Durante tres días sesionó en La Habana la IX Conferencia Internacional Lingüística 2015, que rindió homenaje al Instituto de Literatura y Lingüística José Antonio Portuondo en su aniversario 50 —en cuya sede se celebró— y centró su mirada en la lengua de señas.
Unos 150 participantes de 28 países abordaron temas cruciales en torno a esa lengua con la que se comunica la comunidad sorda. Un estudio sobre el desarrollo histórico de la lengua de señas de las personas sordas, desde 1960 hasta el 2010, aproximaciones a los procesos de formación léxico nominales en lenguas de señas específicas y apuntes en torno a los diccionarios fueron solo algunos de los tantos temas que quedaron debatidos en el foro cuya conferencia inaugural La lengua de señas cubana como símbolo de identidad de la comunidad sorda de Cuba estuvo a cargo de Yoel Moya, subdirector de Investigación y Desarrollo de la Persona Sorda (CENDSOR) de Cuba.
Sobre la Lengua de señas cubana, LSC, se gestaron provechosos debates que la tocaron desde asuntos netamente lingüísticos hasta la sistematización de experiencias acerca de su empleo en el ámbito educativo.
Nuria Gregory, presidenta del ILL, ofreció a Granma su valoración del evento: “Lingüística 2015 ha sobrepasado nuestras expectativas por la altísima calidad de los trabajos discutidos. Este año lo hemos dedicado a algo tan importante como el lenguaje de señas cubano. Es espectacular el trabajo que está haciendo la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc) con especialistas y pedagogos, y está enfrascado en el trabajo con los niños y jóvenes para poder darles a esas personas superación y que puedan llegar al más alto nivel universitario. Con esto vienen trabajando hace algún tiempo muy seriamente”.
—¿Se considera natural esta lengua?
—Sí, y en estos momentos lo que queremos es la legalización del lenguaje de señas cubano como una lengua natural más que se habla en el país. Ellos, la comunidad sorda, son bilingües, saben español, que aprenden por medios de enseñanza que se han producido, y lengua de señas. Hay otros países que ya lo han hecho, como México, España y Uruguay, y los británicos lo han hecho con el inglés, porque cada lengua según el país tiene sus características propias como mismo ocurre con las variantes del español. Con la lengua de señas es igual, y ese lenguaje no es inventado, es natural, igualita que la española, por eso se consideran ciudadanos bilingües. Es algo muy adelantado, es decir, que con el desarrollo de las ciencias se ha podido conseguir y en el caso cubano la Ansoc ha recibido mucho apoyo del Estado. Ahora lo que queremos es que se apruebe, lo mismo que se aprobó que el español era la lengua oficial de Cuba, que la lengua de señas cubana es también lengua oficial”.
(Tomado de Granma)