La trompeta y su incidencia en la música popular cubana (I)
27 de mayo de 2020
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Manuel Pérez (1863-1946). Destacado músico cubano, considerado uno de los grandes trompetista de la época
La gran acogida que históricamente tiene la trompeta en Cuba, en especial en los amplios segmentos populares, en una buena parte se debe al evidente vedettismo que despierta este instrumento, en origen, proveniente de las bandas militares ibéricas.
Es posible que el accionar artístico de estas bandas en retretas y conciertos mediara y hasta determinara el uso de la trompeta en la música popular cubana, especialmente en la configuración de miniformatos instrumentales propios para la ejecución de estas músicas.
Paralelo con la trompeta, en ese tiempo la música popular cubana conoció de la inclusión del cornetín de pistones. Si bien este no logra el timbre definido y melodioso de la trompeta, es un virtual ascendente de esta en el uso de la contradanza, la danza y el danzón.
El cornetín de pistones para tocar estos géneros, se sumó a una configuración instrumental donde, en principio, cada sección estaba compuesta por un solo instrumento (un cornetín afinado en La; un clarinete afinado en Do; un figle en Do; contrabajo, timbal, y un violín).
El curso de la vida musical de estos formatos llevó a que algunos de estos instrumentos, se llevaran a pares –dos clarinetes afinados en Do; y dos violines.
Estas agrupaciones recrearon la música de salón por años, hasta su desaparición del espectro musical de Cuba, en la década de los años 20, en que entraron en franca decadencia para dar paso a las llamadas Charangas a la Francesa. Igualmente, para esta etapa, ya el cornetín estaba casi en desuso.
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