Las bebidas carbonatadas y la Farmacia
24 de octubre de 2022
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Las bebidas carbonatadas, también llamadas refrescos o gaseosas, gozan de la preferencia de la mayoría de la población, principalmente de los niños. Lo que no todos saben es que a pesar del deleite que produce el acentuado sabor dulce y refrescante de estas bebidas, en lo mas mínimo resultan igual de saludables.
La gaseosa, también llamada refresco o bebida carbonatada, es una bebida saborizada, efervescente, carbonatada y sin alcohol. Estas bebidas suelen consumirse frías, para ser más refrescantes y para evitar la pérdida de dióxido de carbono, que le otorga la efervescencia.
El inicio de la fabricación de estas bebidas se remonta al año 1832, cuando se inventó un aparato que permitió mezclar agua con gas de dioxido de carbono y agregarle sabor. De su popularidad nacieron comercios llamados “fuentes de soda”, en donde se mezclaban distintos sabores muy demandados como naranja, limón o uva, con el agua carbonatada, para el deleite de los clientes que los visitaban.
Sin embargo, no solo fueron establecimientos con fines gastronómicos los que comenzaron a expender bebidas carbonatadas. Desde aquella misma época las farmacias comenzaron a venderlas entre sus otros remedios y se debe precisamente al ingenio creador de varios farmacéuticos la invención de varias bebidas carbonatadas que han trascendido hasta el presente.
La primera de ellas es la aún conocida Dr Pepper, la cual es una marca de refrescos carbonatados creada por el farmacéutico Charles Alderton en la farmacia Old Corner en Waco, Texas, que comenzó a comercializarse en 1885. Los primeros anuncios de esta bebida afirmaban que la misma ayudaba a la digestión y restauraba la vitalidad y el vigor.
Le siguió en 1886 la invención de la mundialmente conocida Coca Cola. Esta bebida azucarada gaseosa fue creada en por el farmacéutico John Stith Pemberton en la farmacia Jacobs en Atlanta. Su idea era la comercialización de un jarabe ideado para combatir los problemas de digestión, que además aportara energía.
Unos años después, en 1893, apareció por primera vez Pepsi. Su inventor fue el químico farmacéutico Caleb Davis Bradham, quien preparaba y vendía la bebida en su botica de la localidad estadounidense de New Bern en Carolina del Norte. Escogió el nombre del refresco haciendo alusión a la enzima digestiva pepsina y las nueces de cola usadas en la receta. Su objetivo era crear un refresco delicioso que ayudara a la digestión y fuera un estimulante.
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