Las especies animales y protistas más llamativas del año 2013
29 de agosto de 2014
|Cada año, coincidiendo con el aniversario del cumpleaños del científico fundador de la taxonomía moderna Carlos Linneo, el Instituto Internacional para la Exploración de Especies de la Universidad Estatal de Nueva York (IISE-SUNY) publica la lista de las 10 especies más interesantes descubiertas durante el último año. Hemos escogidos entre estas especies a las que pertenecen a dos reinos: Animalia y Protista. Entre los elegidos figuran:
1. El foraminífero gigante Spiculosphon oceana. Fue descubierto en la cima de la montaña submarina el Seco de Palos, frente a Cabo de Palos (Murcia, España), durante una de las expediciones de la organización conservacionista Oceana, de ahí su nombre. Los foraminíferos son organismos con solo una célula, de apenas unos milímetros, similares a las amebas. Lo más llamativo de esta especie es su tamaño, unos 4cm, el mayor conocido para el mar Mediterráneo. Se alimenta capturando invertebrados que quedan atrapados en sus estructuras espinosas, lo hace de forma similar a como capturan su comida las esponjas carnívoras. Es la segunda especie de este género descubierta en el mundo y la única en el Mediterráneo. Solo se conocía una especie de este género que fue identificada en Noruega hace 40 años a unos 100 metros de profundidad. Pero su tamaño es la mitad de la hallada en el Seco de Palos.
2. El olinguito, Bassaricyon neblina. Es una especie de mamífero carnívoro de la familia Procyonidae, nativo de las montañas de Los Andes de Colombia y Ecuador, entre los 1500 y 2800 m de altitud. Su identificación como especie, sorprendentemente, fue anunciada el 15 de agosto de 2013, por el Instituto HYPERLINK “http://es.wikipedia.org/wiki/Instituto_Smithsoniano”Smithsoniano y fue posible al comparar la morfología del cráneo, dientes, pelo y ADN de ejemplares conservados por décadas en depósitos de museo, con las otras especies del género Bassaricyon. Después de un minucioso trabajo de campo, se hallaron ejemplares vivos, y además, se pudieron describir, cuatro subespecies de olinguito que habitan en diferentes regiones del norte de los Andes, denominadas B. n. neblina (Ecuador), B. n. osborni (Cordilleras Occidental y Central de Colombia), B. n. hershkovitzi (Macizo Colombiano) y B. n. ruber (Urrao, Antioquia). Es la primera especie del orden Carnivora identificada en el hemisferio occidental en 35 años. El olinguito es más pequeño que sus otros parientes, los mapaches, y pesa alrededor de dos kilos. Se alimenta principalmente de frutos, pero también puede comer insectos y néctar de las flores. De hábito nocturno y solitario, vive en los árboles y es experto en saltar de uno a otro en el dosel del bosque.
3. Anémona Andrill, Edwardsiella andrillae. Es la primera especie de anémona marina descubierta capaz de vivir en el hielo, más concretamente, en un glaciar en la plataforma Ross de la Antártida. Su hallazgo plantea preguntas a la ciencia, ya que se desconoce cómo resiste las duras condiciones de su hábitat. Mide unos 2,5 cm de longitud, color amarillo pálido y posee dos docenas de tentáculos.
4. Camarón, Liropus minusculus. Este diminuto camarón, el más pequeño de su género, se identificó en una cueva de Santa Catalina, California, EUA. Tiene una apariencia extraña, es translúcido, el macho mide 3,3 mm, mientras que la hembra es aún más pequeña, con 2,1 mm. La aparición de este animal por primera vez en Pacífico nororiental permite conocer los patrones biogeográficos del género y entender sus procesos de especiación. Otros especímenes del género Liropus han sido hallados tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo. Los estudios taxonómicos en estos crustáceos son fundamentales para identificarlos correctamente y saber de qué especie se trata cuando se trabaja la ecología y otros aspectos como la contaminación, pues son bioindicadores marinos; en acuicultura; en la extracción de compuestos con interés farmacológico, Etc.
5. Gecko cola de hoja, Saltuarius eximius. Saltuarius, es un género de reptiles escamosos pertenecientes a la familia Gekkonidae, endémico de Australia. Son lagartos de piel con un aspecto áspero, de color rojo, gris o negro, con patrones más o menos regulares. La cola es ancha y plana. Este gecko, ahora descubierto, es muy difícil de ver. Habita en las selvas aisladas de la cordillera de Melville, en el noreste de Australia. Su coloración moteada y una cola muy amplia le facilitan el camuflaje. Se trata de una especie rara que espera a sus presas en superficies rocosas verticales.
6. Avispa “campanilla”, Tinkerbella nana. Esta avispa ha recibido su nombre de Campanilla por el hada de la historia de Peter Pan: muy diminuta y delicadas alas.
Se halló en la Estación Biológica “La Selva”, en Costa Rica. Mide solamente 250 mµ y es uno de los insectos más pequeños del planeta. Pertenece a la familia Mymaridae que posee más de 1.400 especies de insectos diminutos llamado “moscas hadas”. Pero, no son moscas, son pequeñísimas avispas que depositan sus huevos dentro de los huevos de otros insectos, convirtiéndose así en parasitoides. Son habituales en latitudes tropicales y del hemisferio sur, donde atacan las crías que están por nacer de chinches, escarabajos, moscas, y libélulas. La familia incluye el más pequeño de todos los insectos conocidos.
7. Caracol cúpula de tierra, Zospeum tholossum. Este pequeño y fascinante caracol de unos 2mm de largo, fue encontrado en las cavernas de Lukina Jama-Trojama en Croacia, a unos 900m de profundidad. Carece de pigmentación y de ojos, lo que le proporciona un aspecto fantasmal. Los investigadores creen que utiliza a otros animales de las cuevas para viajar distancias más largas o mediante las corrientes de agua.
La mayor parte de las personas no están conscientes de las dimensiones de la crisis por la que está atravesando la biodiversidad del planeta.
Cada día desaparecen numerosas especies, algunas antes de que lleguemos a conocerlas. Por ello, el conocimiento, la protección y la conservación del medio ambiente, junto a una labor de educación ambiental son tareas insoslayables y que implican una ardua labor que requiere el concurso de todos: científicos y pueblo en general. La tarea de conservación y búsqueda de nuevas especies, es una labor complicada que requiere de diversos medios económicos y tecnológicos.
Cuando publicamos estas listas o nos referimos a especies en peligro o amenazadas, pretendemos hacer un llamado público y recabar el apoyo de todos para poner un freno al deterioro de la biodiversidad en este mundo nuestro.
Recordemos que…”la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla
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