Las ciudades patrimoniales revisitadas por Larramendi

15 de noviembre de 2018

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María Victoria Pardo Miranda

 

 

 

Como parte de la celebración del décimo aniversario de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales Cubanas permanecerá hasta el 20 de noviembre en el Palacio de Lombillo en la Plaza de la Catedral la exposición Ciudades patrimoniales cubanas, de Julio Larramendi.

En declaraciones a la revista radial Ciudades en Red que se transmite por la emisora Habana Radio cada viernes entre diez de la mañana y una de la tarde, el acucioso artista del lente agradeció a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana esta posibilidad de dar a conocer sus últimas obras sobre las ciudades patrimoniales.

Expresó que en esta ocasión quiso destacar a Matanzas y a Cienfuegos, “las menos conocidas y donde se realiza un arduo proceso de renovación por sus aniversarios, el trescientos veinticinco de la llamada Atenas de Cuba recién celebrados y los doscientos de la conocida como Perla del Sur, en abril de 2019.

“Colocamos entre tres y cinco fotografías de cada una de las ciudades y logramos hacer una curaduraría sabia con recursos en función de la calidad: la impresión, los catálogos, las banderolas, creo que celebramos de una manera digna, no solo el décimo aniversario de la Red, sino el esfuerzo extraordinario que historiadores y conservadores, y sobre todo el pueblo de cada una de estas ciudades hace para que luzcan como fueron en su momento”.

 

 

Al ser interrogado sobre la posibilidad de nuevas entregas editoriales, Larramendi adelantó que próximamente saldrá el libro de la historia del café, además de dos nuevos títulos junto a la investigadora Alicia García Santana.

 

“Será un honor extraordinario para mí la publicación sobre La Habana por su aniversario 500 que realizaré junto a Eusebio” y se refirió también a otras obras en preparación: una junto a la arquitecta Felicia Chateloin sobre La Habana de Tacón, y otra con la historiadora Raida Mara Suárez acerca del otrora Palacio de los Capitanes Generales, actual Museo de la Ciudad de La Habana, “y otras pequeñas sorpresas”, finalizó.