructura física proveniente del pasado reconocible como representativo de la evolución de un pueblo. Comprende tanto asentamientos que se mantienen íntegros como aquellos que a causa de su crecimiento, constituyen hoy parte o partes de una estructura mayor. En relación con el espacio público existen varias definiciones, me regiré por la que afirma que es el área abierta en la trama urbana destinada al descanso, la recreación, el intercambio social y el ocio; facilita la movilidad de los ciudadanos; es de uso colectivo y dominio público. Alcanza en el tiempo valores simbólicos e históricos que definen la identidad de la ciudad.
La definición de centro histórico nos señala que, como lugar de origen de la ciudad contemporánea, este es un espacio lleno de símbolos, reflejo de las identidades colectivas. Por ello posee connotaciones tanto objetivas como subjetivas para la localidad. A su vez es un sitio fundamental para organizar la estructura de la ciudad y constituye un recurso de gran valor para hacerla más amable.
Esta cualidad de los centros urbanos se relaciona con la inclusión de centralidades, que implican la presencia masiva de personas en ellos, para acceder a bienes y servicios, así como disfrutar de sus espacios públicos. Todo ello junto al mantenimiento de la función residencial. La propuesta de rehabilitación y gestión de las centralidades del centro histórico debe formar parte del proyecto urbano del territorio. Ello hace que cada uno de los espacios públicos pueda tener su caracterización funcional particular. Ello constituye un reto para la accesibilidad universal.
En el caso del Centro Histórico la rehabilitación contempló la estrategia de intervenir en las Plazas que forman parte del territorio. Ellas son la Plaza de Armas, la Plaza de la Catedral, la Plaza Vieja, la Plaza de San Francisco y la Plaza del Cristo. Esta comenzó su rehabilitación en fecha reciente. La función de estas plazas en el momento de su surgimiento fue diversa: la de Armas, actividades militares, religiosas y de mercado; la de San Francisco, mercado, se especializó en actividades de embarcadero y tráfico marítimo; la Vieja, actividades festivas y de mercado; la del Cristo, funciones domésticas.
Las plazas rehabilitadas han sido empleadas para múltiples actividades culturales, como la Bienal de la Habana y el Festival de Danza Callejera y a su vez han integrado distintos servicios en las plantas bajas de los inmuebles cercanos. Además en una de ellas, la Plaza de Armas se ha incorporado elementos que favorecen la accesibilidad universal, a través de la presencia de atriles informativos en sistema braille.
Bibliografía
Colectivo de autores- M2 Actualicemos ideas e insistamos sobre otras. Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Febrero 2014.
Fernando Carrión- El centro histórico como objeto de deseo. En: Regeneración y revitalización urbana en las Américas: hacia un estado estable. FLACSO Ecuador, Woodrow Wilson International Center for Scholars. Abril 2005. p. 45
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